Main logo

"Cumpliríamos 50 años de casados"; el duelo de Francis tras perder a su marido

Mientras camina bajo el sol imponente de Veracruz para recibir la segunda dosis de la vacuna covid, Francis recuerda a su esposo, a quien la pandemia mató

Escrito en VERACRUZ el

Son las 9:00 de la mañana y María Francisca camina presurosa junto a su hija por una de las calles del fraccionamiento Oasis, en la zona norte de la ciudad de Veracruz, salió de su casa con el único propósito de ir hasta la colonia Granjas del Río Medio para que le apliquen la segunda dosis de la vacuna contra el covid.

Su hija la encamina por un sendero que deberá cruzar para atravesar el fraccionamiento Los Torrentes, esta vez tendrá que ir sola al centro de salud, pues uno de sus nietos tiene clases en línea y su hija tiene que ayudarlo

Su otro hijo ya se encuentra haciendo fila desde las 7:00 de la mañana para que no espere mucho tiempo parada en el sol.

Las instrucciones son claras; debe de cruzar el fraccionamiento Los Torrentes hasta llegar a la avenida Totutla, ahí vera un depósito de cervezas color rojo, donde doblará hacia la izquierda, en total debe caminar 3.1 kilómetros para llegar al Centro de Salud, su hijo Roberto la estará esperando.

Son 38 minutos los que doña Francis, -como le dicen de cariño- tiene que caminar bajo el sol y los 31 grados de temperatura que hacen en Veracruz esta mañana del 15 de abril. 

Aunque la distancia pareciera corta para muchos, la realidad es que para doña Francis se vuelve complicada, no solo por su edad, sino porque padeció covid y los estragos todavía se notan en su voz y al respirar.

Después de 10 meses admite que todavía se cansa, su respiración se nota acelerada y el cubrebocas le resulta un poco incómodo, su caminar es presuroso para sus 74 años, al preguntarle si quiere descansar, la respuesta es un contundente “No”

“No, es que tengo que llegar rápido, pues mi hijo me dijo que la fila avanzaba rápido y que tal si no alcanzo a llegar”, dice.

“Este año íbamos a cumplir 50 de casados”

Con mucho cuidado cruza las calles llenas de agua que recorren el largo de la banqueta, pisa firme para no caerse, así como va surcando los baches que en esta zona son el calvario de muchos conductores.

Mientras realiza el recorrido cuenta que ya se va a cumplir un año en el que ella y su esposo padecieron covid, enfermedad que lo mató.

El primero en contagiarse fue su marido, esto porque iba a visitar a uno de sus amigos que estaba enfermo de cáncer, como un acto de buena fe le realizaba las compras y los mandados que necesitaba, según relata.

Después de unos días se enteró que su amigo había sido trasladado a urgencias por covid, aunque su esposo se negaba a creerlo, ella le explicó –basada en sus conocimientos como enfermera pensionada-, que toda la sintomatología coincidía con la del coronavirus. 

Más tarde ellos se enfermaron, los dos estuvieron graves, todo su tratamiento lo llevaron en su casa, pues temían ir a un hospital, sus hijos y nietos estuvieron al pendiente del proceso asesorados por un médico particular.

En el mes de junio, tras algunos días de padecer la covid ella logró  recuperarse, pero su esposo no.

“Este año íbamos a cumplir 50 de casados, ya no se pudo, cuando empezó a empeorar pensé llevarlo al hospital, pero recordé que una vez me había dicho que si llegaba a empeorar que no quería que lo internáramos, su última voluntad era morir en casa”, contó.

Admite sentirse afortunada porque sus hijos en ningún momento los abandonaron y estuvieron todo el tiempo al pendiente.

Actualmente vive con su hija, en un cuarto que le adaptaron para que durmiera junto a su nieto, ya que regresar a la casa que habitaba junto a su esposo no era opción.

Los recuerdos eran muchos y todavía se mantienen a flote al acordarse de los días que pasaba con él, aunque dice estar a gusto en la casa de su hija, cuentan que todavía sigue extrañando la vida después de la covid y sobre todo a su esposo.

Tras un largo rato de caminata y de contar su experiencia con la covid se pierde del camino, pero rápidamente recuerda el punto donde su hija le dijo que tenía que doblar, antes verifica con unas personas que se encuentran cerca de la zona si es la dirección correcta.

Una vez confirmada la ubicación se adentra a la colonia Granjas de Río Medio, a lo lejos de la avenida un hombre con gorra y camisa blanca se dirige hacia ella, es su hijo Roberto, la toma del brazo y la dirige al centro de salud.

Roberto tuvo que pedir permiso en su trabajo para guardarle el lugar a su mamá.

"Hay que reforzar y venir a proteger a mi mamá. Para que tengamos un rato más a mi mamá aquí con nosotros", dice, quien sabe que es mejor perder un día de trabajo a volver a pasar por el luto de nueva cuenta.

Inicia la jornada para aplicar segunda dosis de la vacuna covid

El proceso para aplicar esta segunda dosis de refuerzo de la vacuna contra el covid-19 es igual a la primera aplicación, por orden alfabético del primer apellido.

De nueva cuenta son 16 módulos que se abrieron en distintos puntos del municipio Veracruzano, con cuatro cambios que reubicó la Secretaría de Salud para proteger las vacunas del calor.

Los módulos que se reubicaron son: el Centro de Salud de Los Pinos cambiará al Conalep 2; el de la colonia El Coyol se cambiará a la Primaria “Nicolás Bravo”; el Centro de Salud de la colonia Adolfo Ruíz Cortines se moverá a la Escuela Secundaria Federal "José Martí" y el Centro de Salud de la colonia Las Amapolas se ubicará ahora en la Escuela Secundaria "Profesora Concepción Lozada".

Doña Francis es una de los 72 mil adultos mayores del puerto de Veracruz que este jueves 15 de abril se aplicó la segunda dosis de la vacuna contra la covid.

ac