El atentado al bar Caballo Blanco, en la ciudad de Coatzacoalcos, se convirtió en la masacre más grave por el número de muertos de la que se tenga memoria en el estado de Veracruz.
Hasta el sábado se contabilizaban 30 personas muertas, entre calcinados y asfixiados en el lugar, más los heridos que llegaron con lesiones graves a los hospitales y no fue posible salvarles la vida.
El caso generó en principio contradicciones y desencuentros entre el Gobierno del Estado y la Fiscalía General del Estado.
Sin embargo, fuera de la disputa política mediática, hasta ahora se tiene información sobre el número de atacantes, la forma en la que ocurrieron los hechos y el móvil del crimen; pese a lo anterior hasta ahora no existen detenidos.
Cuatro autores materiales
Datos de la Fiscalía General del Estado apuntan a que los responsables materiales del ataque al bar El Caballo Blanco son cuatro hombres, ninguno de ellos ha sido identificado hasta donde se ha informado.
Según las pesquisas, los cuatro sujetos ingresaron al lugar después de amagar a los dos guardias de seguridad con armas de fuero, para después rociar el lugar con gasolina que portaban en bidones y finalmente arrojaron una bomba molotov sobre la barra antes de salir y cerrar la única puerta de acceso y salida al negocio.
Cobro de piso
El fiscal estatal, Jorge Winckler Ortiz, declaró que las principal línea de investigación apuntaba a que el dueño del negocio había sido extorsionado por un grupo criminal para que cubriera una cuota en lo que comúnmente se conoce como “cobro de piso”.
El propietario se habría negado a acceder a las peticiones de la organización criminal y como represaría ocurrió el ataque.
Entre el 29 de mayo y el 23 de junio, en el municipio de Coatzacoalcos, cinco establecimientos comerciales fueron atacados con bombas molotov e incendiados por negarse a cubrir el “derecho de piso” a un grupo criminal.
El bar Caballo Blanco fue el último caso, pero previo a ese un establecimiento dedicado a la venta de automóviles, localizado en la misma colonia donde se encuentra el centro nocturno, fue atacado.
Disputa de cárteles
La misma Fiscalía General del Estado incluyó en su investigación inicial la disputa de dos agrupaciones criminales por la plaza.
Aunque no amplió información sobre el nombre de los grupos, información oficial ha confirmado que existe una guerra entre el Cártel de Jalisco Nueva Generación y Los Zetas, por apropiarse del control de las actividades ilícitas en Coatzacoalcos.
La investigación sobre el caso Caballo Blanco, reveló que el dueño del establecimiento fue amenazado para vender droga de una de las dos bandas, así como a pagar una cuota fija por dejarlos trabajar sin molestías.
La negativa habría causado el ataque en el que se suman ya 30 víctimas mortales.
Privación de la libertad al dueño
Agustín Javier Ronson González, desaparecido desde el 24 de agosto y que habría sido decapitado junto a otra persona -como se difundió en un video- fue identificado como el dueño del bar Caballo Blanco.
De acuerdo con datos de la SSP obtenidos por La Silla Rota Veracruz, él era el dueño del establecimiento desde 2013.
El gobernador Cuitláhuac García Jiménez confirmó en una entrevista que el propietario del inmueble había sido privado de la libertad, aunque no abundó en los detalles.
Responsabilidad del ayuntamiento
La Fiscalía General del estado de Veracruz abrió una carpeta de investigación alterna, a la que ya realizan por el incendio en el bar Caballo Blanco, por la probable negligencia de funcionarios del Ayuntamiento de Coatzacoalcos.
Los reportes que tienen es que en el sitio había más de 80 ciudadanos, la mayoría logró salir, sin embargo, la mayoría de las muertes se registraron por la falta de salidas de emergencias y otras disposiciones incluidas en el reglamento municipal de Protección Civil y Comercio.
“Había un acceso principal, se está checando también, se abrió una carpeta también paralela para establecer si hubo algún tipo de omisión, por las autoridades municipales de Protección Civil, de no haber revisado que se cumpliera lo que dice el reglamento, como son extinguidores y salidas de emergencia”.
Además, Jorge Winckler Ortiz señala que en esas investigaciones también analizan los permisos ante la dirección de Comercio de Coatzacoalcos, para saber cómo estaba operando.
FGR atrae el caso
Un día después del ataque en el bar de Coatzacoalcos, la Fiscalía General de la República anunció que enviaría personal de la Policía Científica y del órgano central para iniciar las investigaciones sobre el caso.
Con lo anterior, también se informaba que asumía la responsabilidad de las investigaciones, desplazando las labores que veía ejerciendo la fiscalía local.
La dependencia federal también descartaba la versión de que Ricardo Romero Villegas, alías La Loca, fuera uno de los autores materiales del ataque, como se difundió por autoridades estatales en las primeras horas posteriores al hecho.
Hasta ahora las investigaciones continúan y no existe información que revele la identidad de los atacantes, tampoco existe ningún detenido por este hecho.