El cierre del basurero de Veracruz no tiene trasfondo político, ni es una revancha en contra del alcalde Fernando Yunes Márquez, aseguró la secretaria de Medio Ambiente en el estado, María del Rocío Pérez Pérez.
Tras el cierre de este sitio de disposición de desechos, indicó que se hizo basado en los análisis que realizó la Procuraduría del Medio Ambiente (PMA), ya que representa un riesgo para los ciudadanos.
“Son acciones de mayor firmeza porque no es posible seguir tolerando tanto desorden en el estado; es una atribución de los Ayuntamientos y el trabajo de la Procuraduría está sustentando (...) No es una cuestión política o por color de partido político, vemos que están incendiados los tiraderos y tenemos que actuar de manera inmediata porque es una contaminación constante”.
Entrevistada durante el Segundo Foro Regional para el proceso de participación y consulta para desarrollar el Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Promarnat), dijo que en este lugar se detectaron residuos concentrados en una laguna de 600 metros que escurren hacia el río Grande.
No obstante, admitió que el municipio encabezado por el panista ha buscado la ampliación del basurero, lo que está siendo analizado por la dependencia a su cargo.
“Lo estamos valorando, revisando, es un tema que está todavía en proceso y es la parte normativa a la que la Sedema trabaja, y en la parte preventiva que hacemos a los Ayuntamientos cuando vemos que hay un desorden”.
Además agregó que de presentarse un evento de Norte, el inadecuado manejo de los residuos provocaría contaminación de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, Medellín y Alvarado.
Pérez Pérez agregó que también están en revisión los basureros en los municipios de Cerro Azul, Tierra Blanca, Catemaco, Moloacán y Agua Dulce, debido a que sus alcaldes ya fueron apercibidos.