Boca del Río, Ver. En audiencia inicial, un juez de control puso como medida cautelar ocho meses de prisión preventiva para Armando “N”, señalado de enterrar un cuchillo tipo militar a otra persona, después de que discutieron por el cajón de estacionamiento en un centro comercial del sur de la ciudad de Veracruz.
Horas antes, la familia del agraviado subió un comunicado en redes sociales solicitando la ayuda del gobernador, Cuitláhuac García Jiménez, para impedir que el responsable lograra salir libre y afrontara el proceso sin pisar la cárcel.
La suspicacia de los afectados llegó cuando leyeron en Facebook y en la prensa que los abogados de Armando buscaban que su cliente fuera tratado como alguien que actuó en defensa propia.
Es por eso que los familiares exigían la intervención de las autoridades debido a que Alejandro “N”, perdió el ojo izquierdo y los médicos luchan para salvar el derecho que también sufrió lesiones por el puñal.
Tras la resolución del juez de control, Armando fue citado para el 17 de julio de este 2019, en la Sala de Juicios Orales, en el Poder Judicial del Estado, en la zona norte de la ciudad de Veracruz.
Ahí, se realizará la audiencia de vinculación bajo la causa penal 291/2019 en la que definirán la situación legal del imputado que es acusado de lesiones dolosas calificadas y por homicidio doloso en grado de tentativa.
En total, la Fiscalía General del Estado proyecta que el detenido podría alcanzar hasta una pena de 15 años, debido a la gravedad y las pruebas que hay en su contra.
Los hechos
El 10 de julio, Armando estaba estacionado en su auto Aveo, en uno de los cajones de la tienda Soriana Floresta, ubicada en el Fraccionamiento que lleva el mismo nombre, en el sur de la zona conurbada.
Según relató un testigo, Alejandro se paró en su Mazda justo atrás del otro carro, bloqueándole la salida, lo que inició la disputa entre ambos.
Según el relato, Armando reclamó porque ya se iba, mientras que el ahora agraviado le indicó que no tardaría, porque sólo iba a sacar dinero del cajero automático.
Lo anterior inició una serie de insultos que terminaron cuando Alejandro se habría ido a los golpes contra el otro conductor que no respondió, luego, según los testigos, pegó en la carroza de la unidad hasta que Armando se bajó armado con un cuchillo, mismo que terminó enterrando en el ojo de su oponente.