OAXACA, Oaxaca (La Silla Rota).- Sus familiares reportaron su desaparición desde el pasado 3 de agosto. Este jueves, Rufino Hernández Morales, de 29 años de edad, fue hallado muerto, flotando en margenes del Río Atoyac y sin cabeza, en el municipio de Santa Cruz Xoxocotlán.
El cuerpo del joven no contaba con la extremidad superior principal porque fue desgarrada por animales de rapiña, por lo que resultó difícil su identificación, pero las características de su vestimenta dadas por sus familiares y un tatatuaje en el brazo determinaron que se trataba de la misma persona.
El hallazgo se dio por vecinos de la colonia Exgarita de Santa Cruz Xoxocotlán, quienes dieron aviso a las corporaciones policíacas. El descubrimiento fue atroz al ver el estado en que se encontraba la persona.
Elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones de la Fiscalía General de Justicia utilizaron un gancho para sacar el cuerpo de entre la maleza y agua. Los datos preliminares establecieron que el rostro estaba carcomido por los animales.
En el cartel difundido por sus familiares y la policía señalaron que al momento de su desaparición, el joven vestía playera azul, pantalón de mezclilla, zapatos cafés y contaba con un tatuaje en el brazo izquierdo que representa una calavera con picos en la cabeza. Estos datos fueron exactos para determinar que se trataban de la misma persona.
La AEI inició las indagatorias correspondientes para determinar las causas de su deceso, mientras sus familiares no daban cuenta de que esa persona se tratara de su familiar.
Sus familiares informaron que la última vez que vieron a Rufino Hernández fue en la colonia Aquiles Serdán en la Colonia Reforma Agraria, el pasado 3 de agosto y desde esa fecha desapareció.
Pidieron a las autoridades agilizar las investigaciones para conocer qué fue lo que le pasó a la persona y determinar a los responsables.
kach