Un juez de control legalizó la detención e impuso dos años de prisión preventiva en contra de Iván N., por su presunta responsabilidad en el incendio causado en un Anexo ubicado en la colonia Ampliación Las Bajadas, en la ciudad de Veracruz, el pasado domingo 7 de febrero.
Iván N., de 23 años, era interno del Anexo “Yo Soy Un Milagro de Dios, un sitio que funciona como centro de desintoxicación para personas que enfrentan problemas de adicción a las drogas, bajo autorización de los internos y sus familiares.
La mañana del domingo 7 de febrero, junto con Gabriel González y Ramón Alberto Franco, de 26 y 34 años, presuntamente planearon fugarse del Anexo, iniciando un incendio en una de las habitaciones del segundo piso del inmueble.
Para iniciar el incendio utilizaron varias colchonetas a las que prendieron fuego; en el lugar se encontraban 15 personas alojadas para recibir la misma atención, al menos 13 de ellas presentaron afectaciones por intoxicación y dos más con quemaduras. Tres fueron hospitalizadas.
Vecinos reportaron al 911 el incendio al percatarse del humo que salía del inmueble y escuchar los gritos de ayuda, antes de la llegada de Bomberos Municipales apoyaron para romper el candado de la puerta y auxiliar a los internos.
Entre las personas que requirieron atención hospitalaria se encontraba Gabriel González, uno de los presuntos responsables, quien se mantiene en recuperación y hasta el momento no ha sido presentado ante las autoridades. La tercera persona relacionada con el hecho logró darse a la fuga.
Luego de sofocar el fuego elementos de la Fiscalía General del Estado se presentaron en el sitio para recabar información sobre los hechos, quedando integrada la carpeta de investigación 917/2020.
En el sitio fue detenido por elementos de la Policía Naval, autoridad que participó como primer respondiente, Iván N., que fue puesto a disposición de la Policía Ministerial.
En audiencia inicial el juez de control legalizó la detención de Iván N., además de establecer la aplicación de prisión preventiva por un lapso de dos años como medida cautelar, en espera de la audiencia de Vinculación a Proceso.