Veracruz (La Silla Rota).- Por la zona conurbada Veracruz-Boca del Río chillaban sirenas por todos lados. Patrullas pasaban a gran velocidad, había avenidas bloqueadas en su totalidad por las fuerzas de orden. La alegría jarocha estaba reservada para otra ocasión, iban meses de refriegas y hechos violentos, pero ese 29 de junio del 2011, en especial, fue recordado en los años venideros.
Todo el bullicio de aquella tarde-noche lo provocó el ataque de un comando armado del Cártel de Los Zetas en contra del entonces secretario de Seguridad Pública del Estado de Veracruz.
Tras el hecho de violencia, el funcionario renunció a su cargo y nunca más volvió a la vida pública, su puesto fue ocupado por el exdirector del C-4 en la administración de Fidel Herrera Beltrán, Arturo Bermúdez Zurita, recluido en la actualidad en un penal de la región de Xalapa.
Aunque sobre el hecho no hubo un parte oficial del gobierno de Javier Duarte de Ochoa, que en ese entonces servía como gobernador, la agresión no pasó desapercibida debido a que el titular de la SSP era un general en retiro de la Secretaría de la Defensa Nacional, Sergio López Esquer.
Sergio López Esquer
El mando militar de alto rango aceptó la invitación de formar parte del gabinete de seguridad en parte del sexenio de Herrera Beltrán (2004-2010), al concluir dicho mandado fue heredado al gobierno de Duarte de Ochoa, sin embargo, solo duró seis meses en el encargo en esa nueva administración.
El 30 de junio del 2011, la Marina-Armada de México confirmó que un comando armado atacó a López sin éxito, dado a que sus escoltas repelieron la agresión, aunque, minutos después, otro grupo lanzó granadas en contra de su domicilio, ubicado en la Riviera Veracruzana, sin dejar lesionados ni víctimas.
Siete años después de esos hechos, sin prueba alguna, el gobierno del estado, a través del titular del actual secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marie, asegura que las administraciones antecesoras a la de Miguel Ángel Yunes Linares, dejaron trabajar a las bandas del crimen organizado con toda la impunidad posible.
Jaime Téllez Marie
Durante su comparecencia en el Congreso del Estado, la semana pasada, el mando policial acusó que ese es el motivo por el cual la violencia no cesa en la entidad veracruzana: es producto de la desidia de los gobiernos de Fidel Herrera y Javier Duarte.
Sin embargo, al lanzar esos señalamientos, Téllez Marié descalificó, al mismo tiempo, el trabajo del Ejército Mexicano y de la Marina, que trabajaron de manera coordinada y dentro del gobierno estatal durante esos 12 años.
Durante el gobierno fidelista tres militares del Ejército Mexicano fungieron como sus secretarios de Seguridad Pública que son Rigoberto Rivera, Juan Manuel Orozco y Sergio López Esquer.
Además, el general Homero Gamboa Carmona, actual alcalde de Tlacotalpan por el PAN y Humberto Cano Cardiel fueron titulares de Tránsito y Transporte Público del estado.
Otros integrantes de Sedena que trabajaron con Fidel Herrera en acciones directas en contra del crimen organizado, fueron Francisco Moreno González, Sergio Ayón Rodríguez, José Armando Tamayo Casillas, Rene Carlos Aguilar Páez y Enrique Flores Luna.
Además, José Fernando del Campo Velasco, Guillermo Moreno Serrano, Ernesto Pérez Gutiérrez, Jorge Juárez Loera, Roberto Miranda Sánchez, Sergio Arturo García Aragón.
También, Miguel Gustavo González Cruz, Sergio Bautista González, Moisés Melo García, José Luis Medina García, Juan Manuel Castillo Segura, Egberto Parra Arias y Francisco Lizarraga Garzón.
Por su parte, la Secretaría de Marina-Armada de México trabajó en el estado con los vicealmirantes a cargo de la desaparecida Tercera Zona Naval, Manuel Enrique Barrón y Guevara, Jorge Humberto Pastor Gómez, Manuel Paulín Fritsche, José de Jesús Marte Camarena Zepeda, Antonio Vázquez Del Mercado Muñoz, Andres Humberto Cano Saldívar.
Asícomo Oscar Elifonso Martínez Pretelín, Sergio Javier Lara Montellano, Guillermo Colina Torres, Antonio Salvador Montiel Ramos, Nahím Domínguez Cuevas y Conrado Aparicio Blanco.