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Fayad pide que partidos se rasquen con sus propias uñas

El gobernador de Hidalgo propuso que no reciban presupuesto público a partir de 2018, para que estos recursos sean destinados a los afectados por el sismo

Escrito en ESTADOS el

Hidalgo (La Silla Rota).- El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, propuso que los partidos políticos “se rasquen con sus propias uñas” y no reciban presupuesto público a partir de 2018, para que estos recursos sean destinados a la reconstrucción de los estados afectados por el sismo de 7.1 grados del 19 de septiembre.

“Recórtenle los recursos a todos los partidos, incluido el mío, y que cada uno se financie como pueda”, expuso el mandatario durante la inauguración del distribuidor vial Téllez, opinión que se contrapone a la de especialistas que alertan sobre el riesgo de que el crimen organizado financie campañas o que los gobernantes paguen compromisos a empresarios mediante contratos.

“Sí somos solidarios con nuestros hermanos, sí que se reconstruya todo y que la gente recupere su casa, pero creo que los partidos deben dejar de recibir el dinero,  que el dinero  ya no se aplique donde no hace falta, porque el dinero del pueblo se debe utilizar para las obras y las prioridades”, indicó Fayad, quien se dijo preocupado porque la Secretaría de Hacienda y Crédito Público “salga con la chistosada” de que todo el dinero fue para la atención de zonas devastadas por el temblor, y haga un recorte a las entidades.

“Es un chorro de lana la que se va a los partidos y son recursos públicos, con eso podríamos salir adelante y no tocar los recursos federales, porque ya se está haciendo una maña que cuando vienen los recortes para que no chillemos los estados y los municipios, les quitan a los delegados federales, sin embargo, resulta que muchas veces es más importante la obra de los delegados federales que los municipios”, indicó.

El politólogo Manuel Quijano, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, alertó, en entrevista con La Silla Rota, que desaparecer el financiamiento público a los institutos políticos sería “muy grave”, ya que, argumentó, éstos tendrían que buscar subsidios privados bajo condiciones y compromisos inciertos, lo cual podría abrir la puerta a los cárteles del narcotráfico.

“Tendrían que recurrir al sector privado y, por lo tanto, el sector privado cobraría posteriormente la factura. El segundo riesgo es que los subsidiara en sus campañas el crimen organizado para lavar dinero, lo que sería muy grave.

“La fórmula crimen organizado-políticos-administración pública sería desastrosa”, advirtió.