El 3 de octubre, la pequeña Katherine Alondra Vicarte López, de 13 años de edad, salió de su casa sin avisar a donde iba. Desde ese momento se desconoce su paradero, su familia levantó la denuncia ese mismo día, sin embargo fue hasta ocho días después, que Alerta Amber emitió la ficha de búsqueda.
La joven fue vista por última vez en el callejón Paul Harris, de la colonia Unidad Veracruzana, en donde se ubica su domicilio.
La búsqueda de la pequeña Katherine la llevan a cabo su madre María del Rosario Vicarte y la hermana de la menor desaparecida, Ana Gutiérrez, sin embargo, se han visto solas con respecto a otros familiares, vecinos e incluso las mismas autoridades.
“Estamos solas, nos hablan para darnos informes (…) el señor decía: vénganse ya porque la niña se sale”, comenta Ana Gutiérrez.
Asimismo, entre llamadas para pedir entrevistas y dar informes, han contestado tres llamadas telefónicas en donde personas dicen ser de un cártel del crimen organizado, que tienen a la menor o que ya la encontraron sin vida, sin embargo han sido más de 30 llamadas entrantes, por lo que madre e hija decidieron ignorar estos mensajes y bloquear el número.
El día de ayer una llamada anónima les comunicó que habían observado a la pequeña en un lugar y su madre María del Rosario Vicarte acudió a buscar si el reporte era cierto.
Luego de recibir el reporte de la desaparición, elementos de la policía no llegaron a tomar declaración debido a que, según cuenta la hermana de Katherine, no encontraron la dirección de la casa.
“Si no tiene información más verídica, mejor no nos hable, no nos haga perder el tiempo”, fue la respuesta de los policías luego que llamaron para dar un indicio de su posible ubicación.
Posible víctima de manipulación
Cuenta la hermana de la niña desaparecida, que luego de la desaparición, y por motivos de ser 14 años mayor que la adolescente y por tener su propia familia que atender, descubrió que Katherine Alondra cambió radicalmente su forma de ser.
“Me vengo dando la sorpresa, como muchas otras personas que rodeábamos a Katherine, que pues en la casa era una persona y en la escuela, desgraciadamente, era otra”, comentó.
Agregó que en casa es una niña acomedida, estudiosa, que apoyaba a su mamá. “Que se ponía rebelde, pero hasta ahí.” Katherine Alondra acompañaba a su madre al tianguis, en donde la ayudaba en su labor de comerciante.
Sin embargo, comenta, según testimonios de compañeras y amigas de la escuela telesecundaria donde estudia, Katherine Alondra hablaba sobre una supuesta relación con un sujeto hasta el momento desconocido, lo cual pudo ser causante de su cambio de humor.
“Decían que ya hablaba que se iba a escapar, que se iba a ir con un malandrillo”, comenta su hermana mayor.
Asimismo, la madre de la menor afirmó, como indican las compañeras de escuela, que Katherine utilizaba celulares prestados para comunicarse con un hombre de mayor edad que ella, a pesar de que no contaba con teléfono celular personal, ni internet en casa.
Madre y hermana suponen que la desaparición de la pequeña tiene relación con esta persona, quien al parecer manipuló a la menor para hacerla salir de su casa.
Entre la población adulta y joven, es conocido un fenómeno, en que hombres mayores, generalmente de estratos sociales populares o miembros de pandillas, buscan a estudiantes de nivel básico y medio, con tal de acosar y hostigar sexualmente a las menores o para vender droga a la población estudiantil.
Asimismo, se conocen casos de relaciones sentimentales que surgen entre estudiantes y los sujetos que se apostan a las afueras de los planteles, debido a que buscan impresionarlas con dinero, regalos o supuestas historias de valentía callejera.
A pesar de esta información, la madre y hermana comentaron que las autoridades no han procurado acercarse de nuevo a la familia, para proceder con la búsqueda de Katherine.
Alerta Tardía
A pesar de que la desaparición ocurrió el 3 de octubre, la alerta amber se emitió hasta el día 10 del mismo mes. Al preguntar las razones de la tardanza, Ana Gutiérrez comentó que las autoridades se justificaron diciendo que como la joven había salido por su cuenta de la casa, primero debían investigar las razones.
Sin embargo, en el sitio web de Alerta Amber México, indica que para activar una alerta, solo se necesita levantar el reporte de desaparición, que la persona sea menor de 18 años, que se cuente con suficiente información para proporcionar y que el o la menor se encuentre en peligro inminente de sufrir daño.
Según información de la Fiscalía General del Estado, en los últimos 10 años se registraron, hasta julio de este año, 387 casos de menores desaparecidos, siendo el 2018 el año donde se concentran el 67 por ciento de los casos.
Alerta Amber ha activado 33 fichas de búsqueda en Veracruz en lo que va de 2019, de las cuales, 15 menores no han sido localizados todavía.
mlbl