El expresidente de Ixtaczoquitlán -Nelson Votte Ramos- fue señalado por anónimos de haber construido un auditorio municipal para ocultar fosas clandestinas. No es la primera ocasión que el priista se ve involucrado en estos temas. En agosto de 2016, madres de desaparecidos desenterraron huesos calcinados en una de sus propiedades, en la comunidad de Moyoapan.
El pasado lunes 24 de junio, autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) y madres del Colectivo Familias de Desaparecidos Orizaba - Córdoba iniciaron diligencias de búsqueda en ese predio ubicado en la calle Norte 15, desde entonces esperan el apoyo de un georradar para buscar restos humanos en el subsuelo.
De comprobarse el mensaje del anónimo, no sería la primera ocasión que en el municipio de Ixtaczoquitlán se encontraran fosas clandestinas. En el último año hallazgos en tres propiedades, una ligada al exalcalde Votte Ramos (2008-2010) y otra a uno de sus comandantes municipales, Pedro Bernabé Báez.
La Silla Rota ha documentado dichos descubrimientos, en las comunidades de Moyoapan, Campo Chico y Cuautlapan, las tres asentadas en el municipio de Ixtaczoquitlán y forman parte de un corredor en la zona centro de Veracruz empleado por el cartel de los Zetas, en los sexenios de Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte.
Huesos calcinados y esposas de policía en terreno de Nelson Votte
El nueve de agosto de 2016, integrantes del colectivo Familias de Desaparecidos Orizaba-Córdoba siguieron las indicaciones de otro anónimo, que apuntaban a una propiedad ubicada en la comunidad de Moyoapan. Sembradíos de caña relacionados con Nelson Votte Ramos.
Sin resguardo de autoridades, las madres asistieron al lugar, montaron una brigada y dieron con una fogata, esposas de seguridad y espacios de tierra removida. Tras excavar en un punto, dieron con fragmentos de restos óseos, presumiblemente humanos, todos maltratados por el fuego.
Tras marcar los indicios, las madres acudieron a la Fiscalía Regional de Córdoba para entrevistarse con el entonces titular, Alejandro Dávila Vera y poner a su disposición los terrenos marcados como “positivos”.
Todo marchaba en orden, Dávila Vera giró instrucciones a la Fiscal de Unidad Especializada Contra el Secuestro (UESC), Laura Vázquez Alducin para acordonar el predio, hasta que el funcionario escuchó el nombre del supuesto propietario del predio.
“El señor se echó para atrás, dijo que no podría ir (al predio) porque no era su investigación. Nos mandó a la Unidad de Procuración de Justicia de Orizaba, a cargo de la licenciada Clarisa Tapia o en su defecto, dijo, fuéramos a la filial de Ixtaczoquitlán para denunciar los hechos”, comentó en entrevista la líder del colectivo, Aracely Salcedo Jiménez.
El pasado 23 de marzo de 2017, Salcedo Jiménez declaró que las diligencias fueron atraídas por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), pero que hasta esa fecha no había recibido informes periciales. Las investigaciones tampoco alcanzaron a Votte Ramos.
La administración del priista, también se vio empañada por hechos de inseguridad. En agosto de 2008, Votte Ramos interpuso una denuncia por supuestas amenazas de muerte en su contra y de su familia. De acuerdo con la carpeta de investigación 233/008, recibió llamadas de desconocidos advirtiéndole que sabían la fachada de su domicilio y el horario de escuela de sus hijos.
Seis años después, en noviembre de 2014, su hermano Amarildo Votte Ramos fue privado de su libertad cuando regresaba de su trabajo y días después fue encontrado sin vida, flotando en un canal de aguas negras perteneciente a la localidad de San Joaquín, en el municipio de Yanga.
El último evento protagonizado por Nelson Votte ocurrió en agosto de 2015, cuando ya fuera de su cargo fue detenido junto a una mujer, por agredir con arma de fuego a elementos de la Policía Ministerial, a bordo de un Nissan Tsuru color blanco, en su defensa aseguró sentirse cautivo de un secuestro.
Durante la administración de Votte Ramos, desfilaron tres comandantes municipales: Pedro Bernabé Báez (2008 - 2010); Ramón Pérez Hernández (2010) y Baldomero Resendiz López (2010 - 2011). De ninguno de los ex oficiales hay información disponible en el ayuntamiento de Ixtaczoquitlán, aseguraron encargados del departamento de recursos humanos.
Pedro Bernabé Báez, quien renunció a su cargo el 29 de abril de 2010, alegando problemas personales, también se vio relacionado con un segundo terreno marcado como fosas clandestinas en la comunidad de Campo Chico.
Dicho lugar también fue localizado por el colectivo Orizaba-Córdoba el 13 de noviembre de 2016. Aunque en el sitio binomios caninos detectaron cuatro probables puntos positivos, es decir con restos humanos, la Fiscalía tampoco ha entregado pormenores a las madres hasta la fecha.
Cinco cadáveres y 40 fosas clandestinas en rancho Chicahuaxtla
El último hallazgo Ixtaczoquitlán, se registró en la comunidad de Cuautlapan, en el rancho Chicahuaxtla. El colectivo Solecito Veracruz advirtió sobre menos 40 fosas clandestinas, en el mismo sitio donde la Unidad en Combate al Secuestro (UECS) ya había exhumado los cuerpos de tres mujeres y dos hombres el 10 febrero de 2017.
Las madres o, explicaron que, el croquis con la ubicación del predio fue recibido mediante un mensaje a su página de Facebook@ColectivoSolecitodeVeracruz. La evidencia fue integrada en la carpeta de investigación de dos personas desaparecidas, que habrían sido inhumados en ese lugar, al igual que diversos casos de la zona centro, una de las más azotadas en el estado por la inseguridad de 2010 a la fecha.
“Los cuerpos de aquella diligencia ( de la UECS) son identificables, al igual que lo que estamos por descubrir; no son como en otras fosas que se encontraron restos calcinados”, explicaron los buscadores, quienes a partir del lunes 05 de junio se harán cargo de las diligencias forenses, respaldados por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Es el panorama en el municipio de Ixtaczoquitlán, colindante con Orizaba, Veracruz. A espera de confirmarse por las autoridades estatales, el cuarto hallazgo de restos humanos se daría en un sitio sin precedentes: en la comandancia de la Policía Municipal.