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Hallan primer cuerpo en fosa clandestina La Guapota

Se trata de una osamenta que aún presenta tejido fibroso, por lo que deberá ser sometido a análisis clínicos para su identificación

Escrito en VERACRUZ el

Xalapa, Ver. – Autoridades estatales confirmaron que este 4 de julio fue exhumado el primer cadáver en las fosas clandestinas del predio denominado La Guapota, en el municipio de Úrsulo Galván.

De acuerdo con fuentes policiales, se trata de una osamenta que aún presenta tejido fibroso; los restos deberán ser sometidos a análisis clínicos para su identificación.

El pasado 17 de abril, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó de la localización de este cementerio clandestino, ubicado en la región centro del Estado, donde se han identificado 72 puntos positivos, con un 95 por ciento de probabilidad de que se encuentren restos humanos.

En conferencia de prensa en conjunto, el Fiscal General, Jorge Winckler Ortiz y la comisionada nacional de Búsqueda Karla Quintana Osuna informaron que la ubicación de este predio se dio como parte de una investigación ministerial por desaparición que data del año 2014.

“A través de diversos actos de investigación realizados por la Fiscalía Especializada para la Atención de Denuncias de Personas Desaparecidas, se logró obtener testimonios acerca de la probable existencia de un predio rústico ubicado en la zona centro del Estado, que muy probablemente fue usado por un grupo criminal para llevar a cabo inhumaciones clandestinas”, expuso Winckler Ortiz.

Luego de varias visitas de campo por un perímetro de 2 kilómetros, familiares de desaparecidos iniciaron trabajos de exhumación el pasado 2 de julio, en presencia de las comisiones Nacional y Estatal de Búsqueda, Derechos Humanos, Fiscalía y la Cruz Roja Internacional.

El cementerio clandestino se encuentra en los límites de La Antigua y Úrsulo Galván, a unos seis kilómetros de las Dunas de Chachalacas, una de las zonas turísticas más concurridas en la entidad jarocha.

Fosas de La Guapota, la esperanza para 16 familias

Las 72 fosas clandestinas de la costa central de Veracruz, significa una esperanza para unas 16 familias cuyos hijos, esposos y padres desaparecieron en este territorio a causa de presuntas “barredoras” o crímenes masivos del Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).

En 55 días -entre el 26 de noviembre de 2012 y el 19 de enero de 2013- un total de 22 personas fueron desaparecidas o asesinadas en La Antigua y Úrsulo Galván, zona conurbada que se ubica a 40 kilómetros del Puerto de Veracruz.

Policías, taxistas, estudiantes, bomberos, brigadistas y un reportero, se carearon con la muerte, infiltrada entre uniformes azules

El 11 de enero de 2013, a las 18:00 horas, ocho policías municipales de Úrsulo Galván salieron a hacer un rondín de rutina para no regresar más a sus hogares. Se trata de Luis Alberto Valenzuela González, Javier Araus Molina, Samuel Montiel Perdomo, Alejandro Báez Hernández, Agustín Rivera Bonastre, Juan Carlos Montero Parra, Guillermo Torres Perdomo y Aureliano Sánchez Tonil.

Los ocho oficiales -media planilla de dicha corporación- se reportaron con sus esposas y uno de ellos con su madre. De acuerdo con la declaración de un vendedor de cervezas, todos fueron interceptados por cuatro patrullas estatales en la comunidad de El Arenal mientras compraban esquites y posteriormente fueron desarmados. Desde entonces no se ha vuelto a saber de ellos.

Los ocho hombres habían compartido con sus familiares las intenciones de dejar sus empleos, debido al periodo violento que se vivía en esa región ‘gobernada’ por el Cartel de Los Zetas.

El 30 de noviembre de 2012 ocho jóvenes fueron desaparecidos en la comunidad de José Cardel, en La Antigua. Las víctimas se encontraban en las inmediaciones de una cancha de fútbol en la colonia Modelo. Testigos asentados en la recomendación 03/2018, responsabilizaron a elementos del Grupo de Coordinación Veracruz Seguro, comandado por el entonces delegado de la SSP Marcos Conde Hernández.

Hoy, las posibilidades de que alguna de estas víctimas, sumadas a muchas otras en la región costera de Veracruz, sea identificada y entregadas con sus familiares se pone en riesgo ante la evidencia del abandono del terreno, que fue asegurado por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).

Fotografías: Alberto Roa