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Jiquipilas: los cocos tradicionales que sobreviven a pandemia en Coatza

De los 20 años que lleva comercializando cocos frente a al paseo de las escolleras de Coatzacoalcos, nunca había sufrido perdidas tan grandes

Escrito en VERACRUZ el

COATZACOALCOS, VER. – El reloj marca las 11:00 horas y el sol comienza a calentar en el malecón ribereño de Coatzacoalcos, después de acomodar su puesto, Guadalupe Sánchez revisa que los cocos estén pelados y fríos, listos para venderlos.

Espera que las altas temperaturas ayuden a tener buenas ventas, por lo que ya acomodó el techo de lona y cuatro sillas de plástico para sus clientes, frente al paseo de las escolleras.

En 20 años como comerciante, asegura que el último ha sido el más difícil, porque hubo días que solo vendía cinco cocos en 25 pesos cada uno, aun cuando permanecía en este lugar por casi diez horas, consecuencia de la pandemia del covid-19.

“La verdad hasta daba ganas de llorar amigo, no te miento, porque hubo días en que vendía solo cinco cocos y eso no sale para nada, imagínate, ni para pagar lo que pedimos a los proveedores, pero pues no había de otras más que aguantar”, expresó el comerciante.

“Cocos Jiquipilas” es el nombre de su negocio que luce hasta en el cubrebocas que porta y su mandil, debido a que las ventas no han repuntado Lupe tiene tiempo de platicar cómo es que le ha ido en los últimos doces meses.

Asegura que a pesar de que las ventas estuvieron bajas, no se dio por vencido y todos los días sale a vender en este lugar, que fue reubicado por los trabajos de remodelación del “Hemiciclo a los Niños Héroes”.

“De mi depende mi esposa y mis dos hijos, ya te imaginaras como nos apretamos las tripas en los días mas difíciles, pero pues no habría de otra, en el negocio hay buenas temporadas y malas rachas, aunque debo reconocer que esta si estuvo muy fea”, aseguró.

SU MADRE LE ENSEÑÓ A VENDER COCOS, EL AÑO PASADO MURIÓ DE COVID

El nombre de su negocio se debe a sus orígenes de Chiapas, ya que sus antecesores llegaron a esta ciudad en busca de mejores oportunidades y adoptaron a Coatzacoalcos como su segundo hogar.

Guadalupe cuenta que nació en esta ciudad donde estudió la secundaria, sin embargo, al concluir decidió trabajar, por lo que su madre lo incursionó en el mundo de los cocos.

“Mis tíos eran los que vendía en la playa de forma ambulante y con mi mamá nos tocó armar una caja para meter los cocos para que se conservarán fríos, los jalábamos en un carrito de madera y después logramos tener nuestro propio puesto.”

El comerciante hace una pausa en su relato y sus ojos reflejan tristeza, al recordar a su madre, quien murió en octubre del año pasado a causa del covid-19.

“El doctor nos dijo que venció al virus, pero debido a su edad (84 años) su cuerpo no soportó las secuelas y sus pulmones quedaron muy dañados”, manifestó.

Como herencia se quedó con el puesto donde recuerda todas las veces que acompañó a su mamá a vender, quien era muy conocida por los coqueros del malecón.

GUADALUPE Y LOS DEMÁS COMERCIANTES ESPERAN QUE ESTE VERANO MEJOREN LAS VENTAS

El lunes 21 de junio, la Secretaría de Turismo estatal anunció un programa de reactivación económica a través del turismo y la cultura, con una estrategia integral para cada región de Veracruz en la que serán aprovechados los espacios al aire libre y la riqueza natural, en el municipio de Minatitlán.

Lupe dice que no sabe mucho de este programa, pero anhela que las ventas repunten en este verano donde las temperaturas superan los 36 grados y se antoja un agua de coco con hielo.

“La gente ya comenzó a salir y se nota porque las ventas están mejorando y pues con el calor creo que se antoja un coco, yo le invito a la gente que venga y nos compre, pero que se cuide porque aún hay contagios, así que vengan y pues traten de acatar las medidas sanitarias”, puntualizó el vendedor.

Por cada coco que saca o prepara, se coloca gel antibacterial o se lava las manos; para sus clientes colocó un dispensador de este líquido y si no portar cubrebocas no les vende.

Junto a Lupe hay cerca de diez coqueros y vendedores de raspado que anhelan que las ventas mejoren en esta temporada vacacional, a los que se suman comerciantes de frituras y botanas que se instalan a lo largo del malecón costero de Coatzacoalcos.

“Le invitamos a las personas de Coatza y la región que nos vengan a comprar, pero si salen de casa que se cuiden y sigan las indicaciones para no contagiar del covid-19”.


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