Main logo

Aumenta consumo de inhalantes entre los jóvenes

El Grupo de Estudiantes de Enfermería Contra las Adicciones en Veracruz realizó un estudio, de donde sale estas cifras sobre el consumo de drogas

Escrito en VERACRUZ el

Los jóvenes de entre 11 y 12 años en Veracruz empiezan a consumir drogas inhalando aire comprimido, así lo indica Javier Salazar Mendoza, médico y coordinador del Grupo de Estudiantes de Enfermería Contra las Adicciones (GREECA).

Las zonas en donde han detectado un alza en el consumo de este tipo de sustancias es Córdoba y Orizaba. Junto con el aire comprimido, otros inhalantes son usados por los jóvenes, como el thinner y el pegamento.

El aire comprimido se usa en la industria informática, mecánica y eléctrica para limpiar el polvo de los componentes. Se puede encontrar en tiendas de accesorios para computadoras, papelerías y centros comerciales a un bajo costo, por lo que es fácil conseguir latas de este compuesto.

El aire comprimido contiene una mezcla de gases, entre ellos contiene fluoruro, carbono e hidrogeno, los efectos que causa son vértigo, entumecimiento del cuerpo, sensación de velocidad. Sin embargo, el abuso puede causar desmayos, vómitos o convulsiones.

El aire comprimido es incoloro y sin olor, por lo que muchos jóvenes lo utilizan para no levantar sospechas como sucede con el alcohol o la marihuana, sustancias las cuales emiten olores característicos. El efecto de inhalar aire comprimido dura entre 5 y 10 minutos, dependiendo la persona y la cantidad consumida.

Otro aerosol que usan para drogarse es el anestésico cloruro de etilo, que se utiliza en los deportes para enfriar y desinflamar golpes de forma rápida. Esta sustancia también es incolora e inodora, así como se puede conseguir fácilmente en su presentación enlatada.

El uso de este tipo de drogas causa daño neurológico; se pierde paulatinamente la capacidad de retención, daños en la memoria a corto y a largo plazo, además la coordinación motora se ve afectada, se presentan problemas en el lenguaje y puede ocasionar derrame cerebral, poniendo en riesgo la vida de quien lo consume.