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Hieren a policía en emboscada; le cambian cirugía por chicles

Policías de Gabriel Zamora están en el abandono, ninguno cuenta con seguridad social a pesar de que en el lugar opera el crimen organizado

Escrito en ESTADOS el

MORELIA.- Los elementos de la Policía Municipal de Gabriel Zamora, Michoacán, no cuentan con seguridad social y se encuentran en el abandono, a pesar de que son los responsables de patrullar ese lugar donde opera el crimen organizado.

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El alcalde Jorge Gutiérrez Sánchez reconoció que ningún empleado del ayuntamiento cuenta con seguridad social, entre ellos los policías, ya que –dijo- no hay dinero.

El pasado 18 de octubre, René Anguiar Ambríz, resultó lesionado durante un ataque del crimen organizado y, a más de tres meses de lo ocurrido, no ha recibido atención médica especializada para recuperar la movilidad de sus órganos.

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Fotos Especiales

Al oficial, con más de 14 años de experiencia, le sugirieron comprarse una caja de chicles para que sanara su lesión, aunque en realidad requiere de una cirugía maxilofacial mayor.

El elemento recuerda que ese día, cerca de las 14:30 horas y, mientras circulaba un convoy policial por la carretera Lombardía-Charapendo, un grupo armado los emboscó.

Narra que los tripulantes de las tres patrullas que iban en el recorrido de vigilancia, descendieron de los vehículos oficiales y se tiraron al piso.

Después de 15 minutos decidieron repeler la agresión, lo que originó un enfrentamiento a tiros, en el cual resultó lesionado.

Una bala ingresó debajo de su pómulo y fue tanta la fuerza del proyectil que llegó a milímetros de su columna vertebral, por lo que casi lo deja paralítico.

En un video, compartido por algunos de sus compañeros, se escucha el momento de las detonaciones y se ve cuando el oficial está ya tendido en el piso por el disparo.

“Hay un compañero herido. Ahí estate; ahí estate güey; no te muevas. ¿Dónde te dieron?”, pregunta una mujer policía, entre los quejidos de dolor de René.

Mientras se ve que se revuelca, el oficial responde que el impacto lo siente en la espalda, pues la bala ya se había alojado en la parte trasera alta de su cuerpo.


René, de 46 años de edad, grita más fuerte, pues recuerda que en ese momento era cada vez mayor el dolor que sentía. También, revela, tenía miedo de no volver a su familia.

 “En el momento en el que me pegaron, lo primero que pasa por tu mente es tus hijos, tu esposa, o sea… ¿qué va a pasar después si me llego a desangrar o a morir?”,

Yo en ese momento empecé a desangrar y a los pocos minutos empecé a perder la visibilidad y pues me llevaron en hombros para trasladarme al hospital

Menciona que después pidieron el apoyo de más elementos y sus compañeros solicitaron una ambulancia, la cual no llegó, por lo que tuvo que ser trasladado a una clínica local.

Expone que minutos después llegó la ambulancia y, al no tener seguridad social, lo trasladaron a un hospital de Apatzingán, gracias a una de sus hermanas que ahí trabaja.

Debido a que la hermana le pidió ayuda a sus compañeros del Hospital Regional, fue que René tuvo la atención inmediata y medicamentos.

El oficial tuvo que pagar el costo de la extracción de la bala, ya que el ayuntamiento de Gabriel Zamora se desentendió de los gastos, pese a que se lo prometieron.

Otro de los compromisos de la administración municipal fue que lo apoyarían con sus quincenas, gastos médicos, de canalización, cirugías y traslados médicos.

“Fueron pasando los días sin que el ayuntamiento asumiera su responsabilidad, argumentando que como era fin de año no tenía dinero el municipio”, cita en un documento que presentó el oficial a una Asociación Civil a la que pidió ayuda.

René Anguiar Ambríz afirmó que aunque las autoridades municipales lo citaron en varias ocasiones para que fuera valorado por un médico, ese día nunca llegó.

Anguiar Ambríz tuvo que asumir los gastos hasta que fue valorado por un médico particular, el cual le confirmó que tenía que someterse a una cirugía, como se lo habían dicho en el Hospital Regional.

Esa cirugía mayor, señala, tiene un costo cercano a los 100 mil pesos, los cuales no puede pagarlos, ya que su salario es de 10 mil pesos mensuales (120 mil anuales).

De su sueldo, cada policía tiene que comprar sus uniformes y en muchas de las ocasiones las armas, fornituras, chalecos antibalas, uniformes y las municiones.

Así pasaron los meses y el oficial, hasta este momento, no ha podido ser intervenido quirúrgicamente.

René necesita que le coloquen dos placas y como 20 clavos y hoy, resultado de la lesión, apenas puede abrir no más de dos centímetros su boca.

También tiene problemas con su respiración y deficiencias musculares en la parte izquierda de su cuerpo por el daño que le ocasionó el disparo.

QUE COMPRE CHICLES

René cuenta que todavía no se recuperaba bien cuando se presentó con sus superiores para que la autoridad municipal lo llevara con un médico, pero todo era un engaño.

Y ya llegando al pase de lista, me dice el comandante de turno que fuera con el director (de SP), Francisco Javier Alcántar, y él me dijo que me miraba bien, que me pusiera a trabajar y que me comprara una caja de chicles y que con eso tenía

Es decir, que el titular de la SSP municipal le recomendó que masticara chicles para que se le restableciera su boca y sanara la lesión, la cual médicamente requiere cirugía.

A partir de ese momento, sus mandos lo subieron a una patrulla como cualquier día laboral, “cuando a mí me hace daño el sol, se me inflama mi cachete”.

Platica que hasta este momento no le han dejado de pagar, pero que sí ha recibido amenazas de que será despedido si no se presenta a trabajar.

Narra que a pesar de que no tiene seguridad social, el ayuntamiento le exigía una carta de incapacidad y le han reiterado la amenaza de que se quedará sin empleo.

Hace dos días me notificó el comandante Gabriel Bucio que por órdenes del Palacio Municipal ya se acababan mis servicios, que ya no hay dinero para pagarme y que como policía ya no había trabajo para mí

Acusó que, incluso, a cambio de conservar su trabajo, lo obligaron a firmar un convenio en el que el ayuntamiento establecía sus condiciones.

El oficial ya presentó una queja ante Derechos Humanos y presentará una más por ser obligado a firmar ese convenio.

ACEPTA ALCALDE ERRORES

Consultado al respecto, el presidente municipal, Jorge Gutiérrez Sánchez, aceptó que su gobierno tiene a los policías municipales sin seguridad social.

Incluso, ventiló que ningún empleado del ayuntamiento cuenta con seguridad social, ya que su administración no tiene dinero para pagar esa prestación (que es por ley).

Gutiérrez Sánchez culpó al gobierno federal de que los municipios no tengan dinero y se evadió con que “yo no soy político; soy gente de trabajo”.

A pregunta expresa reconoció que es grave que el personal policial no tenga seguridad social.

Sí, pero más grave se me hace que el recurso que llegue a los municipios no alcance para solventar los gastos esos; y no es cosa mía nomás; también es del gobierno federal que no manda a veces los recursos

Con relación al caso del policía, el alcalde dijo que “sí se le dio seguimiento, a lo mejor hay un malentendido”.

Jorge Gutiérrez mencionó el convenio y dijo que sus funcionarios ya habían llegado a un “acuerdo” con el oficial. Se comprometió a darle seguimiento a la atención al policía.

“En este caso si hubo algo (mal hecho), hay que corregirlo. Yo mañana ya le tengo una respuesta de todo lo que estamos por hacer”, justificó.

Afirmó que el policía faltó a las citas con la directora municipal de salud, pero las conversaciones de WhattsApp, indican que el oficial sí fue ignorado.

En torno a la sugerencia que un mando le hizo al elemento de que comprara chicles para solucionar las lesiones del disparo, el alcalde pidió “no creer todo lo que se dice”.

Yo soy muy respetuoso con los elementos y el sueldo que yo les pago a ellos es de 5 mil pesos (quincenales) a algunos; en la administración pasada les pagaban 3 mil pesos

AYUNTAMIENTO ILEGAL

En el “Convenio de pago de atención médica” suscrito entre el policía y el ayuntamiento, refiere que la autoridad se hará cargo de los gastos médicos del elemento.

En uno de los puntos de ese documento redactado por la autoridad se cita que “el trabajador René Anguiar Ambríz, manifiesta que durante el tiempo que ha prestado sus servicios personales subordinados, nunca sufrió accidente o enfermedad de trabajo de ninguna naturaleza con motivo de la relación laboral”.

La abogada Carmen Madrigal Díaz aseguró que, primero, el hecho de que los elementos policiales no tengan seguridad social es una situación muy grave y delicada para cualquier trabajador, y más para un oficial que a diario está en un riesgo latente.

Sobre todo para que, por sentido común, los policías puedan garantizar su atención médica en caso de que algo les pase, porque siempre están expuestos a los percances

“Ellos (el ayuntamiento) están violentando las garantías y Derechos Humanos y laborales de los policías”, señaló enfática la también profesora de Derecho.

Con relación al convenio, la especialista calificó ese documento de la autoridad municipal como ilegal, doloso y ventajoso.

Ese convenio no tiene ninguna validez, porque se está viendo que se inclina hacia el beneficio solamente de una de las partes y en este caso a la autoridad

Explicó que un convenio administrativo no está por encima de lo establecido en las leyes en materia laboral y de seguridad pública, por lo que no tiene validez jurídica.

LE METEN EL HOMBRO

La Asociación Civil “Por ti” se hizo cargo de los trámites legales y respaldo integral de René Anguiar Ambríz, por lo que presentó una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

Su presidente, Jorge Vázquez Díaz, acusó que tras recibir el disparo de arma de fuego, el oficial fue abandonado por las autoridades municipales, “siendo que hay una responsabilidad constitucional, legal y moral de darle garantías dignas al personal de seguridad”, denunció.

Adelantó que acompañarán en todo momento del proceso al oficial lesionado.