El conductor de un camión repartidor de bebidas Electrolit se llevó una desagradable sorpresa cuando el vehículo de carga se hundió y ya no pudo salir de un profundo bache que se abrió debajo de una de sus ruedas.
El camión circulaba sobre la avenida General Prim, cuando al girar en la calle Abasolo, una de a las llantas traseras se hundió en un pequeño socavón, por lo que el vehículo quedó atravesado a media calle e inclinado, a punto de volcar.
El conductor y los repartidores de la empresa tuvieron que bajar del vehículo y observaron el cráter en la tierra que se “comió” casi toda la llanta trasera del lado izquierdo.
Debido al incidente, la circulación en esta esquina se vio afectada por unos minutos, aunque al ser una vialidad de baja velocidad y poco tránsito, no se generó caos vial.
El lugar donde se abrió el socavón se encuentra justo en un parche de pavimento recién colocado, lo que indica que este punto ya se había visto afectado por alguna fuga o bache previo y se realizó la reparación, sin embargo, se abrió de nueva cuenta.
Al lugar arribaron personal de Seguridad Pública y de Tránsito para aliviar la circulación.
Asimismo, otro vehículo de la misma empresa llegó al lugar para recuperar la carga y continuar con la distribución del producto, mientras el camión afectado tuvo que esperar a ser remolcado fuera del socavón.