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Impunidad: una lápida sobre el crimen de Celestino Ruiz

El crimen, que significó el primero contra periodistas en el gobierno de Cuitláhuac García sigue impune

Escrito en VERACRUZ el

Xalapa, Ver. -  Se cumplen 38 días desde que, a Celestino Ruiz Vázquez, reportero de El Gráfico de Xalapa, dos personas le dispararon ocho veces por la espalda. El crimen, que significó el primero contra periodistas en el gobierno de Cuitláhuac García, carga con una lápida de impunidad.

Familiares de Ruiz Vázquez alertaron a autoridades sobre dos agresiones previas contra el periodista, presuntamente instruidas por el alcalde de Actopan, Paulino Domínguez; así como de un intento de soborno del munícipe -hecho a través del dueño del Gráfico de Xalapa, José Luis Poceros- para que él desistiera de denuncias interpuestas en su contra.

De acuerdo con información que obra en la carpeta de investigación UIPJ/DXI9°/4659/2019 -a la cual La Silla Rota Veracruz tuvo acceso- Celestino Ruiz se reunió por segunda ocasión con su jefe 15 días previos a ser acribillado.  La oferta fue contundente: 10 mil pesos a cambio de su silencio.

“Debes desistirte de las denuncias y dejar de publicar contra el alcalde de Actopan”, le habría instruido el empresario al décimo cuarto periodista asesinado en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Lo anterior, fue propuesto en las oficinas del medio impreso, ubicadas en la calle Úrsulo Galván, número 31, en la ciudad de Xalapa.

Estos antecedentes fueron recabados por la Fiscalía regional de Xalapa, y, según expuso el exfiscal general Jorge Winckler Ortiz, se inició una valoración de 12 indicios balísticos -8 casquillos y 4 proyectiles- para compararlos con las armas de todos los policías municipales de Actopan, quienes fueron desarmados el 14 de agosto de 2019.

Pero las investigaciones sobre el crimen de Celestino Ruiz hoy padecen las consecuencias de un conflicto político en Veracruz. Luego de la remoción temporal del Fiscal Jorge Winckler, y en consecuencia la renuncia de sus subalternos, el caso habrá de ser retomado por los fiscales que designe la nueva encargada de despacho, Verónica Hernández Giadáns.

LA ÚLTIMA NOTA DE CELESTINO: PIEZA CLAVE EN SU ASESINATO

“Señalan al alcalde Paulino Domínguez Sánchez de fuerte desvío de dinero de las Arcas del ayuntamiento de Actopan”, así tituló su última nota Celestino Ruiz, en la cual consignó que entre 10 y 12 millones de pesos habrían sido desviados para liberar a Fermín Domínguez Barradas, hijo del edil, detenido por el delito de homicidio doloso.

La Silla Rota Veracruz obtuvo una copia de esta nota informativa de la hemeroteca de Xalapa, firmada el 29 de julio de 2019, cuatro días antes de que Celestino fuera asesinado en su tienda de abarrotes en la comunidad La Bocanita, en la costa de Veracruz.

Ruiz Vázquez expuso que el hijo del edil fue detenido en la delegación Iztacalco, en la Ciudad de México, por el asesinato de un amigo de Fermín Domínguez, a quien le habría disparado con una escopeta “de manera accidental” en el interior de un departamento.

“Se menciona que dicho dinero sustraído del ayuntamiento por el presidente municipal de Actopan fue utilizado por él mismo para sobornar, corromper y comprar, tanto a la misma policía ministerial como al juez o fiscal que llevaban este caso y carpeta de investigación en contra del hijo del alcalde”

De acuerdo con información de funcionarios de la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas (CEAPP) el 90 por ciento de los contenidos periodísticos de Ruiz Vázquez en su último año de ejercicio era dedicado al alcalde Paulino Domínguez y al ayuntamiento que preside.

DESPUÉS DE LA NOTA, CELESTINO SE REFUGIÓ EN SU TIENDA DE ABARROTES

Después de haber publicado la nota sobre la detención del hijo del alcalde panista, Celestino cambió extrañamente su rutina. Él solía vender el periódico por la región costera acompañado de su hijo de 13 años de edad. La comisión por ejemplar vendido era de un peso.

Celestino no publicó más durante los tres días siguientes, hasta el día de su asesinato. Incluso pidió a su hijo que él se encargara de vender el Gráfico de Xalapa en lugares céntricos de Actopan, incluido en los bajos del palacio municipal, se explica en la carpeta de investigación UIPJ/DXI9°/4659/2019.

La Ceapp confirmó a este medio que el estatus de Celestino era de riesgo y que incluso el periodista se comunicó con ellos, como parte de un reporte periódico la tarde del viernes 2 de agosto, horas antes de que su vida le fuera arrebatada.

La noche de ese viernes, Celestino Ruiz fue acribillado en su vivienda de La Bocanita, en Actopan. El hombre de 58 años de edad fue atacado por la espalda mientras veía televisión. En el lugar fueron hallados cuatro casquillos calibre 0.45 milímetros y cuatro más 0.223 milímetros. En total, refirió el exfiscal Jorge Winckler, se recabaron 12 indicios balísticos.

Winckler expuso en rueda de prensa del 6 de agosto que se hicieron cuatro disparos desde el exterior y uno de los hombres ingresó al domicilio y disparó con el arma corta a Celestino, lo que le causó un traumatismo craneoencefálico, múltiples fracturas de cráneo, cuatro heridas en la región occipital y dos más a la altura de clavícula.

“Lo entraron a rematar con un arma corta”, sostuvo el exfiscal.

Celestino era padre de cuatro hijos, dos de ellos menores de edad. Él era pasante de la licenciatura de Derecho y técnico en reparación de aparatos electrónicos. Fue en “La Bocanita”, donde él adaptó un negocio dedicado a la venta de celulares y solía aislarse días enteros, en ese lugar donde no hay señal telefónica, refirieron familiares.

LAS AMENAZAS CONTRA CELESTINO Y LA OBSESIÓN DE CALLARLO

Con base en la carpeta de investigación 114/2018, radicada en la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales y en Delitos contra la libertad de Expresión, el primer hecho violento contra Ruiz Vázquez se registró el 24 de octubre de 2018. El auto del comunicador modelo Tsuru fue impactado por personas desconocidas con bates, en el primer cuadro del municipio de Actopan.

Posteriormente, el 17 de noviembre de 2018, personas armadas cometieron un segundo atentado en la casa del comunicador, ubicado en la comunidad La Bocanita. Esta ocasión fue rafagueda la fachada de su vivienda, así como los parabrisas de dos vehículos.

El presidente José Paulino Domínguez Sánchez había ofrecido a José Luis Poceros -a través de un emisario- la cantidad de 10 mil pesos por daños materiales derivados de esas dos agresiones contra Ruiz Vázquez.

"¿Por qué Paulino Domínguez le ofrecía a Celestino una reparación del daño de dos vehículos (que fueron baleados) cuando todavía no habían concluido las investigaciones sobre las responsabilidades por estas agresiones?", cuestionó Jorge Morales Vázquez, secretario ejecutivo de CEAPP, en entrevista del 5 de agosto.

La primera vez que Celestino Ruiz fue citado por José Luis Poceros en las oficinas del diario impreso fue a inicios de junio de 2019. Aquella ocasión el directivo le indicó que el alcalde de Actopan le ofrecía “un pago” para que él se desistiera de su denuncia por agresiones y amenazas de muerte en su contra, de al menos cinco funcionarios del Ayuntamiento de Actopan, incluido el munícipe panista. El reportero se negó.

Por el presunto soborno, el director del Gráfico de Xalapa, José Luis Poceros, fue citado a comparecer ante la Fiscalía General del Estado (FGE) e informar -en calidad de testigo- la identidad del emisario del alcalde panista, quien también buscaba, bloquear las publicaciones del reportero veracruzano sobre probables desvíos de recursos en la administración municipal.

El 6 de agosto, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Veracruz, Javier Gómez Casarín, no descartó la posibilidad de separar del cargo a Paulino Domínguez a través de un juicio político. Hasta el momento las investigaciones permanecen estancadas.  

CELESTINO RUIZ GANABA UN PESO POR CADA PERIÓDICO QUE VENDÍA

Un peso era la comisión que recibía Celestino Ruiz por cada periódico que vendía. Su labor reporteril la desempeñó durante 20 años, sin recibir un salario, ni prestaciones en El Gráfico de Xalapa.

El único beneficio que Celestino recibía del medio impreso era una credencial que lo acreditaba como reportero y la promesa de recibir un porcentaje por cada convenio publicitario que negociara con ayuntamientos.

“Prácticamente lo obligaban a pedir chayo”, refirió un compañero de Ruiz Vázquez, quien solicitó el anonimato por temor a quedar sin esa oportunidad de empleo informal.

El funcionario estatal explicó que si bien, los directivos de El Gráfico de Xalapa se comunicaron con la viuda del periodista, Blanca Flor S.S. para ofrecerle ayuda, no han hecho válida la oferta de una indemnización por más de dos décadas de servicio informal.

En la actualidad este medio veracruzano únicamente cuenta con dos reporteros; colaboradores a quienes ofrecen un pago quincenal de 800 pesos (53 pesos diarios). Este pago ha sido el mismo desde hace 20 años.

Fue a partir del año 2000 que a estas dos personas los directivos dejaron de ofrecerles una comisión por cada convenio publicitario obtenido en dependencias públicas y ayuntamientos.

El gobernador Cuitláhuac García fue cuestionado si pese a las condiciones laborales que El Gráfico de Xalapa ofrecí a Celestino su administración estaría dispuesta a celebrar un convenio publicitario. El mandatario evadió la pregunta y dijo que lo tomarían en cuento.