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Lagunas de Veracruz se secan y no hay plan para recuperarlas: ambientalista

El ecologista, José Ángel Martínez, criticó las medidas para salvar estas lagunas que proponen gobierno de Veracruz y CONAGUA

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XALAPA, VER. - La sobreexplotación de cuerpos de agua y el cambio de uso de suelo pone en riesgo a lagunas en los municipios de Veracruz, Alto Lucero y Actopan. Además, no existe un plan adecuado para su recuperación y manejo, planteó José González Martínez, presidente de la Asociación Veracruzana para la Concientización Ambiental.

El pasado 9 de mayo, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez advirtió que las  tres lagunas están en riesgo de secarse: El Farallón, ubicada en el municipio de Actopan; San Julián en el Puerto de Veracruz, y la de Laguna Verde, mejor conocida como laguna Salada, en los límites de Actopan y Alto Lucero. Por ello, dijo, en conjunto con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) analizan posibles soluciones para recuperarlas. 

Para su rescate, autoridades plantean escarbar los puntos donde hay brotes de agua y retirar los sedimentos para que las lagunas se puedan recuperar por si solas; se reforestarán en las partes altas y se analiza adquirir un dron y un líquido amigable con el medio ambiente para rociar las lagunas y destruir la floración del lirio acuático.

El ecologista José Ángel Martínez alertó que la idea del mandatario estatal no resuelve el problema, incluso, puede generar más daño, pues, al meter drones para poder quitar la maleza, pone en riesgo la vida de algunas especies que aún logran subsistir. Y alertó que la llegada de la cervecera Constellation Brands agudizará la crisis hídrica.

Las lagunas son importantes por la gran cantidad de especies que ahí viven. En esos sistemas se pueden encontrar pastos marinos y manglares que son sitios de crianza, refugio y alimentación de muchas especies de invertebrados como ostiones y cangrejos, así como ranas, cocodrilos, peces y aves. 

En el 2018 se declaró el sistema lagunar de Veracruz, que incluye 32 cuerpos de agua, como área natural protegida. Desde esa época se detectó el riesgo para San Julián y El Salado, dos cuerpos de agua que hoy, según lo dicho por García Jiménez, están en riesgo. 

El mandatario aseguró que el promedio de lluvia ha descendido de manera drástica y cuando llueve los escurrimientos están bloqueados por sedimentos, y los brotes de agua están tapados. Lo que obliga a hacer estudio a corto y mediano plazo para conocer cuáles se pueden recuperar.

“Vamos a hacer algunas pruebas y vamos a hacer faena”, además de buscar algunas alternativas para los pescadores de las tres lagunas.

González Martínez urgió a recuperar humedales y un programa de reforestación masiva en las inmediaciones de las lagunas, y el resto del Estado, pues se ha perdido el 90 por ciento de suelo forestal, principales fábricas de agua en Veracruz.  

Laguna Farallón se seca

Durante 2021, pescadores y ciudadanos alertaron de la desecación de la Laguna El Farallón, ubicada en el municipio de Actopan. El problema sigue sin ser resuelto a pesar de que, aparentemente, se implementaron medidas para su rescate.

Los primeros en hacer un llamado de atención fueron pescadores de la zona, que denunciaron, desde abril del año pasado, que el cuerpo estaba en riesgo y que perderían su fuente de alimentación y de ingresos.

Ambientalistas también denunciaron que varias especies de flora y fauna estaban enfrentando la falta de agua y eventual presencia de lodo, lo que trajo consigo la muerte de patos y pelícanos.

Mediante la plataforma Change.org, más de 12 mil ciudadanos pidieron a Cuitláhuac García, así como a la Comisión Estatal del Agua de Veracruz (CAEV), implementar un plan de rescate en El Farallón. 

El cuerpo de agua dulce también se encuentra dentro de la ruta de aves migratorias como el pato canadiense y hogar de patos negros, garzas y pelícanos, de ahí su importancia.

Para el mes de julio, la entonces diputada María Esther López Callejas propuso al Congreso exhortar a los titulares del Poder Ejecutivo federal y estatal, para que, la laguna El Farallón se declarara Área Natural Protegida (ANP).

En octubre del 2021, pescadores aledaños a la laguna denunciaron que las acciones implementadas para el supuesto rescate del cuerpo de agua no eran favorables en absoluto.

José González, de la Asociación Veracruzana para la Concientización Ambiental, afirmó que la seca no es consecuencia de las altas temperaturas que se viven en el Estado y que ha provocado falta de abasto de agua en más de 70 municipios. Lo que sí impactó, dijo, fue la sobreexplotación del cuerpo de agua que se hizo hasta con mangueras para actividad primaria, agrícola y ganadera.

“Con mangueras se extraía el agua para alimentar el ganado, no hubo un control. Al no haber agua abajo y la poca que había arriba la fueron desperdiciando y esa laguna pasó de un estrés hídrico al secamiento”.

Lo más grave, dijo, es que no hay un plan adecuado para su rescate y control, “estamos igual que hace 500 años, cuando los españoles las consideraban espacios insalubres, no gratos para la convivencia social, cuando de eso se logra templar la temperatura, alimento, medicinas, paisaje, bienes y servicios”.

San Julián también está en proceso de extinción

La Laguna San Julián, que forma parte del Sistema Lagunar de Veracruz, declarado Área Natural Protegida (ANP) en 2018, también está decreciendo en su volumen.

En medios de comunicación se expuso que este fenómeno se alertó desde hace cuatro años, cuando se dijo que el cambio de uso de suelo de distintos tipos, que incluye la construcción de la zona industrial, de la ampliación del puerto de Veracruz y las naves industriales, ponía en riesgo el cuerpo de agua.

Esas construcciones modificaron la hidrología superficial y desaparición de humedales asociados a la Laguna; además, la construcción de la zona habitacional (Colinas de Santa Fe), contaminó al verter aguas “tratadas” a la laguna. 

Al respecto, José González, también maestro en Derecho y Gestión Ambiental, comentó que el área arbolada y dunas que rodeaban permitían, con la raíz, poner un freno en época de lluvia para que la tierra o sedimento no se fuera colina abajo.

“Con el cambio de uso de suelo quitamos todo este matorral o maleza, quitaron ese freno, vino la lluvia y todo el sedimento bajó a la laguna y poco a poco la fue sedimentando. Lo que está pasando es un mal impacto ambiental llevado a cabo, y el espejo de agua no permite que las especies que ahí cohabitan puedan desarrollarse, solo esperan la muerte”, argumentó.

El especialista calificó como irresponsables las declaraciones del gobernador Cuitláhuac García, quien adelantó que van a secar la vegetación con drones, pues ahí aún hay algunas especies, “en esos manchones como sapos y peces pueden subsistir con un poco de agua que hay en el subsuelo (…) esa declaración es a la ligera, porque esa vegetación su función es para acumular agua”.

Opinó que la cervecera Constellation Brands también es un riesgo para la laguna, pues a menos de cinco kilómetros, del mismo manto acuífero, se usará para producir cerveza que se va a importar.

En el caso de la Laguna El Salado, que esta llega hasta la zona de Laguna Verde, también se alertó que las actividades agropecuarias estarían impactando su nivel de agua.

En 2018, cuando se emitió un decreto para declararlo área natural protegida, se determinó que los humedales asociados a ella reciben el impacto de actividades agropecuarias y en algunas temporadas del año recibe agua del río La Antigua.

¿Cómo remediar el daño?

El ambientalista explicó que es urgente rescatar los humedales que rodean las lagunas, para ello se deben buscar métodos científicos y técnicos, no desplazando la vegetación. Además, se debe dar una reforestación masiva ante la pérdida del suelo forestal que, en los últimos 50 años, se ha perdido en un 90 por ciento, que son las principales fábricas de agua.

Consideró que el programa Sembrando Vida debe desaparecer, pues se planteó desde el escritorio sin tener un impacto inmediato y se impactaron áreas arboladas, “no puedes meter especies no endémicas porque se afecta el ecosistema y no puedes meter especies que no te van a rendir ningún servicio, porque simplemente estás tirando el dinero a la basura”.

El especialista pidió retomar el programa denominado Proárbol que permitía la siembra de ejemplares endémicos con la idea de garantizar el crecimiento de las especies y así recuperar los cuerpos de agua y abastecer los mantos acuíferos.


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