Petra R.C., de 85 años, fue atacada por un perro de la raza Pitbull hasta morir, cuando se encontraba en casa de su amiga Rosa G.C., una mujer de la tercera edad en silla de ruedad, a quien ayudaba con sus terapias de rehabilitación en la ciudad de Veracruz.
El ataque ocurrió cuando Petra ingresó a la vivienda ubicada en la avenida Joaquín Sánchez Perea, entre las calles Barril y Ensenada, de la colonia Astilleros, en donde atendería a la señora Rosa con regularidad.
Los gritos de auxilio alertaron a los vecinos que intentaron ingresar a la vivienda, pero el perro se mostraba agresivo e impidió que alguien se acercara a la puerta de la casa para auxiliar a la víctima.
Una de las vecinas detuvo un taxi que circulaba en la zona para solicitar que llamara al 911 para pedir ayuda de la policía, pero para ese momento el cuerpo de Petra se encontraba ya inmóvil en el piso de la sala, bañado en sangre.
Delfino García, taxista, se acercó a la puerta de la casa para ver lo que ocurría, desconcertado vio al perro mordiendo la cabeza de la mujer que se encontraba en el suelo sin moverse, al intentar ingresar el perro intentó atacarlo.
El taxista narró que el animal arrastraba el cuerpo de la mujer por toda la casa, solo se detenía cuando la mujer en silla de ruedas le hablaba para distraerlo, aunque a ella nunca se le acercó de forma agresiva.
“Cuándo yo llegué el cuerpo de la señora estaba en el suelo, ya estaba muerta, pasaba el perro por donde ella estaba y la arrastraba de la cabeza, la mordía de la cabeza, la mordía también de los pies la señora en silla de ruedas le hablaba, se acercaba a ella y no le hacía nada, pero seguía agitado y regresaba a morder el cuerpo de la otra señora”.
Delfino intentó comunicarse al 911 para pedir ayuda durante 15 minutos, pero nunca ingresó la llamada, en su lugar una grabación le decía que los operadores se encontraban ocupados y le pedían mantenerse en la línea.
“Yo venía circulando en mi taxi cuando la vecina me hizo la parada para pedirme ayuda de llamar al 911, pero nunca que contestaba, me pusieron el himno nacional tres veces y una grabación que decía que por el momento todos los asesores estaban ocupados, ahí perdí como 15 minutos.”
Luego de comunicarse a la Policía Nava, Delfino se decidió a ingresar a la casa para ver si podía ayudar a la mujer que fue atacada por el perro, la dueña de la vivienda le amarró una cuerda al perro que él jaló para amarrarlo a la reja de la entrada.
El perro no dejaba de mostrarse agresivo y entre los jaloneos terminó por asfixiarse, su cuerpo quedó inmovil en la reja de la puerta principal de la casa, en donde fue encontrado por elementos de Fiscalía General del Estado.
Para ese entonces, Petra ya se encontraba muerta, elementos de la Cruz Roja llegaron al lugar solo para confirmar el fallecimiento.
“El perro estaba transtornado, me volteaba a ver y tenía los ojos colorados colorados, la señora mejor quiso no abrir porque pensaba que se iba a salir y podía salirse para atacar a alguien más, entonces lo que hizo fue acarcarlo a la reja, ahí le puso una soga en el cuello y fue que pude jalarlo contra la reja para amarrarlo, pero el perro seguía transtornado hasta que se terminó asfixiando”.
El perro, un Pitbull llamado Tyson, era del hijo de la señora Rosa, quien no se encontraba en la casa en el momento del ataque.
Familiares de Petra acudieron al lugar para identificar el cuerpo de la víctima, la escena causó una fuerte impresión y tuvieron que recibir atención de paramédicos de la Cruz Roja.
El lugar se mantuvo acordonado por elementos de la Policía Estatal y Policía Naval, mientras elementos de la Fiscalía General del Estado realizaban el levantamiento de indicios para integrar la carpeta de investigación y deslindar responsabilidades.
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