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Con vacuna covid, Chuchis espera regreso a las aulas en UV

La maestra "Chuchis", como la llaman sus alumnos de Comunicación, recibió la vacuna contra la covid-19 el viernes 12 de marzo en el puerto de Veracruz

Escrito en VERACRUZ el

María de Jesús Rojas necesitó acondicionar su casa para impartir clases a distancia a sus alumnos de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana (UV), debido a la pandemia de covid-19.

Los primeros meses fueron difíciles para adaptarse, le cansaba subir y bajar escaleras, pero a un año de que se declaró la emergencia sanitaria por covid, ahora tiene todo a la mano, desde su computadora y libros hasta su televisión para ver series y novelas que tanto le gustan. 

“Chuchis”, como la llaman con cariño sus alumnos y compañeros, cumplirá 38 años impartiendo clases de periodismo en la UV este 2021.

La aplicación de la vacuna covid que recibió el viernes 12 de marzo, hace más corta la espera para regresar a las aulas de la Facico a impartir clases presenciales, como antes de la pandemia.

Además, ve más cerca la posibilidad de reunirse nuevamente con sus amigas para tomar café, mientras conversan sobre los temas de actualidad y política, comparten sus historias y hasta practican el tejido tipo crochet, de la que presume es experta gracias a su abuela.

"Son bien lindas mis amiguitas, el año pasado celebraron mi cumpleaños, porque del mes somos tres, pero yo en canija quise mi fiesta aparte."

Casi no recibe vacuna porque no creían su edad

María de Jesús Rojas “Chuchis”, vive en la Colonia Salvador Díaz Mirón, desde hace más de 20 años. 

Antes de iniciada la pandemia, de lunes a viernes impartía clases -principalmente de periodismo- en la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana (UV).

Desde 1993 forma parte de la UV y asegura que muchos de sus compañeros de antaño ya han recibido la vacuna, de acuerdo con el protocolo de vacunación estatal. 

El mismo día que Chuchis recibió la vacuna contra covid, en el Auditorio Benito Juárez se acumulaban en sus alrededores decenas de mujeres y hombres mayores de 60 años con la luz del sol, a la espera de recibir la dosis de Pfizer.

María de Jesús Rojas, de 69 años, recorrió lentamente las calles cercanas al Hospital Regional de Veracruz, acompañada de una prima y el esposo de su prima, todos con cubrebocas y los documentos necesarios para ingresar al módulo ubicado en la Facultad de Medicina de la Universidad Veracruzana(UV), con la esperanza de no estresarse al momento de la vacunación. 

Alrededor de las 4:30 de la tarde, un joven voluntario se acercó a la mujer para solicitarle su INE y CURP, además le hizo un pequeño cuestionario que incluía preguntas sobre su estado de salud y la vacuna de la Influenza. 

María de Jesús, le mencionó que vive desde hace algunos años con diabetes, hipertensión, así como problemas de circulación. Sin embargo dejó claro que ya cuenta con la inyección de la influenza.

El mismo joven le indicó que entrara al módulo con un documento donde escribieron su domicilio y edad. 

Todo marchaba bien hasta que una mujer con tono de policía, según indica María de Jesús, se acerca a pedirle su CURP, con la finalidad de saber su edad

María de Jesús le mencionó al instante que no la tenía, puesto se la entregó al joven que la entrevistó al entrar.

“Pero cómo se la voy a entregar si ya me la pidieron y se quedaron con ella”, le dijo sin titubear.

No obstante, la mujer seguía exigiendo el documento, pues no quería recibir el INE, único documento que María de Jesús traía en ese momento. Mismo documento donde podía verificar su fecha de nacimiento y así corroborar su edad. 

La maestra de la licenciatura en Comunicación se mostró abierta a conversar sobre lo sucedido, y le aclaró que tenía 69 años, pues nació en el año 1952.

Esto no fue suficiente, ya que tuvo que llegar el hombre que tenía el papel para decirle que, efectivamente tenía esa edad.  Fue hasta ese momento, que la insistente mujer decidió retirarse.

“A mi prima le hicieron lo mismo, no creían que tuviera 66 años, ya la estaban sacando para no vacunarla”, agregó.

Después del altercado, permaneció de pie en la fila durante 30 minutos a la espera de poder sentarse. 

Otra de las únicas siete personas que vacunaban la invitó a tomar asiento. Algunos minutos más tarde le ayudó a tranquilizarse, porque asegura tenía miedo de sentir dolor por la vacuna.  

De acuerdo con la Secretaría del Bienestar, para la ciudad de Veracruz se dispusieron 60 mil dosis para personas mayores de 60 años, unas 6 mil dosis diarias.

Desde el primer día de iniciada la vacunación en la ciudad, adultos mayores señalaron la falta de vacunas contra covid-19, citaban que al llegar a su módulo les mencionaban que solo había de 500 a 700 dosis, por lo que no alcanzaría para todos. 

Al respecto, Romana Gutiérrez Polo, subdirectora de Atención Hospitalaria de la Secretará de Salud de Veracruz (SESVER), explicó que el estado cuenta con las vacunas necesarias para todas y todos los asistentes, sin embargo, debido a el nivel de refrigeración que necesitan solo pueden transportarse en estas cantidades de forma paulatina. 

Tejiendo con sus amigas a distancia

María de Jesús es una amante empedernida del crochet -técnica de tejido con gancho originalmente de Arabia- desde que tiene uso de razón, su abuelita la animó a aprender a tejer. 

Desde hace algunos años se reunía en la Plaza Mocambo con sus amigas para compartir historias, experiencias y puntos de vista sobre la sociedad, cultura y, obviamente, el tejido. 

Charito, Vicky, Saadia, Rosita, Isabel, Silvia, Evelia, Marina, Chuchena, Hortensia y Tere, se convirtieron en un apoyo incondicional para Chuchis. 

"Todas nos preocupamos por todas, porque hemos pasado por diferentes procesos juntas (...), la mayoría son de Boca del Río, todavía no se vacunan, solamente las de Veracruz."

Admite que, desde comienzos de la pandemia, no han podido reunirse a tejer juntas y compartir un café, mismo que aprendió a tomar sin azúcar, igualmente con su abuela. 

A pesar de las circunstancias, a través de las redes sociales, especialmente de WhatsApp, comparte con ellas su sentir en pandemia, y les envía todos los días sin falta los periódicos de tiro nacional y local acompañados de una imagen que siempre desea buenos días.

"Una de ellas le puso la más hermosas, somos las hermosas en WhatsApp, las muñecas de plaza Mocambo."

Toda una vida dedicada al periodismo y la educación

María de Jesús Rojas es licenciada en Periodismo, con maestría y doctorado en Comunicación, autora de uno de los primeros libros sobre titulares en América Latina, “Manual para redactar titulares”,  presentado por la editorial Trillas en 2003. 

Recuerda con emoción que durante su etapa de estudiante soñaba con publicar un libro. No tenía claro de qué, pero lo que sí tenía claro era que lo publicaría Trillas. Actualmente, el libro se ha editado en tres ocasiones. En su currículo se lee su paso por el periódico La Nación, El Sol de Tampico, El Dictamen de Veracruz, Ovaciones, la Secretaría de Educación de Minatitlán, El Universal de Veracruz, y Notiver.

Esto representa para Chuchis, un esfuerzo constante y un sinfín de conocimientos obtenidos durante toda su vida.

Reflexionó que aún tiene energía para continuar con el aprendizaje, y sobre todo con las ganas de transmitir conocimiento.

Chuchis asegura que no existe una cultura de vacunación entre la población adulta, ya que de chicos no acostumbraban a hacerlo en sus familias. 

Este factor determina la disposición de la población y dificulta el combate a la pandemia.

“Si no te vacunas te mueres, pues nos vacunamos, y si te vacunas también te puedes morir” reflexionó.

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