TUXTLA GUTIÉRERZ.- Corrupción, nepotismo, desvío de recursos, tráfico de influencias, hostigamiento laboral, abuso de poder, falta de medicamentos y deteriorada infraestructura en hospitales, fueron algunas de las denuncias que evidenciaron delegados sindicales del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en todas las regiones de Chiapas.
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Los inconformes, quienes colgaron una manta con leyendas de protesta a las afueras de la Delegación de ese instituto en esta ciudad capital, externaron su molestia en contra de Carlos Alberto Domínguez Maldonado, subdelegado médico, quien según ellos tiene que ser sometido a una auditoría.
Martín Díaz de León Hernández, secretario general de la Sección 13 del Sindicato Nacional de Trabajadores de esa institución, el SNTISSSTE, ventiló que desde hace meses han notificado una serie de irregularidades a las instancias competentes y, hasta el momento, no han obtenido respuesta.
Por ello, declaró que no les quedó de otra que manifestarse hoy de manera pacífica, “porque hablamos de falta de insumos, de material; también se habla de nepotismo y abuso de autoridad…”.
Por la pandemia, aclaró, se ha limitado una serie de atenciones a la derechohabiencia, por lo que aseguró que ya solicitaron que les devuelvan algunas áreas, como lo que sucede en la Clínica Hospital de la ciudad de Comitán que fue reconvertida a espacio covid-19, donde desde hace más de un año no se le brinda atención a cerca de mil derechohabientes con los que cuenta.
Por su lado, Sara Valdepeña Sánchez, representante de más de 325 trabajadores en la Clínica Hospital de Tapachula, lamentó que desde 1976, fecha de la fundación de esa infraestructura, no haya recibido mantenimiento, ni siquiera porque en la misma atienden a pacientes con coronavirus.
En el 2018, recordó, enviaron un documento al Ejecutivo nacional para que investigue, en caso de que haya ordenado el envío de recursos, a dónde o cómo se invirtieron los mismos.
“Lo que más nos duele es que nuestros cuadros básicos, como en la mayoría de la República, está en ceros, y cuando las personas buscan alivio, que se les atienda, no es posible porque nuestra plantilla de personal no está completa”, evidenció la denunciante, quien aclaró que tampoco les llega el presupuesto para pagarle al personal suplente.
En su caso, dijo, recibió amenazas del encargado del Órgano Interno de Control del ISSSTE, mismo que le demandó que no se movilizaran porque habría sanciones.
En su oportunidad y en cuanto al tema de abuso de poder, Karen Rubí Pérez Jiménez, química del ISSSTE de Tapachula, rememoró que durante un año ha estado en Clínica covid en esa localidad fronteriza, pero “de la noche a la mañana” la despidieron de su puesto, “estuve cuatro años en bolsa de trabajo, y meten a una persona que ni estaba en la misma, y yo quedo fuera”.
Por el momento, dijeron los y las quejosos, enviarán un manifiesto al presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, para que los escuche y atienda, así como al delegado nacional del ISSSTE y al responsable del órgano interno del mismo. “Lo que sí queremos, de inmediato, es que destituyan a Carlos Domínguez por hechos de corrupción”, coincidieron.