María Isabel Jiménez solo desea una cosa, que su hija Hanna pueda tener una vida normal, como la de cualquier niño de su edad, para eso necesita pagar una cirugía que no pueden cubrir debido al alto costo que representa.
Hanna Guadalupe Jiménez nació con una malformación anorrectal tipo cloaca, aunado a esto también tiene un riñón más pequeño que el otro y carece de su aparato reproductor, no tiene útero, matriz, ni ovarios.
A los seis meses fue operada del corazón, por un problema en la vena arterial, lo que le causaba dificultada para respirar y taquicardias, antes de eso, al mes de nacida le hicieron una colostomía, con la que vive hasta el día de hoy y que le impide realizar actividades tan simples como meterse a una alberca o jugar con sus compañeros.
“Tiene también una malformación en la columna que no le afecta al 100 por ciento, pero le genera mucho dolor de piernas, de hecho, a ella me dijeron que tenía que llevarla a fisio terapias, pero por cuestiones económicas no la he podido llevar”, contó María.
Hace cuatro años fue operada por segunda vez, para reconstruirle su malformación, diariamente su madre tenía que llevarla a las consultas para una tercera intervención, pero en aquel entonces el Seguro Popular dejó de cubrirle esos gastos.
María consultó el costo de la cirugía que alcanzó los más de 11 mil pesos, dinero que les fue imposible de conseguir a sus padres, pues ella es ama de casa y su esposo maestro albañil. Debido a eso suspendieron el tratamiento de Hanna.
“Las consultas me salían en más de 250 (pesos) y ella no puede andar en camión tiene que ir en taxi porque se marea, entonces eran los 200 y cachito de la consulta y aparte 50 del taxi de ida y 50 de regreso”, comentó.
María asegura que el tiempo para que le realicen a Hanna la última cirugía que necesita se le está terminando, es por eso que sus padres se encuentran preocupados por conseguir ayuda.
PANDEMIA COMPLICÓ SU SITUACIÓN ECONÓMICA
La llegada de la pandemia de la covid vino a complicar aún más su situación económica, pues el trabajo disminuyó y las necesidades aumentaron cada día más.
“Si de por sí no había trabajo ahora se nos redujo más el trabajo y pues hemos estado padeciendo”.
Aunado a eso hace un año María se enfermó de covid esto causó que Hanna se fuera a vivir a casa de un familiar, ya que era demasiado riesgoso que estuviera cerca de su mamá por el peligro de contraer la enfermedad.
María estuvo aislada durante 20 días, en todo ese tiempo fue su hija mayor quien se hizo cargo de todos los cuidados, así como sus familiares tuvieron que ayudarla con el gasto de los medicamentos y consultas que requirió.
Por fortuna los síntomas que presentó no fueron demasiado graves, por lo que no necesitó hospitalización.
“Literalmente dejó de salir, tratamos que no ande mucho en la calle para evitar que se contagie”, comentó María.
SUFRE BULLYING POR COMPAÑEROS
Debido a la condición con la que vive, Hanna no puede realizar muchas actividades como varios niños de su edad, a sus nueve años tiene que limitarse para no contraer ninguna infección.
“El apoyo que estoy pidiendo es para operarla, para que ella cambie su estilo de vida, porque recibe bullying en la escuela, sus compañeritos no saben que tanto es la magnitud de lo que le dicen y el daño que recibe ella”, dijo.
Debido a que no pude comprar diariamente una bolsa de colostomía, cuyo precio en el mercado está en 200 pesos cada una, por lo que tienen que comprar pañales semanalmente.
“Se tiene que poner a veces dos (pañales) para que le cubran la panza, ella tiene que llevar su bolsa de colostomía, pero la verdad no me da para comprársela”, lamentó.
Hanna vive en la calle Canela número 20 de la colonia Reserva 2, el contacto para recibir ayuda es el teléfono 2292 34 89 17.
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