Los problemas para conciliar el sueño tras un cambio de horario pueden durar días, dependiendo del organismo y los hábitos de cada persona. Sin embargo y con el inicio del horario de verano, especialistas advierten que este problema podría implicar un verdadero problema para conciliar el sueño durante semanas.
La psiquiatra del Hospital General de Zona No. 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Julissa del Rosario Ibáñez Ruelas, explicó que es normal que algunas personas sientan un pequeño desfase durante la primera semana del cambio de horario.
Sin embargo, indicó que es importante que la población permanezca atenta, ya que si el horario de verano implica un gran problema para conciliar el sueño se debe acudir en busca de ayuda.
Lo más importante, indicó la especialista del IMSS, es acercarse a profesionales que de manera personal den un tratamiento acorde a las necesidades de cada individuo.
Del mismo modo explicó que ahora es común que se usen dispositivos electrónicos para medir el sueño; dichos aparatos hacen un análisis profundo de la calidad de las horas de reposo, lo que llega a provocar en los individuos ansiedad por lograr el descanso perfecto.
Dicho trastorno del sueño es conocido como “ortosomnia” y se caracteriza por un insomnio provocado por el estrés de lograr un descanso reparador y de un número horas marcadas con exactitud, es decir las personas se preocupan en exceso por dormir de manera correcta.
La psiquiatra informó que otra de las características de este trastorno es que las personas que lo padecen en lugar de buscar ayuda profesional, se basan a los análisis de aparatos electrónicos como pulseras o relojes inteligentes.
Sin embargo, advirtió que los dispositivos solo agudizan el problema pues generan más estrés al no cumplir con las metas sistematizadas de horas de sueño.
Alrededor de 40 millones de mexicanos sufren algún trastorno del sueño. El insomnio es el trastorno del dormir más frecuente y sólo un cinco por ciento de los pacientes acuden con el médico para recibir tratamiento.
De acuerdo con la Federación Mexicana de Diabetes, la depresión, diabetes, obesidad e hipertensión también son comorbilidades frecuentes de los trastornos del sueño entre la población mexicana.
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