Con la reapertura de negocios y el inicio paulatino de la nueva normalidad , tras más de 6 meses de pandemia, las medidas de salud y filtros sanitarios se han vuelto una cosa común en la vida diaria de quienes ya están retomando las actividades del tiempo antes del covid.
Salir de la casa con cubrebocas, llevar un frasco con gel desinfectante o un espray con alcohol, hacer filas con sana distancia para entrar a los comercios, luego de pasar por el filtro de revisión, son aspectos que se van a quedar en el mundo durante varios meses, incluso años.
Sin embargo, los filtros sanitarios, tan comunes y obligatorios como son, pueden no ser precisamente los más efectivo y en ciertos casos puede ser un riesgo de contagio.
Autoridades de la Secretaría de Salud establecieron estos filtros sanitarios como un requisito obligatorio en restaurantes y otro tipo de negocios para su reapertura, pero a la par instruyeron una serie de medidas adicionales para reducir el riesgo de contagio.
Entre las medidas adicionales a los filtros sanitarios se encuentra la sanitización constante de mesas y espacios comunes, así como el uso permanente de cubrebocas y caretas por parte del personal, además del aforo controlado para garantizar mantener la sana distancia.
Del mismo modo, las autoridades insisten que la mejor medida es que cada persona mantenga la autoprotección evitando concurrir a zonas cerradas con aglomeraciones, limpiar constantemente las manos con gel antibacterial, agua y jabón, además de portar cubrebocas.
Con lo anterior, no se deja la protección contra el contagio solo a los filtros sanitarios que se implementan en los accesos de restaurantes u otros negocios.
Teatro de seguridad
Antes de explicar el potencial riesgo de fallo en los filtros de salud, se debe explorar el término Teatro de Seguridad, acuñado por el especialista en seguridad informática Bruce Schneier, y se refiere a las formas en que se llevan las acciones de seguridad ante la amenaza del terrorismo.
Luego del 11 de septiembre de 2001, en los aeropuertos de Estados Unidos y algunos países, se reforzaron las revisiones de personas y de equipaje, las cuales llegaron al nivel de invasión de la privacidad de los individuos.
Sin embargo, estos ejercicios no estaban enfocados a la detección de terroristas, sino para dar la imagen al público de una mayor seguridad, y que se tomaban acciones para frenar posibles ataques antes de que se llevaran a cabo.
Teatro de pandemia
De acuerdo con lo explicado en el video “The Safety Illusion”, algunas de las acciones masivas y espectaculares que se llevaron a cabo en algunos países al inicio de la pandemia, corresponden a ejercicios para dar la impresión que se combatía al virus.
Las imágenes de camiones, drones y personal que desinfectaban calles, asfaltos y ciudades enteras, esparciendo químicos antimicrobianos en el aire, dieron la vuelta al mundo, sin embargo, de acuerdo con lo que se sabe del virus, sus efectos para controlar la pandemia fueron prácticamente nulos, de acuerdo con lo que se sabe del modo de propagación.
El virus SARS-CoV2 que causa el covid-19, se transmite de persona a persona por medio de los fluidos emitidos por medio de la nariz y la boca, a través de gotas de saliva y mucosidades con carga viral.
Estas partículas tienen un rango limitado en el que tienen potencial infeccioso, sin embargo, en espacios cerrados y climatizados, la recirculación constante de aire contaminado aumenta las posibilidades de contagiarse.
Filtros sanitarios en restaurantes cerrados, inefectivos
Tomando en cuenta esto, la toma de temperatura antes del ingreso a los restaurantes, salas de cine y otros lugares cerrados, se vuelve inefectiva al quitarse el cubrebocas para degustar los alimentos.
En Veracruz, el gobierno estatal decidió permitir la reapertura de restaurantes a mediados de julio, como medida para combatir la crisis económica causada por la pandemia, sin embargo, abrieron con las medidas de salud ya mencionadas y reducción de comensales dentro de los locales.
Por su parte, el incorrecto uso de los termómetros infrarrojos, al tomar la temperatura en el brazo o la mano, además de la poca capacitación del personal para interpretar la medición, puede causar que una persona con fiebre, síntoma de covid, entre a un lugar cerrado y genere un brote.
Es por esto que la recomendación para los negocios es atender mayoritariamente en áreas al aire libre, y en caso de no contar con estas, favorecer el consumo para llevar y con entrega a domicilio.
Asimismo, el personal que atiende los filtros sanitario debe utilizar los termómetros infrarrojos de forma adecuada, tomar la temperatura en la frente y conocer las temperaturas normales del cuerpo humano y diferenciar con la temperatura atípica de la fiebre.