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De emergencia, en 2019 SSP asumió control policial de 15 municipios rebasados por violencia

Solo en respuesta a crímenes SSP ha asumido el control de la seguridad en Tlalixcoyan, Ixtaczoquitlán, Sayula de Alemán, Texistepec, Ixthuatlán del Sureste

Escrito en VERACRUZ el

La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) ha apostado por la estrategia de asumir el mando de policías municipales en 15 ayuntamientos en los que se registraron delitos “de alto impacto” con asesinatos de políticos, autoridades municipales y hasta comandantes de la policía.

Este 2019, la dependencia a cargo de Hugo Gutiérrez Maldonado asumió el control de la seguridad en Pueblo Viejo, Coxquihui, Camerino Z. Mendoza, Río Blanco, Ixtaczoquitlán, Acultzingo, Maltrata Tlalixcoyan, Alvarado, Sayula de alemán, Texistepec, Ixhuatlán del Sureste, Naranjal, Mixtla de Altamirano y este 16 de diciembre en Paso del Macho, donde los crímenes han afectado a ciudadanos y a la clase política.

Justo este lunes el ex alcalde de Paso del Macho y quien era director de Obra Pública, Rafael Pacheco Molina, fue atacado a balazos por sujetos desconocidos que lo interceptaron cuando se dirigía al Palacio Municipal. 

Tras este acontecimiento, la policía estatal asumió el control de la seguridad; concentró a los elementos municipales y los envió a Xalapa para que presenten sus exámenes de control y confianza.

Este hecho fue visto como una estrategia de contención, según lo señalado por el presidente de la Asociación Nacional de Consejos de Participación Cívica, Arturo Mattiello Canales, quien advirtió que se trata de una estrategia que rinde frutos momentáneos, aunque no ataca el problema de raíz. 

Y es que durante los últimos 11 meses se ha repetido en varias ocasiones, como en el caso del asesinato de la alcaldesa de Mixtla de Altamirano, Maricela Vallejo, su esposo y su chofer.

CONTENCIÓN DE INSEGURIDAD NO ES SOLUCIÓN

Al respecto, Mattiello Canales consideró que esta estrategia de contención no resuelve el problema, solamente lo aminora en tanto los elementos que se destinan para una zona específica permanecen en el lugar, pero tan pronto como estos elementos se retiran el problema vuelve a resurgir.

Puso como ejemplo el caso de Coatzacoalcos, hasta donde se han enviado a elementos de la policía estatal e incluso de la Guardia Nacional tras los ataques por parte de la delincuencia organizada.  

“Mientras está ahí la Guardia Nacional, la policía estatal disminuye el indicador delictivo, pero apenas se retiran y se vuelve a disparar y eso ocurre no solo a nivel estatal sin nacional”. 

Por ello, lamentó que no haya en Veracruz una política que prevenga la problemática para resolver el tema de la inseguridad en los municipios a largo plazo, sobre todo en el tema de policías municipales que son los cuerpos policiacos con más señalamientos en los últimos meses.  

“Esto no se va a resolver ni en un año, tardamos 20 años para llegar a donde estamos y hay que calcular otros 20 años para salir de donde estamos. Lo que tenemos que hacer es una limpieza de cuerpos policiacos y en paralelo contratar a nuevos elementos, capacitarlos”.

Para el activista, el problema radica en que los sueldos de los policías son muy bajos, el trabajo muy pesado por lo cual pueden ser cooptados por grupos delincuenciales y consideró que mientras los policías no se sientan respaldados por la autoridad, difícilmente habrá muchos ciudadanos que quieran incorporarse al sistema policíaco estatal o municipal. 

“Necesitamos crear una estrategia que permita permear en toda la sociedad civil, desde las escuelas, Iglesias, asociaciones de vecinos, sobre el enorme problema en el que estamos cayendo. En la medida en que más nos ocupemos por dignificar a los policías vamos a tener mayor seguridad porque ellos se van a sentir recompensados por el Gobierno, pero la sociedad también tiene que recompensarlos para que la labor de la policía sea bien vista”.

Mattiello Canales agregó que, si bien es positivo que se les haya incrementado el sueldo a los policías, esto no será suficiente hasta que la labor del policía se redignifique. Y advirtió que de lo contrario cada año “será el más sangriento de la historia”. 

“Cada vez que se contiene, se toman un respiro y la delincuencia crece más todavía (...) este año va a ser el año más sangriento de la historia y si no corregimos el problema de raíz, el próximo año será el más sangriento porque es un espiral que pareciera que no tiene fin”. 

SSP TOMA MANDO Y POLICÍAS MUNICIPALES VAN DESAPARECIENDO 

En los últimos meses, la Secretaría de Seguridad Pública ha optado por asumir el mando en municipios en donde la inseguridad se ha hecho patente con crímenes que han impactado al estado. 

En Mixtla de Altamirano, Seguridad Pública desarmó a la Policía Municipal el pasado 25 de junio de 2019 luego de que dos meses antes, sujetos acribillaron a la presidenta municipal, Maricela Vallejo Orea junto con su pareja y su chofer en un camino de Los Reyes.

Dicha requisa se realizó cuatro días después que el Gobierno de Veracruz solicitó al Congreso del Estado disolver los poderes municipales en Mixtla e instalar un Concejo Municipal.

En Ixhuatlán del Sureste, el 14 de octubre de 2019, la Secretaría de Seguridad Pública intervino la comandancia de la Policía Municipal; en una acción sorpresiva, junto con la Marina-Armada de México, los Policías Estatales asumieron las labores de patrullaje y vigilancia, ante las sospechas de anomalías en la corporación.

Los uniformados fueron concentrados en Xalapa, en donde se someterían a exámenes de control y confianza, aunque trascendió que dicha intervención la solicitó el presidente municipal Wilbert Luis, postulado por el Partido de la Revolución Democrática.

En Sayula de alemán y en Texistepec, ambos en la zona sur, Seguridad Pública asumió el mando de las policías municipales el 19 de junio de 2019.

De esta manera 22 elementos en Sayula de alemán y 14 en Texistepec fueron convocados a presentar exámenes de control y confianza en el Centro de Estudios e Investigación en Seguridad (CEIS).

Lo anterior, luego de que el pasado 13 de junio, delincuentes dieron muerte al comandante de la Policía Municipal Wilebaldo Solano Mendoza y su escolta Héctor Pablo Martínez en una fonda, cuando cenaban a escasos metros del Palacio Municipal.

El 14 de noviembre, la Secretaría de Seguridad Pública desarmó a la policía de Ixtaczoquitlán, luego de la desaparición de siete comerciantes, tras ser detenidos por dicha corporación.

En este caso, los policías municipales detuvieron sin justificación a los tianguistas, y aunque ingresaron y salieron de la cárcel municipal, un comando nuevamente los interceptó y desde entonces no existen rastro de los comerciantes.

El 29 de noviembre, la SSP igual requisó a la Policía de Tlalixcoyan, luego de las quejas de ciudadanos por supuestas extorsiones por parte de los uniformados en dicha demarcación. Lo anterior, sumado al asesinato de uno de los uniformados por parte de uno de sus compañeros.

La corporación estatal informó a través de sus redes sociales que esto es parte del proceso de evaluación y control de confianza de sus elementos. La situación generó un conflicto con el presidente municipal Agustín Lagunes Álvarez, razón por la que se cerraron los accesos a la cabecera con vehículos del ayuntamiento para evitar la concentración de todos los elementos.

El último caso fue en Paso del Macho, en donde este lunes el director de Obra Pública, Rafael Pacheco Molina, fue ultimado a balazos cuando se dirigía al Palacio Municipal. 

Como respuesta, la SSP asumió el control de la seguridad y envió a los elementos de la policía municipal a Xalapa para ser evaluados; más tarde, el Gobierno de Veracruz pidió a la Fiscalía General del Estado investigar todas las líneas posibles, incluida “que tengan que ver con la presunción de que ejercía un cacicazgo en la zona”.

ygr