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La vida de Fausto Alzati: en memoria de un guanajuatense

Fausto Alzati falleció ayer. Era de Guanajuato capital, es recordado por ser titular de la SEP en el sexenio de Zedillo, también por fingir un doctorado

Escrito en GUANAJUATO el

Esta es la vida de “un hombre brillante que perdió la brújula en algún momento, pero siempre una mente admirable”, dicen los amigos de Fausto Alzati Araiza, extitular de la Secretaría de Educación Pública durante el sexenio de Ernesto Zedillo. Falleció este miércoles.

Fausto Alzati nació en Guanajuato capital, el 14 de junio de 1953. Murió a tres días de haber cumplido 67 años, sus familiares no informaron la causa del fallecimiento, su hijo se limitó a recordar como su padre se desvelaba leyendo junto a él.

Fausto Alzati Araiza era originario de Guanajuato capital 

Alzati tuvo un gran ascenso en la política, pero también una dolorosa caída. Acaba de fallecer ayer, así lo anunció su hijo -también llamado Fausto Alzati- a través de redes sociales. Su nombre y apellido son recordados por figurar en el sexenio de Ernesto Zedillo, a finales de 1994 fungió como titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Solo ocupó el cargo por unos meses, llegó a la SEP en diciembre del 94, y renunció en los primeros meses de 1995. Se fue cuando se descubrió que no contaba con un doctorado por la Universidad de Harvard, un título con el que él se presentaba públicamente. En su documentación oficial Fausto aseguraba que tenía esta preparación, pero no era así.

Detrás de ese escándalo público había un personaje “brillante”. Un hombre exitoso que tuvo que lidiar con un problema mediático que lo hizo desaparecer por un buen tiempo. Fausto Alzati renunció a su cargo. Unos años después realizó el doctorado en Ciencias Políticas en Harvard, pero los señalamientos empañaban su fructífera carrera.  

Lo bautizaron como “Falzati” al enterarse que no tenía el doctorado que ostentaba. El problema mediático lo hizo caer, a pesar de ser licenciado en Derecho y tener una maestría en Administración Pública.

Fausto Alzati se graduó como licenciado en Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 1995. Después obtuvo la maestría en Administración Pública y posteriormente realizó el doctorado en Ciencias Políticas en Harvard. El tema que lo llevó al escándalo.

Sus conocimientos lo llevaron a ocupar importantes puestos en la política, de la mano del PRI. Su extensa trayectoria empezó en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, cuando se desempeñó como director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). Luego fue el titular de la SEP en el mandato de Zedillo. Desde ahí desapareció de la escena política por un tiempo, debido al tema de su “doctorado”. 

Fausto sí obtuvo el doctorado en Ciencias Políticas en Harvard, pero tiempo después de los señalamientos que sufrió

En el 2013 regresó. Fue nombrado director general de Televisión Educativa de la SEP, por el secretario Emilio Chuayfett. Su trabajo duró casi un año, mientras Enrique Peña Nieto era presidente.

Su último cargo también duró poco tiempo. Alzati fue destituido de Televisión Educativa en junio del 2014, después de interrumpir la lectura de un poema que consideró ofensivo para Peña Nieto. Esto sucedió en la exposición de la muralista Aurora Reyes.

Días después de este suceso, Fausto pidió disculpas públicamente: “Me equivoqué, mi intención estuvo lejos de ser la de una intolerancia. Quizá mi léxico no sea siempre aceptable para algunos oídos, por eso ofrezco una sincera disculpa por lo ocurrido a todos aquellos a quienes sin querer ofendí”.  

En este vídeo Alzati ofreció una disculpa pública por haber interrumpido un poema que consideró ofensivo para Peña Nieto. Sucedió durante la exposición de la muralista Aurora Reyes. en el 2014

Este fue otro triste episodio para su carrera, lo hizo desaparecer de nuevo. De acuerdo con Muro Político, en el 2015 se supo que Alzati pasaba por una mala racha económica, pedía empleo. Así fue como “un hombre brillante perdió la brújula en algún momento, pero siempre una mente admirable”, dicen sus conocidos en redes sociales.

Parece que a Fausto le costó trabajo levantarse. Al desaparecer de la escena pública era difícil volver. Pero solo él y sus allegados sabían que era “un excelente jefe y mejor amigo”. Así lo recuerdan.