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En Colinas, Maye halló a Vicente, su hijo desaparecido

María de los Ángeles nunca olvidará el 7 de febrero de 2018, es el día que le llamaron por teléfono notificándole que un cuerpo daba positivo con su ADN

Escrito en VERACRUZ el

Veracruz, Ver. Este jueves dieron por concluida la búsqueda de personas desaparecidas en el predio ubicado a un costado del fraccionamiento Colinas de Santa Fe, donde a lo largo de tres años de trabajo, tan solo 22 cuerpos fueron identificados. El de Vicente Octavio Colorado Mora, fue uno de ellos.

Mayo 2014

Eran alrededor de las cinco de la mañana en Cardel, la cabecera municipal de La Antigua, del jueves 15 de mayo. En medio del silencio alguien irrumpe la casa de la señora María de los Ángeles y acto seguido, comienza a entrar un grupo de hombres armados a su domicilio. Todos portan uniforme de la policía estatal.

Vicente Octavio Colorado Mora, mecánico de La Antigua con tan solo 31 años al momento de su desaparición, fue alejado de todo lo que conocía una madrugada de mayo.

Fue sustraído de su vivienda sin justificación alguna y luego trasladado dentro de su propio auto por presuntos agentes de la policía estatal del gobierno de Javier Duarte de Ochoa, quien hoy está preso por presunta corrupción y también es acusado por las desapariciones forzadas durante su gestión.

En la casa únicamente se encontraban Vicente y su familia, pues su madre y padre habían salido de viaje. Fue ese el día y sin estar presente, el que comenzó con la travesía de María de los Ángeles Mora Hernández para poder llegar de nuevo hasta su hijo.

La despedida

Aproximadamente 60 personas integrantes del colectivo solecito se reunieron en punto de las 9 de la mañana para ingresar al predio donde por más de tres años, se mantuvieron en la búsqueda de sus familiares desaparecidos luego de haber recibido un anónimo que apuntaba ese lugar como el ultimo sitio de reposo de un gran número de personas.

El punto de reunión fue a las afueras del fraccionamiento Colinas de Santa Fe, para que en grupo, el colectivo ingresara a las inmediaciones del predio localizado aproximadamente a tres kilómetros para dentro sobre un camino de terracería en la zona norte de Veracruz.

Con una misa solemne, el padre Víctor Díaz Mendoza, vocero de la diócesis de Veracruz emitió palabras de esperanza y paciencia a las familias.

Entre lagrimas, madres, hermanas y esposas, se estrecharon fuertemente unas a otras, palabras de aliento ahogaban poco a poco el llanto por lo perdido.

Durante entrevista, Rosalía Castro Toss, una de las representantes del colectivo de búsqueda de personas desaparecidas Solecito, aseguró que aunque solo fueron identificados 22 cuerpos, se van satisfechas por el esfuerzo que realizaron al poner sus propios recursos para peinar tres veces las 10 hectáreas.

“Satisfecha también porque llevamos a algunas madres de nuestro colectivo, paz y les quitamos esa incertidumbre, cosa que yo y muchas más no tenemos. Se le dieron 3 vueltas de búsqueda para tener la certeza de que no se quede ningún tesoro”

La búsqueda

María de los Ángeles contó que tardó un año en intentar rastrear a su hijo en fosas clandestinas; como cualquier madre con esperanza, al principio se la pasaba de hospital en hospital y buscando en cárceles del estado.

“Demoré más de un año para toparme con una compañera de aquí del Solecito, porque yo venía a la misa del primer domingo de cada mes en la catedral para los desaparecidos y ahí empezamos a platicar.”

Para realizar la búsqueda de cuerpos en fosas clandestinas, el proceso es lento.

“Nos explican de qué manera llegar, la limpiada de la zona, nos muestran la varilla que se deben utilizar, cómo se deben utilizar, hasta donde se puede escarbar y ahí entra la policía científica.”

Primero comienzan a chapear el área, una vez concluida la limpieza, proceden a enterrar varillas desde un metro hasta metro y medio, luego las sacan y huelen la punta, si se percibe algún olor fétido, esto solo significa que hay un punto positivo.

Todas las madres del colectivo reciben estas instrucciones para así poderse sumar al equipo de búsqueda.

“Las mujeres somos más luchonas definitivamente. Te motiva la ansiedad, la angustia y la impotencia de sentir que las autoridades no apoyan como debe ser"

María de los Ángeles

En cuanto tiene acceso al predio, la madre de Octavio, mejor conocida dentro del colectivo como “Maye”, avanza unos metros más que los demás para tener acceso a la cruz donde quedó marcado el espacio en el que fue localizado su hijo. Se para enfrente, despeja el lugar y de cierta forma, se despide de él.

Mientras camina de regreso bajo el sol de la mañana, Maye se detiene a descansar algunas veces hasta que se incorpora al grupo que ya aguarda al inicio de la misa.

La señora no es muy grande de edad, sin embargo, confiesa que al mes de haber recibido la noticia de que uno de los cuerpos recuperados era el de su hijo, su médico le informó que padecía de cáncer de endometrio, razón por la que desde hace un año únicamente colabora con Colectivo Solecito de manera económica. El cáncer de Maye está en etapa III.

07 de febrero de 2018

Si bien, no es fácil para ella hablar de lo ocurrido, su voz lo único que denota es paz y ella lo reconoce así. “Uno sigue adelante. Yo estoy contenta y me siento orgullosa de pertenecer a este grupo de mujeres porque son incansables.”

Nunca olvidará el 07 de febrero de 2018 pues la fecha en la que le llamaron por teléfono notificándole que un cuerpo daba positivo con su ADN.

Al cabo de tres años y cuatro meses, Maye logró darle sepultura a su hijo en febrero de 2018, justo en cuanto termino los últimos trámites para que le entregaran los retos de Vicente Octavio.

Solecito

Sobre las dificultades que la agrupación ha enfrentado por parte de la Fiscalía General del Estado, Lucía Díaz Genao, fundadora del Colectivo Solecito aseguró que lo imperante es la identificación de los restos que ni siquiera se han comparado genéticamente con posibles familiares.

“Nuestro problema sigue siendo la falta de perfiles genéticos de las familias para poderlos cotejar con los hallazgos, pero mientras no se haga una campaña de verdad, no vamos a poder avanzar, el Solecito tiene una base de datos de 2 mil perfiles, pero todavía no es suficiente.”

Hasta 2019 únicamente fueron identificados 22 cuerpos de lo que 18 fueron entregados a sus familiares, un número que sobrepasó a la Fiscalía General del Estado encargada de dichas actividades debido a la falta de un registro de perfiles genéticos que permitan la identificación rápida.

El Colectivo Solecito se despide de Colinas de Santa Fe donde en un predio con alrededor de 10 hectáreas fueron localizados cerca de 156 fosas clandestinas donde se contabilizaron 298 cráneos y más de 22 mil 900 restos óseos.