EMILIANO ZAPATA, VER. - Aarón Hernández se pasó tres días limpiando el desastre que dejó un choque entre dos tráileres: recogió gravilla y paneles de madera comprimida MDF que quedaron tirados en la carretera federal 140 tramo Xalapa-Tamarindo.
Tras el impacto entre dos tractocamiones, Aarón necesitó resurtir su puesto, pues tuvo que tirar toda la fruta quemada que estaba en su local.
El hombre lleva tres años en el negocio de las frutas como la papaya, sandía, mango y piña, las cuales son características de la región, sin embargo, la noche del martes 31 de agosto un accidente destruyó su local de madera.
Una de las unidades pesadas que circulaba con dirección a Veracruz desde Xalapa, perdió el control impactando contra el muro de concreto divisor de la carretera. Al momento de invadir el carril de circulación contrario el camión accidentado chocó a su vez contra otro tráiler; uno de los conductores falleció.
Debido a que uno de estos estaba cargado con cartón se generó un incendio que calcinó ambas unidades y también la mercancía de Aarón. El comerciante calcula las pérdidas en 10 mil pesos, dinero que podría reponer en unos dos meses si trabaja todos los días, según explicó.
El vendedor reside en Palo Gacho junto con su esposa y sus dos hijas. Refiere que no es el único afectado, pues al lado de su puesto está un talachero, quien también sufrió pérdidas.
“Me enteré del accidente por redes sociales y en los videos vi que mi local estaba afectado. En la noche del accidente traté de venir, pero había mucho tráfico y me tuve que regresar a mi casa.
"El tráfico estuvo parado toda la noche y parte de la mañana porque los 2 tráileres se quemaron (…), hasta la carretera se quemó y se le están cayendo los pedazos", relató el comerciante.
Hasta este jueves en la zona del accidente todavía hay montículos de tierra caliente al punto de las brasas y desprendiendo humo, así como, pedazos de madera comprimida y gravilla que se desprende con el paso de los vehículos por la autopista.
Aarón contó que le ha llevado tres días limpiar el desastre, y apenas este jueves pudo reabrir su negocio, que nuevamente está lleno de frutas de la temporada en su punto, pero reconoce que ahora más que nunca le ayudaría que los conductores le "hagan el gasto".
“Yo acababa de llenar el negocio de fruta, pero todo se lo llevó. La madera cayó toda esta zona y se prendió (…). Perdí más o menos como 10 mil pesos, tenía yo lleno, pero las tarimas me las quebró; ahí todavía se ve el tizne.
“Era un tiradero, nada más que ya recogí y lo puse junto a la carretera, pero limpiar el negocio me llevó 3 días, volvía remendar rápido para echar a andar lo que quedó del localito porque todo estaba lleno de madera y carbón de la madera”, indicó.
En esta zona, los camiones y vehículos circulan a toda velocidad, pero algunos conductores se detienen de vez en cuando -antes de seguir su viaje con rumbo a la capital del estado- para comprar papayas o sandías a Aarón.
“Ahorita va a costar para volvernos a enderezar porque se suman los días que no trabajamos y todo lo que se quemó (…), ojalá que me puedan hacer el gasto porque tuve que tirar y comprar de nuevo.
“Yo tengo esposa y 2 hijos, quienes sobrevivimos del negocio. Una hija mía está en el bachillerato y la otra en la secundaria, vivimos en Palo Gacho, a unos kilómetros”.
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