Tras la publicación en redes sociales sobre un grupo de mapaches que hicieron su hogar en un predio baldío de la ciudad de Veracruz, las fotos se viralizaron entre los jarochos, quienes a su vez comentaron sobre su intención de ir a verlos y darles de comer.
Por suerte, estos animalitos son omnívoros, por lo que su sistema digestivo está diseñado para consumir alimentos de origen vegetal como animal, sin embargo, su comportamiento es oportunista, por lo que comen sobre todo lo que encuentran y se dedican poco a cazar.
A pesar que en los entornos urbanos es común encontrar ejemplares de esta especie, el hábitat común de los mapaches son los bosques, praderas, y pantanos, en prácticamente todo el norte de América.
Sin embargo, debido a la expansión de la mancha urbana sobre estos ecosistemas, los mapaches se ven obligados a adaptarse a las ciudades para sobrevivir.
Una de las características que los mapaches pierden o dejan de hacer al vivir en las ciudades, es el característico lavado de manos o remojo de los alimentos, costumbre curiosa la cual se puede apreciar en una infinidad de videos subidos a la red.
Asimismo, la especie se ve obligada a aprender a cruzar calles y evitar los vehículos que avanzan a gran velocidad, actividad que en muchas ocasiones les cuesta la vida, lamentablemente.
Debido a su predilección por lugares cerrados y oscuros, es común que busquen refugios en sótanos o bodegas cerradas, pero también pueden asentarse en patios o terrenos con árboles, en donde no sean molestados.
Debido a los años de acercamiento con los humanos, la especie desarrolló la familiaridad con las personas, por lo que en muchas ocasiones se acercan para pedir comida.
Sin embargo, estos animalitos pueden ser portadores de enfermedades como la rabia, por lo que no se recomienda acercarse cuando se encuentran en su hábitat natural o en condiciones salvajes dentro de la ciudad.
Debido a esto, en algunas ciudades ya son considerados como plagas, al igual que las ratas o algunos tipos de aves.
Asimismo, el vivir cerca a los humanos los pone en riesgo de decaer como especie silvestre, debido a la pobre alimentación que llevan al comerse los desechos que dejamos los humanos, los cuales en su mayoría son alimentos pobres en nutrientes y altos en grasas dañinas, azúcares procesados y colorantes.
Por otro lado, algunas personas logran entrenar a los mapaches para tenerlos como mascotas, los cuales deben ser vacunados y cuidados con alimentación especial para que tengan una vida cómoda y saludable.
Estos productos no son procesados de forma correcta por el organismo de los animales, por lo que les causan enfermedades graves y deficiencias en el organismo, lo que pone en riesgo su descendencia genética y daña de forma crónica a las poblaciones.
Además de esto, la destrucción de los ecosistemas está llevando a que los mapaches salvajes sean asesinados en el proceso de talado y desmonte, así como que mueran atropellados y a causa de la pobre alimentación.