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Baluarte de Santiago: a cuatro años de la restauración que nunca sirvió

A cuatro años del inicio de los trabajos de restauración, el inmueble continúa cerrado a jarochos y turistas; no existe fecha para su reapertura

Escrito en VERACRUZ el

El Baluarte de Santiago, uno de los últimos vestigios del Veracruz amurallado, cumple cuatro años cerrado al público y hasta ahora no hay fecha para su reapertura.

El Baluarte de Santiago es uno de los inmuebles militares más destacados del siglo XVII, formaba parte del conjunto de 8 baluartes más de la Plaza Fortificada de Nueva Veracruz y fue declarado por el Gobierno Federal como monumento histórico el 6 de julio de 1933 y destinado al Ayuntamiento de Veracruz el 26 de junio de 1954.

El 27 de abril del 2017 se iniciaron trabajos de restauración que obligaron a restringir el paso de los visitantes; en aquel momento se afirmó que los trabajos tendrían una duración aproximada de 90 días, es decir, concluirían entre julio y agosto de ese año.

Sin embargo, el proyecto se prolongó más tiempo de lo programado debido a una falta de coordinación entre la Administración Portuaria Integral de Veracruz (Apiver) y el órgano central del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), de acuerdo con lo denunciado en su momento por empleados del Centro INAH Veracruz.

Más tarde, la falta de presupuestos del INAH fue el pretexto que se argumentó mantener el cierre, ya que no se contaba con el dinero para costear el trabajo de museografía para exhibir la exposición de “Las Joyas del Pescador”, integrado por piezas de oro del periodo prehispánico halladas en el lecho marino de Veracruz.

La pandemia de covid-19 fue el tercer factor que frenó las intensiones de planear la reapertura del recinto, en donde afirman empleados que los trabajos de restauración que se hicieron entre el 2017 y el 2018 quedaron obsoletos por la falta de mantenimiento.

El custodio del museo Baluarte de Santiago, Ramón Xolot, afirmó que en su momento empleados del Centro INAH Veracruz denunciaron irregularidades en el proyecto de remodelación del Baluarte de Santiago, pero no fueron atendidas.

“Hubo bastante conflicto, nosotros habíamos denunciado que la intervención del Baluarte no se apegaba conforme a lo que está establecido en la Ley de Obra Pública y Servicio, no había mucha información por parte de los funcionarios de Monumentos Históricos y Obras”.

Esta situación y el desinterés de autoridades del órgano central del INAH durante la administración del expresidente Enrique Peña Nieto, propició que el trabajo realizado no fuera el correcto y después de cuatro años se requiera una nueva intervención al inmueble.

“Yo he denunciado que son responsables el entonces Director General del INAH por no ordenar que las coordinaciones nacionales intervinieran en su momento y se propiciaran las diferencias con los arquitectos del Api, porque todos esos desperfectos que hay ahora es por eso”.

Ramón Xolot señaló que más tarde el problema fueron los recortes presupuestales a la Secretaría de Cultura, ya que la falta de presupuesto provocó que el INAH enfocara su atención a otros proyectos, relegando los requerimientos en el Baluarte de Santiago, tanto de mantenimiento como de la museografía requerida para la reapertura.

El último año fue perdido debido a la pandemia de covid-19, ya que las restricciones para evitar contagios provocaron que varios recintos culturales fueran cerrados momentáneamente; en el caso del baluarte de Santiago lo que provocó fue un nuevo retraso para su apertura.

LA RESTAURACIÓN

En julio de 2018 se concluyó la restauración del Baluarte de Santiago. Para aquellas fechas el ahora exdelegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Julio Ignacio Martínez de la Rosa, anunció que se invirtieron alrededor de 7 millones 450 mil pesos proporcionados por la Administración Portuaria Integral de Veracruz (Apiver).

La rehabilitación que se llevó a cabo en el Baluarte de Santiago incluyó el retiro de repellos en mal estado y posteriormente consolidarlos; la reparación de problemas de humedad, retiro y cambio de pisos en mal estado, el cambio de instalaciones eléctricas y sanitarias, así como una nueva museografía.

En el rescate del inmueble se realizó el cambio del mobiliario urbano como bancas y botes de basura, vegetación; además de bolardos en las banquetas. 

A pesar de concluidos los trabajos el inmueble no fue abierto al público y sus puertas se mantuvieron cerradas, en espera de que se concluyera el trabajo de museografía para su reapertura.

En el mes de julio del 2019, el arqueólogo David Morales colaborador de la misma institución, aseguró que las “Joyas del Pescador” se encontraban resguardadas en la Ciudad de México y no se montarían en su lugar de exposición hasta que se realizaran los trabajos de museografía.

Desde entonces, el INAH no ha dado respuesta sobre la reapertura del Baluarte. Empleados por su parte afirman que existe intención del instituto de llevar abrir nuevamente el recinto, aunque sin la exposición museográfica.

“Ahorita por la pandemia supuestamente, el otro pretexto son los recortes presupuestales que hubo del Gobierno Federal al INAH y a la Secretaría de Cultura, lo otro que porque estaba la pandemia no se podía enviar al personal de las compañías que pudieran hacer los trabajos (…), antes de eso hubo una resistencia del instituto de resolver el tema”, dijo el custodio del museo Baluarte de Santiago, Ramón Xolot.

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