“Hay que aprender a hacer de lo inevitable algo útil”, dice Claudio Baqués, la muestra más fiel que tiene sobre esta frase es su taxi, que a raíz de la pandemia de la covid tuvo que modificar, para seguir trabajando y reducir el riesgo de contagio.
La unidad con el número VB-5993 que desde hace cinco años conduce, después de que fuera despedido de su trabajo, ahora es conocida en redes sociales como “el taxi antiCovid”, esto por la forma tan peculiar en la que fue acondicionado.
La llegada de la emergencia sanitaria al estado de Veracruz hizo que Claudio ideara una nueva forma de trabajar, después de permanecer casi tres meses en confinamiento, la necesidad lo obligó a tomar el volante de nueva cuenta.
“Con esto de la pandemia nos fue bastante mal, la sufrimos bastante, todo el gremio del taxi la pasamos mal y tuvimos que buscar alternativas para seguir trabajando”, contó.
Debido a que su trabajo implica riesgos , pues está en constante exposición con diferentes personas, tuvo que hacer más segura su unidad.
“Necesitaba trabajar de una u otra manera, pero también sentía la necesidad de cuidarme y cuidar a mis pasajeros, entonces así fue la idea de hacer estas modificaciones”, dijo.
Con una madera que colocó como soporte y plástico cristal que compró en el mercado, hizo una barrera que reduce el contacto con los clientes, mientras que con materiales que recicló de su casa y con un poco de creatividad, acondicionó el espacio para que los clientes se sintieran más cómodos en sus viajes.
“Le puse unos servicios adicionales, como un bote de basura para los desechos, un recipiente con caramelos que son de cortesía, alcohol en gel para que puedan ponerse en sus manos, un portavasos, un soporte para celular y cargadores”, describió.
De igual manera colocó un tubo que va conectado al clima del auto para que el cliente reciba el aire mientras llega a su destino, así como el pago se hace por medio de un conducto que instaló en la parte inferior del auto, el cual desinfecta después de haber recibido el dinero.
Aseguró que la inversión que hizo fue mínima, pues todas las modificaciones fueron hechas y pensadas por él.
Pandemia redujo sus corridas
Al igual que muchos de sus compañeros, Claudio sufrió los estragos de la emergencia sanitaria, a inicios dejó de trabajar durante tres meses, aunque realizaba carreras esporádicamente y con personas que conocía, para evitar el riesgo del contagio, sus ingresos eran bajos, por lo que tuvo que reducir los gastos de su familia.
“Tuvimos que hacer un cambio de hábitos, de costumbres en nuestra forma de alimentarnos, en nuestras salidas”. Después de incorporarse al trabajo, las corridas permanecieron bajas, pues la suspensión de actividades no esenciales y educativas fue un duro golpe para el gremio taxista.
Su esposa fue quien lo ayudó a sobrevivir los días más críticos, vendiendo ropa y diversos artículos, ahora paulatinamente está recuperando sus entradas.
Invita a los demás taxistas a replicar su idea
A través de las redes sociales Claudio se hizo viral entre los jarochos, pues muchos de sus clientes han reconocido su trabajo y recomendado entre sus contactos, esto hizo que sus entradas mejoraran, aseguró.
De igual manera desea que los demás taxistas puedan replicar e incluso mejorar su idea, esto con la finalidad que al igual que él puedan trabajar de manera segura.
“Quiero que esto llegue a más gente de mi gremio, para que puedan ver esta idea, que no es exclusiva ni es única, ni con afán de darme protagonismo y con esto ya no vamos a tener el miedo que lleguen las aplicaciones, porque nosotros podemos dar un buen servicio, de calidad y sobre todo limpieza”, expresó.
Debido a los cuidados que tiene al atender a sus clientes, asegura que ni él ni su familia se han contagiado de covid.
Pese a los problemas que tuvo en un inicio de la pandemia, Claudio supo cómo adaptarse para sobrevivir y esto le ha valido el reconocimiento de los jarochos.
“Esto vino a marcarnos la vida para siempre, tenemos que tener la idea de que el mundo se encuentra evolucionando y como tal tenemos que adaptarnos”, concluyó.
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