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Asesinatos de jóvenes en Hidalgo se duplican en tres años

Incrementó la cifra de muertes violentas que involucran a personas de entre 15 y 19 años de edad

Escrito en ESTADOS el

PACHUCA.- Con las manos atadas y dos disparos de bala, uno en la nuca y otro en el pecho, fue hallado el 7 de enero de 2018 el cadáver de C. A. R. E., de 25 años de edad, en la barranca de Atemepila, en Santiago Tulantepec, poblado de Hidalgo.

El homicidio del joven es parte de 112 asesinatos que se cometieron en 2018, la anualidad más violenta desde 2016 para personas de entre 15 y 29 años de edad, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Geografía (Inegi).

Los datos indican que en tres años se duplicó en la entidad el número de homicidios que involucran a jóvenes, al pasar de 52 a 112.

Cuando hallaron el cuerpo de C. A. R. E. no tenía zapatos, llevaba un pantalón de mezclilla, playera azul y una chamarra café, informó la policía municipal.

Más tarde, su hermano, quien se identificó como U. R. E, refirió a los agentes que el occiso había salido a las 23:30 horas de su vivienda, ubicada en la colonia Álvaro Obregón, Santiago Tulantepec, y que no había dicho a dónde se dirigía.

Según datos del Inegi, el año pasado 53 personas de entre 24 y 29 años de edad perdieron la vida en hechos violentos, 24 más que en 2016, cuando se contabilizaron 19.

En el periodo referido se duplicó el número de fallecidos que tenían entre 20 y 24 años de edad, al pasar de 21 a 41.

De 2016 a 2018 también incrementó la cifra de homicidio de adolescentes de 15 a 19 años de edad, de 12 decesos a 18.

En este año, se han registrado asesinatos en los que han estado involucrados jóvenes: el pasado 4 de agosto un comando armado disparó y mató a tres hombres de entre 20 y 29 años de edad, en la colonia San Antonio de Ixmiquilpan.

En esa región al menos han ocurrido cinco ejecuciones múltiples, pero las edades de los occisos no han sido precisadas por las autoridades de justicia.

El secretario de Seguridad Pública de Hidalgo, Mauricio Delmar Saavedra, atribuye el incremento de homicidios, en general, a pugnas entre células delictivas locales.