CHILPANCINGO.- El plazo que el gobierno federal se puso para entregar el fertilizante subsidiado a los campesinos de Guerrero terminó, pero 64 mil de ellos no han recibido el abono. En resumen, no lograron la meta de reparto.
A este compromiso que debió cumplir el gobierno federal se sumó el gobierno del estado y los 81 alcaldes de Guerrero, a convocatoria del secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula.
En una reunión el 3 de julio pasado en Casa Guerrero, la residencia oficial, el funcionario federal les pidió ayuda y aceptaron.
De acuerdo con los números del coordinador del programa federal de fertilizante, Jorge Gage Francois, sólo un 72.5 por ciento, equivalente a 169 mil campesinos, han recibido el abono. Faltan exactamente 64 mil 234 campesinos. El padrón de beneficiarios del programa es de 233 mil 234.
Pero, aun así, todas las autoridades que se involucraron en el reparto del fertilizante informaron en una conferencia de prensa esta mañana, otra vez en la residencia oficial de Guerrero, que cumplieron en un 97.4 por ciento. Cuando Gage Francois habló de ese porcentaje se refería a los vales entregados, que no forzosamente tiene que ver con que ya dieron el abono. Los vales entregados son 227 mil 135.
Protestas y retenciones
Este lunes, en las vísperas de que venciera el plazo, campesinos de cinco puntos distintos de Guerrero protestaron en reclamo del abono, esto incluyó retención de servidores públicos, bloqueos carreteros y saqueos de bodegas oficiales llenas de abono. Este tipo de protestas se repitieron de mayo a la fecha, pero ayer se concentraron en Cualac, Huitzuco, Taxco y Tlacoachistlahuaca.
Durante el domingo y lunes pasado, campesinos de región Montaña, a la que pertenece este municipio, retuvieron al alcalde Eugenio García Meza. En la jornada de ayer, campesinos de Huitzuco también saquearon una bodega llena de abono.
Pero el caso más sonado de los últimos días ocurrió en Tixtla el sábado pasado, donde productores abrieron la bodega de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), pero gente de un supuesto grupo criminal entró y repartió el abono a cambio de 20 pesos por persona, según la denuncia que quedó en medios de comunicación locales.
A estos saqueos el funcionario federal los llamó un “autodespacho” de los campesinos. “Digamos es un autodespacho, vamos a decirlo así”, mencionó.
Durante el 2018, cuando el programa del fertilizante subsidiado estaba a cargo del gobierno estatal, el padrón de beneficiarios fue de 328 mil campesinos y se invirtieron mil 300 millones de pesos. Esta vez, en manos del gobierno federal, con menos campesinos acreditados, la inversión fue de mil millones de pesos.
Los criterios oficiales para integrar el nuevo padrón fue que los campesinos tenían que acreditar sus tierras ante el Registro Agrario Nacional (RAN).
Con esta primera vez el programa a su cargo en Guerrero, el gobierno federal habló de un plan piloto, porque prevé ampliarlo a todo México.
En la conferencia de prensa un reportero planteó a Gage Francois un fracaso en el programa y él contestó: “Todavía no podemos saber si fue un fracaso, hay que esperar los resultados de la producción”.