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Clases virtuales, un reto escolar para padres y madres de familia

La pandemia por Sars-cov-2 obligó a que la SEP diseñara un plan de estudio alterno, donde las clases se trasmiten por las televisoras estatales

Escrito en VERACRUZ el

Xalapa, Ver. -  El Programa Aprende en Casa, que permite dar seguimiento a clases en línea o por televisión, se ha convertido en un reto para padres y madres de familia que deben apoyar en la formación escolar de sus hijos de nivel preescolar y primaria, en medio de la contingencia sanitaria por el coronavirus covid-19.

El trabajo diario, las labores del hogar, y la tarea escolar han generado frustración, enojo y hartazgo en niños y padres de familia que pasan hasta seis horas frente a la computadora o el televisor para cumplir con la tarea de Español, Matemáticas, Conocimiento del Medio, Formación Cívica y Ética, Educación Física, Artes e Inglés.

 

La pandemia por Sars-cov-2 obligó a que la Secretaría de Educación Pública diseñara un plan de estudio alterno, donde las clases se trasmiten por las televisoras estatales o en una plataforma digital en la que se presentan los contenidos de las materias por grado escolar.

Sin importar si son clases en escuelas de gobierno o privadas, la carga de trabajo de los primeros tres días de clases, y que se prolongará hasta el viernes 29 de mayo- genera desesperación entre los padres, que también se han visto obligados a conocer de plataformas de la educación y programas de videollamadas para “conectarse”.

La suspensión de clases por la contingencia sanitaria no tiene precedente, la única ocasión en la que se obligó a cancelar la asistencia a aulas escolares fue en 2009, cuando la influenza H1N1 afectó a miles de personas.

En esa época se dio un receso escolar por dos semanas, del 24 de abril al 6 de mayo; en esta ocasión la ausencia en las aulas será de al menos dos meses; desde marzo se pidió tomar clases a través de Radio Televisión de Veracruz (RTV).

PADRES DE FAMILIA SE ORGANIZAN PARA SEGUIR LAS CLASES

Adrián Alvarado, padre de los menores Fernanda y Ramsés de ocho y 11 años, respectivamente, cuenta que las clases a distancia han obligado a su familia a organizarse, él se debe hacer cargo del apoyo escolar, mientras su esposa cumple con su jornada laboral desde casa.

El programa de educación está diseñado para que los padres de familia asuman el papel de maestros, durante las clases se recomienda a los niños pedirles que los respalden en la búsqueda de información para reforzar los contenidos.

Adrián debe estar al pendiente de lo que le pidan en su oficina, pero se da el tiempo de acompañar a sus hijos, de segundo y quinto año de primaria, en las clases virtuales.

La programación les genera confusión, pues no hay un orden por grado escolar lo que complica la enseñanza de los menores.

“Tengo dos hijos y me toca apoyarlos, es un poco complicado, porque las clases no tienen orden, no sabes muy bien cómo va. Las clases en tele dicen que las debes ver con el padre de familia, para poderlos apoyar”, platicó en entrevista. 

Considera que el sistema de estudio se diseñó para padres que no tienen nada que hacer, “deben pensar que nos la pasamos echando la flojera, que tenemos todo el tiempo para hacer las actividades, y a qué hora se puede ir a buscar el dinero para poder comer o hacer las actividades diarias del hogar. No se puede”, mencionó durante la plática.

Aún no les explican el valor de las actividades, pero les pidieron cumplir con el programa federal y estatal, y tendrán que presentarlo una vez que se les permita regresar a las aulas que, según el último anuncio del titular de la SEP, Esteban Moctezuma, podría ser el 1 de junio.

“Nos mandaron un video y cada tarea debe ir en una hoja por separado, con especificaciones y el tema del día. Cuando entren de nuevo, según la instrucción, deben llegar con la carpeta de evidencia”, les explicaron en el grupo de WhatsApp de cada grupo.

En los primeros tres días de las clases virtuales han pasado desde las ocho de la mañana hasta las tres de la tarde en apoyo escolar, “uno tiene que estar pegado a la televisión, mandaron unos horarios, pero no son confiables, en televisión abierta se atrasan, no respetan el horario, porque de repente sigue la clase de mi hija y en la programación ponen otra cosa".

Eso lo obliga a buscar en las plataformas Facebook o YouTube el contenido que se programó para el día pues no se transmite en RTV, incluso, localizó una clase en la televisora estatal de Guerrero, para apoyar a su hija menor.

“Si cumplieran con la programación como se informó sería fácil, pero como hacen lo que quieren, solo genera problemas, los niños se desesperan y empiezan ‘mi clase mamá’, ‘mi clase papá’, y te piden atención”

Zujey Paredes, madre de Santiago, alumno de segundo año de primaria, explica que su carga de trabajo se ha duplicado, además del home office, debe apoyar en las clases del menor.

En su caso, los maestros determinaron apoyar con clases en línea, por lo que debe estar al pendiente la mitad del día a la trasmisión en su computadora, “los maestros nos están apoyando, pero si es cansado estar todo el día”.

Platica que mientras ella hace trabajo de oficina está al pendiente de la clase, por lo que es recurrente interrumpir su actividad para explicarle o buscar información adicional que le permita reforzar la clase.

Además, se les pide que las evidencias del trabajo diario se suban a la plataforma Classroom en Google, lo que también ha sido un reto, pues el pequeño no conoce el manejo de ese tipo de herramientas tecnológicas.

“Tenemos que andarle picando por todos lados y sí, se ha complicado a eso de las tres de la tarde termino más que muerta. Es un día normal escolar, la clase de inglés inicia a las 8 y nos tenemos que levantar a las 7 para bañarnos y desayunar”, contó a este medio.

ygr