ORIZABA, VER.- "Rafita" tenía 5 años trabajando como paramédico y, como otras veces, salió a realizar un servicio en su unidad pero sujetos desconocidos le dispararon dentro de su ambulancia. Sus padres y amigos le dieron el último adiós en Orizaba.
Rafael Bermúdez Hernández tenía 20 años y le gustaba ayudar. Tenía apenas 15 años cuando ingresó a la Cruz Roja de Camerino Z Mendoza, posteriormente a Bomberos de Orizaba, en donde continuó laborando hasta el 16 de marzo, cuando sujetos desconocidos le dispararon y lo dejaron herido de muerte.
Por la noche, fue velado en una conocida funeraria de Orizaba, a la cual llegaron no sólo familiares y amigos, sino sus vecinos, que reconocieron era un joven ejemplar.
También llegaron sus compañeros de bomberos, que llevaron un arreglo floral que depositaron ante su ataúd, pero también su chamarra y casco, los cuales colocaron también al frente y encima, respectivamente.
Los padres de Rafael, Ana María Hernández Rodríguez y Rafael Bermúdez Guzmán, dijeron era un joven trabajador y sin vicios, porque no fumaba, no tomaba, y se dedicaba a trabajar como bombero y ayudando a su hermano con un servicio de traslados particulares que hacían con dos ambulancias.
El 16 de marzo su hijo salió para hacer un servicio de traslado. De repente su mamá escuchó ruidos raros. Preguntó a su otro hijo qué pasaba.
“Después volvimos a oír más ruidos y me imaginé que eran detonaciones. Mi hijo me pidió no salir”.
Pero sí salieron y vieron cómo se iban personas en un taxi.
“Esto me duele mucho porque mi hijo era buen chico. Los vecinos lo pueden comentar y yo como su madre lo atestiguo, y no me parece justo que pase eso”.
Sus padres dicen desconocer qué fue lo que pasó, pues Rafael nunca recibió ningún tipo de amenaza.
Exigieron a las autoridades estatales, también las federales, que les ayuden a esclarecer esto.
Afuera de la funeraria algunos carteles fueron pegados, en ellos se puede leer: “Justicia para Rafita Bombero de Orizaba asesinado”, “Sr Gobernador exigimos nos dé la cara”, “No más asesinados a inocentes”.
Este 17 de marzo, Rafita fue despedido en una ceremonia póstuma dentro de la funeraria en donde le rindieron homenaje, luego de lo cual fue llevado a sepultar al cementerio municipal.