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Alcalde asesinado mantenía conflicto con Consejo Indígena

El cuerpo del alcalde de Nahuatzen, emanado del PRD, fue hallado amordazado, con las manos y piernas atadas, así como con huellas de tortura

Escrito en ESTADOS el

La violencia en el país no para y esta vez el cuerpo del alcalde de Nahuatzen, Michoacán, David Otlica Avilés, fue encontrado con huellas visibles de tortura.

El edil había sido secuestrado la mañana de este martes, según reportes de la Fiscalía General estatal (FGE).

Se detalló también que Otlica Avilés fue privado de la libertad en las primeras horas de este martes en la localidad de San Isidro, en Nahuatzen.

Se agregó que el cadáver del presidente municipal fue localizado en un paraje conocido como Cortijo Viejo, en el municipio de Coeneo.

La FGE abrió una carpeta de investigación sobre el homicidio del alcalde michoacano, en tanto se dio inicio a las diligencias ministeriales y trabajos correspondientes, con los que se busca esclarecer este crimen.

El perredista fue hallado amordazado, con las manos y piernas atadas, así como con huellas de tortura.

Antes de su localización, su esposa, Christian Ambriz, culpó al Consejo Ciudadano Indígena de la cabecera municipal por la desaparición, según reporta Reforma.

Dicho Consejo sostenía un conflicto con el alcalde luego de que se realizara una consulta en la que se intentaba terminar con un sistema de partidos e implementar un gobierno por usos y costumbres.

La consulta salió a favor del sistema de partidos, resultado que fue rechazado por el Consejo y declarado como inválido.

La noche del lunes, Otlica Avilés tuvo una reunión con integrantes del Consejo de Sevina, autoridad comunal que mantenía una lucha política por el control del presupuesto directo, luego de que el ayuntamiento le había cortado el flujo de recursos ante la falta de mecanismos legales que eximieran al alcalde de irregularidades en su aplicación.

De acuerdo con fuentes policiales cercanas al caso, el edil habría sido presuntamente secuestrado por hombres que viajaban a bordo de una camioneta Patriot color guinda y un Jetta rojo.





lrc