Desde el mes de octubre, noviembre y diciembre miles de migrantes provenientes de diferentes países de Centroamérica han llegado en caravana a la ciudad fronteriza de Tijuana.
En su mayoría hondureños, esperan en albergues y casas de campaña una respuesta de Estados Unidos para que les brinde asilo político y los deje entrar como refugiados.
Sin embargo, la espera se transforma en semanas y meses y el ayuntamiento de Tijuana es el que debe sufragar los gastos de atención para las más de 2 mil 500 personas que se encuentran en esta ciudad.
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En entrevista para Milenio Noticias, el alcalde Juan Manuel Gastélum dio a conocer que gastan de las arcas municipales un aproximado de 550 mil pesos diarios, para atender a los migrantes.
Detalló que este dinero sale del municipio, es decir de los contribuyentes de Tijuana para la compra de alimentos, enseres de salud y carpas de campaña para los centroamericanos.
En este sentido, el edil lamentó que la federación no los ha apoyado en la tarea, ya que los recursos salen del municipio y no ha enviado ni dinero, ni insumos.
Por ello, invitó a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero a visitar la ciudad fronteriza para que se dé cuenta de las necesidades y envía apoyos lo más pronto posible.
Esto, en el marco de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador afirmó que México recibirá a los migrantes que Estados Unidos no acepte.
“No tenemos la capacidad, lamentablemente. Nosotros con gusto lo haríamos, pero no tenemos los recursos suficientes. Ahorita, para atender a estos 2 mil 500 nos cuesta 550 mil pesos diarios, que gastamos en comida, así como las horas de trabajo de funcionarios y policías”, señaló.
Los migrantes centroamericanos se encuentran dispersos en albergues de la ciudad de Tijuana.
mvf