Main logo

Asesinato de Samantha: la sospecha de feminicidio impune y olvidado por la Fiscalía

Su novio fue era la única persona que la acompañaba en el momento del supuesto ataque, pese a ello no ha rendido declaración ante la Fiscalía

Escrito en VERACRUZ el

La madre de Samantha asegura que la noche que murió su hija testigos corrieron para ayudarla porque escucharon sus gritos de auxilio a un costado de la carretera, su novio era la única persona que la acompañaba; él explicó a la familia que viajaban en motocicleta y alguien le arrojó una roca en la cabeza.

El cuerpo de Samantha relevó diversas lesiones que suponen que alguien la golpeó antes de morir, mientras que la roca que supuestamente alguien lanzó a su camino pesa más de un kilogramo y resulta inverosímil la versión sobre un atacante ajeno a quien la acompañaba, afirma Rosario, madre de la víctima.

Seis meses después de lo sucedido no existe ningún avance sobre las investigaciones por parte de la Fiscalía General del Estado; el novio de Samantha nunca fue requerido para declarar por lo sucedido.

 

Samantha Quiroz Pérez salió a cenar con su novio la noche del 13 de septiembre del 2019, su madre Rosario Pérez Lozano se despidió de su hija sin saber que ese era el último día en el que la vería con vida, aún recuerda lo último que le dijo antes de salir.

“Ella cuando se fue me dijo al oído que, que me amaba mucho y que agradecía todo lo que yo había hecho por ella”, comentó con lágrimas y voz entre cortada al recordar sus últimas palabras.

Samantha vivía en el municipio de Soledad de Doblado una localidad que se encuentra a una hora de Veracruz; “Sam Chispas”, como le llamaban sus amigos por la alegría que siempre la caracterizaba y los lunares que tenía en el rostro, que asemejaban a una galleta con chispas de chocolate, cumpliría en noviembre 19 años.

Ella trabajaba de voluntaria en el Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE), daba clases de preescolar en la comunidad de Santa Rosa del mismo municipio.

El sueño de Samantha era ser maestra, apenas había entrado a la Universidad Pedagógica Nacional en Veracruz (UPN), estudiaba los sábados y entre semana trabajaba dando clases y con lo que ganaba ayudaba a su familia ya que no recibía el apoyo de su padre.

Samantha amaba la música, le gustaba bailar y participaba en todos los eventos artísticos de su escuela, tenía sueños e ilusiones que se vieron destruidos por un hecho que hasta el momento no tiene explicación.

Una muerte confusa

El 13 de septiembre alrededor de las nueve de la noche Samantha salió con su novio a cenar, iban por una pizza, el vendedor les dijo que su servicio iba a de morar un par de minutos, para hacer tiempo la pareja de Samantha le propuso que dieran un paseo en su moto.

Fueron a las afueras del pueblo pasaron por el puente de tablas que conecta Soledad con Paso del Macho, un municipio vecino, y mientras se dirigían al otro extremo del poblado justo al doblar por un local donde almacenan autos a Samantha le arrojaron una piedra la cual le fracturo el cráneo.

Según la versión del novio, refiere que escuchó a Samantha quejarse del dolor y en cuanto se percató de la herida detuvo la moto, la recostó en el suelo, mientras él pedía auxilio a las personas que transitaban por el oscuro camino.

Testigos que estaban cerca del lugar de los hechos y que no quisieron dar sus nombres declaran que los gritos de auxilio que se escuchaban no eran de un hombre, sino más bien el de una mujer que pedía ayuda.

Lo cierto es que el cuerpo de Samantha presentaba signos de violencia, tenía hematomas en el pómulo y la piedra con la que fue golpeada pesaba aproximadamente un kilo.

Rosario estaba en su casa cuando recibió la llamada del novio quien le dijo que su hija había tenido un accidente y que los alcanzara en el Hospital Regional de Alta Especialidad de Veracruz.

Cuando llegó al hospital encontró ya sin vida a su hija, la causa de muerte fue por traumatismo craneoencefálico lo que le produjo fractura con hemorragia interna.

Un caso que se quedó rezagado

El caso de Samantha se quedó olvidado como muchos otros, los oficiales funcionarios de la Fiscalía Regional no le dieron seguimiento, argumentaron que había muchas carpetas de investigación antes que el asunto de su hija y que pasarían la carpeta a la Fiscalía que se encuentra en Xalapa.

El último mensaje que recibió de los oficiales fue el 26 de enero y el día tres de febrero Rosario intento comunicarse de nuevo con ellos, pero jamás le respondieron.

Rosario nunca recibió asesoría de ningún abogado y los oficiales jamás le dieron sus nombres, el novio nunca rindió declaración y hasta el día de hoy el caso de Samantha permanece abierto en la Fiscalía Regional de Veracruz, mientras que su madre sigue sin tener en claro cómo es que murió su hija.

Veracruz primer estado en feminicidios

En el 2019 Veracruz ocupó el primer lugar a nivel nacional por presuntos delitos de feminicidios, según un informe emitido por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Con 157 casos el estado se encuentra en la posición número uno, seguidos del Estado de México con 122 y la Ciudad de México con 68 carpetas de investigación.

Fue ese mismo año el más violento en cuanto a delitos contra las mujeres en todo el país, el 2019 finalizo con 976 casos de feminicidios, la cifra ha ido aumentando desde el 2015.

Del mismo modo, 11 municipios del estado de Veracruz se ubicaron entre los primeros 100 ciudades que registraron mayor incidencia en feminicidios, entre los cuales destaca Xalapa ocupando el lugar número ocho con 12 delitos, Coatzacoalcos en la posición 11 con el mismo número de casos y Veracruz en el 15 con 10 delitos de feminicidios.

vtr