La ciudadana de origen ruso Tatiana Mineeva fue localizada, por lo que la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas en Veracruz desactivó su ficha de búsqueda, luego de haber sido reportada como desaparecida en Veracruz.
La ficha de Tatiana, de 34 años, fue borrada de las redes de la comisión, por lo que su estatus como desaparecida se ha desactivado. Junto con ella fue localizada su hija, la bebé de 9 meses de edad, quien también tenía activa una Alerta Amber por su búsqueda.
#AlertaAmberVer SAGRADECE su colaboración en la LOCALIZACIÓN de la niña KAMILA CARUS MINEEVA, de 09 meses de edad. #HasVistoA #SiLaVesReporta #BocaDelRio #Veracruz #LaAntigua #Cardel #MedellinDeBravo @FGE_Veracruz @FGE_Veracruz @aamber_ver AAVERACRUZ 8008907288 pic.twitter.com/D2Xr5w857S
— Alerta Amber (@aamber_ver) January 29, 2022
La localización de la madre e hija se da sin que haya una explicación por parte de las autoridades, sin embargo, se sabe que tanto Tatiana Meneeva como su hija fueron encontradas sanas y salvas.
Inicialmente, la CEBV reportó la desaparición de Tatiana Mineeva, quien fue vista por última vez el pasado 20 de enero en la ciudad de Veracruz.
La joven rusa fue descrita con ojos con color café y como señas particulares tiene una cicatriz en la ceja derecha y frente amplia.
Otros casos de extranjeros desaparecidos en Veracruz
Tatiana Mineeva, de nacionalidad rusa, no es la primera extranjera que la Comisión Estatal de Búsqueda reporta como desaparecida en Veracruz.
Alejandro Federico Reinhold, originario de Buenos Aires, Argentina, desapareció el 23 de enero de 2021 en la comunidad de Chichicaxtle, a 58 kilómetros de Xalapa.
El argentino cumplió ya un año desaparecido desde que su celular emitió una última señal en aquel entonces en la localidad de Chichicaxtle.
Otros dos extranjeros de nacionalidad colombiana desaparecieron en septiembre de 2021, en el puerto de Veracruz.
El primero en desaparecer fue Gustavo Adolfo Mejía Toro, el pasado 24 de septiembre; al día siguiente, José Naul Orozco Betancourt.
Ambos colombianos son buscados por sus respectivas hermanas, quienes aseguraron que Gustavo Adolfo y José Naul trabajaban en una empresa de préstamos identificada como “Créditos del Pacífico”.