XALAPA, VER.- La pandemia generada por la covid-19 provocó en los niños, niñas y adolescentes afectaciones en su desarrollo por falta de integración social, a su proyecto de vida por la deserción social, y generó el incremento en violencia intrafamiliar, homicidios, suicidios, adicciones y embarazos en adolescentes, aseguró la directora nacional de Child Fund México, Sonia Bozzi.
Por eso, dijo que crearon un programa de intervención psicoeducativa denominada “Colección de apapachos”, que busca la recuperación psicosocial de niñas, niños y adolescentes ante la pandemia de covid -19.
Este programa será destinado a maestros, cuidadores y funcionarios, a fin de ayudar a este sector de la población al retorno a la vida “pospandemia”, particularmente en el rubro educativo, e identificar a quienes viven en riesgo.
Sonia Bozzi
“Nuestro programa Implica un diagnóstico inicial y final que se aplica a través de la herramienta ‘termómetro de emociones’ para identificar señales de alarma en los menores y la conformación de red de referencia para facilitadores”.
Así, indicó que en Veracruz 375 maestros acreditaron en un primer curso los requisitos para obtener la certificación como facilitadores de la colección y en la tercera generación ya participan más de 60 docentes, y actualmente suman ya dos mil 859 maestros, aunque la meta es llegar a los más de 10 mil en Veracruz.
Cerca de un centenar de niños veracruzanos quedaron en la orfandad al morir alguno o ambos padres a consecuencia de la enfermedad causada por el coronavirus covid-19, de acuerdo con datos del propio sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) que, con corte a agosto de este año, informó que 97 menores sufrieron la pérdida de sus progenitores.
De los 97, hay tres casos en los que los niños se quedaron en completa orfandad al morir de covid-19 ambos progenitores.
El DIF informó igualmente que, de todos los casos, han sido 14 en los que ha fallecido la madre del infante mientras que en los restantes 83, ha sido el padre quien ha muerto.
Víctor Villanueva, médico del Instituto Veracruzano de Salud Mental advirtió que, si bien es cierto que las estadísticas apuntan mayormente a una alta tasa de suicidios en los jóvenes y adultos jóvenes, los niños no están exentos.
“Las estadísticas siguen mencionando que la población adolescente, adulto joven presentan estos casos, pero no hay un pico como tal en edad. Adultos mayores lo hacen, sabemos que niños también se suicidan”, destacó.
El médico señaló que a la par de la llegada de la pandemia se incrementó también la sintomatología psiquiátrica, derivado de la propia sintomatología del virus, como la falta de aire que desencadena la ansiedad y luego la intención de quitarse la vida.
“En el caso de la depresión justamente va por las pérdidas que tuvimos muchas familias, tuvimos duelos en casa; el covid vino a incrementar de muchas formas los factores de riesgo que se desencadena hacia cualquier trastorno psiquiátrico”, dijo.