La muerte de un taxista en los separos de la policía municipal provocó que compañeros del difunto volcaran una patrulla y le prendieran fuego la noche de este sábado.
Los hechos ocurrieron luego de que por la tarde la familia de Enrique Peña Martínez pidiera apoyo policiaco debido a que éste, en estado de ebriedad, riñó con sus parientes agrediéndolos.
Elementos de la corporación municipal procedieron a detenerlo e ingresarlo a los separos de la cárcel municipal, en donde horas después falleció presumiblemente por congestión alcohólica.
La noticia de su muerte provocó la molestia de trabajadores del volante, quienes se dirigieron a la comandancia alrededor de las 19 horas reclamando una presunta agresión en contra de su compañero.
Los inconformes procedieron a volcar una patrulla y a las 21 horas le prendieron fuego.
Al municipio arribaron elementos de corporaciones de seguridad, quienes mantienen rodeado el centro de la cabecera municipal a fin de evitar más desmanes.
Al cuerpo del taxista le tendrá que ser practicada la necropsia de ley para esclarecer la causa de su deceso.