XALAPA, VER. – El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, aseguró que, de derogarse el delito de ultrajes a la autoridad, será responsabilidad de la Fiscalía General girar nuevas órdenes de aprehensión contra 565 personas identificadas por las propias autoridades como capos de la delincuencia organizada.
El pasado nueve de febrero, el mandatario morenista aseguró que de un total de mil 33 personas presas por ultrajes -desde que ese delito se reformó en el código penal (marzo, 2021)-, 40 son jefes de plaza y otros 525 lugartenientes de la delincuencia organizada.
"Además de los 40 jefes de plazas, hay 525 lugartenientes de la delincuencia organizada; obviamente habrá un gran negocio para las barras de abogados si se deroga el delito porque quienes no tienen ética ofrecerán sus servicios", sostuvo en rueda de prensa.
En diciembre de 2021, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación por la detención “ilegal e injustificada” de 6 jóvenes en Xalapa acusados de ultrajes a la autoridad. El organismo pidió al gobernador Cuitláhuac, iniciar a la brevedad el proceso legislativo para derogar el delito de ultrajes a la autoridad.
Este jueves 17 de febrero, al gobernador se le cuestionó qué pasará con las 565 personas señaladas como integrantes de la delincuencia organizada que, ante la derogación del delito de ultrajes, podrían quedar en libertad.
“Corresponde plenamente a la fiscalía; el papel del fiscal es ir tras el presunto delincuente y ponerlo en manos de un juez. Él tiene que ser la parte acusatoria y el juez determinar culpabilidades o inocencias y poner la pena. Al detenido le corresponde defenderse”, contestó.
Agregó que los detalles de la estrategia legal no serán tratados públicamente. “Para mí sí es complicado decirles ¡ah! pues de los que están detenidos por ultrajes, fulano, es un delincuentazo, lo conocemos bien y tenemos todo el historial de qué ha hecho y le vamos a imputar esto, esto y esto”, sostuvo.