CD. VICTORIA.- Tres meses después de su secuestro fue encontrado el cuerpo de Luciano Leal Garza, de 14 años de edad, quien fue enganchado a través de redes sociales en la localidad de San Fernando, Tamaulipas.
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Investigaciones llevadas a cabo por Agentes de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas permitieron descubrir una fosa clandestina en la cual fue encontrado el cuerpo de Luciano Leal en avanzado estado de descomposición.
Peritos del Servicio Médico Forense de la Fiscalía de Tamaulipas realizan pruebas para confirmar la identidad del joven.
El cuerpo de Luciano fue encontrado en un terreno detrás de instalaciones abandonadas de una agencia cervecera, ubicada en la carretera San Fernando-Matamoros.
#ViernesNegro, QEPD "Chanito" el pueblo no dejará de luchar para que se te haga justicia, lucharemos para que ya no tengamos más hermanos desaparecidos, San Fernando está de luto, porque le falta un hijo, y al pueblo, le hace falta un hermano. ??
— Cecii Garcia ?? (@ceciigarcia22) October 16, 2020
Luciano Leal Garza DEP ??????? pic.twitter.com/P0vNH1wAfa
Hasta ahora y en torno a este caso únicamente se encuentra detenido José Guadalupe Flores, “El Camarón”, quien ya se encuentra sujeto a proceso como responsable del delito de secuestro. Fue detenido el pasado 10 de septiembre por agentes de la Policía Investigadora de la Fiscalía Estatal.
Luciano Leal Garza fue secuestrado por miembros de la delincuencia organizada, luego de haber sido “enganchado” por redes sociales, haciéndole creer que tenía contacto con una mujer, quien lo citaba en un parque para conocerse.
Fue así que la tarde del 8 de julio se lo llevaron de las calles Laguna de Jara y Lago de Pátzcuaro, del fraccionamiento las Fuentes, a un costado del parque lineal de San Fernando, a donde acudió para encontrarse con la adolescente que conoció en Facebook.
Al arribar al lugar también llegaron dos camionetas con hombres quienes lo bajaron del vehículo que él conducía y desde entonces estaba en calidad de desaparecido.
Tras la desaparición, su familia recibió llamadas de los secuestradores que exigían un rescate de 2.5 millones de pesos; posteriormente otro pago de dos millones de pesos más, pero Luciano no fue regresado y los delincuentes rompieron todo contacto con la familia.
Sobre la familia pesa esta desgracia o maldición. Primero al padre Luciano Leal lo secuestraron en 2012, posteriormente a una tía, hace dos años y medio un hermano también fue secuestrado, cuatro meses después un primo fue desaparecido.
Durante los días de búsqueda de su hijo, Luciano Leal (padre) dijo: “Dios sabe por qué hace las cosas, por qué sucede todo esto. Mi hijo es una buena persona, no tiene malicia, le gusta cantar, tocar la guitarra, pero no es de hacer daño a alguien”.