VILLAHERMOSA, Tabasco (La Silla Rota)- Una riña y amotinamiento, que se extendió hasta la medianoche del jueves, se registró en el sobrepoblado Centro de Readaptación Social de Tabasco (Creset), con cifra preliminar de una veintena de heridos y dos muertos, sin que hasta la mañana de este viernes las autoridades del estado emitieran el reporte oficial.
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Es la primera riña registrada en este año en ese violento reclusorio tabasqueño, que el año pasado padeció varios hechos de desorden que cobró la vida de siete reos.
En los alrededores del Creset, ubicado en la zona de Ciudad Industrial, al norte de la capital tabasqueña, se mantenía la movilización de las fuerzas federales y estatales.
El desorden en el interior del CRESET inició con una trifulca entre dos grupos rivales de reos, que derivó en destrozos en algunas áreas del penal. Algunos internos heridos fueron trasladados para su atención en el Hospital “Dr. Gustavo A. Rovirosa”.
Este es la segunda riña cruenta que le toca enfrentar al titular de la SSPCT, Hernán Bermúdez Requena, de quien depende los reclusorios del estado, pues el primero ocurrió el domingo 16 de diciembre, unos días después que asumió el cargo el 10 de diciembre pasado.
De acuerdo con el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2019 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el Creset acusa un 40 por ciento de sobrepoblación de reos, y debido a diversas irregularidades detectadas recibió una calificación de 6.12 en al ser reprobado en cuatro de los cinco rubros evaluados, y en un quinto renglón estaba como foco de riesgo.
Entre las irregularidades detectadas por la CNDH en el CRESET y que solicitó se atendieran, están la sobrepoblación y hacinamiento, deficiencia en los servicios de salud, la insuficiencia de programas para la prevención y atención de incidentes violentos; la insuficiencia de instalaciones necesarias para el funcionamiento del centro.
También resaltó las deficientes condiciones materiales e higiene de instalaciones para alojar a los reos; inexistencia o deficientes condiciones materiales e higiene de instalaciones para la comunicación con el exterior y deficiencias en la alimentación.
En el rubro de condiciones para la gobernabilidad del penal, la CNDH detectó que existe Insuficiencia de personal de seguridad y custodia; y que existe “ejercicio de funciones de autoridad” por personas privadas de la libertad, condiciones de autogobierno/cogobierno; igual hay actividades ilícitas, así como la presencia de cobros por extorsión y sobornos.
En el rubro de reinserción social del interno, en el CRESET realiza “deficiente integración del expediente técnico-jurídico, separación entre procesados y sentenciados, y la Inadecuada organización y registros para el cumplimiento del plan actividades”.
Hasta ahora no existe un proyecto definido para mejorar las condiciones carcelarias, con las que se vayan atender los señalamientos de la CNDH, por lo que se prevé continúen los problemas del Creset.
(Karla Alva)