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Al borde de la quiebra pequeñas empresas en Xalapa por covid-19

La Casa de la Abuela es una tradicional fonda que está a punto de cerrar debido a la baja clientela en esta temporada

Escrito en VERACRUZ el

Xalapa, Ver.- “Me tomó por sorpresa (...), no estaba preparado para esto”, admite Samuel Martínez, administrador, y a la vez mesero, del restaurante “Casa de la Abuela”, un pequeño local situado en el centro de Xalapa afectado por las medidas implementadas contra el coronavirus en Veracruz.

La pandemia no solo los sorprendió a él y a su madre Graciela, siendo ambos propietarios del negocio, sino a los demás empleados que ahora están obligados a no recibir ingresos diarios durante, al menos, una semana.

Samuel explicó que antes del aislamiento o cuarentena recomendado por las autoridades, las ventas de “La Abuela” comenzaron a experimentar una caída que alcanzó un 80 por ciento, algo imposible de sobrellevar para el negocio.

“No estamos preparados, tuve abierto unos días, de hecho, acabo de cerrar, lo decidí cerrar por una semana debido a que no es redituable, no me da y no queda de otra más que esperar”, expresó.

Además, Samuel refiere que en los seis años de mantener a flote el negocio familiar, nunca había visto un alza abrupta en el precio de los insumos, como la que se está viviendo en los últimos 15 días.

“Me estaba dando cuenta que todo lo de canasta básica empezó a subir por las nubes: para empezar el huevo, que es una necesidad en cada casa, lo vi en 90 pesos, un cono de huevo y lo normal es 40, 50 pesos; una pechuga de pollo la compro en 35 pesos y ahora, en 45 pesos. Es de lo indispensable que no debe faltar”.

Primero intentó enfrentar la situación y continuar con las actividades de forma normal y después, al no poder solventar los salarios, “La Abuela” finalmente avisó la decisión del cierre del negocio a sus tres compañeros de trabajo, quienes a la vez son sus familiares o amigos.

La mala noticia desalentó a los empleados, quienes al igual que Samuel, van al día y no saben cómo hacer frente a la recomendación de la sana distancia.

“También era importante tener un resguardo en casa, evitar salir, y al atender esas dos situaciones, ahora estamos desempleados y sin ingresos, aparte de que todo está subiendo de precio (...) nos quedamos sin ingresos”.

Samuel pronosticó que una próxima contingencia será la inestabilidad económica ante el aislamiento de las personas, misma que se reflejará en los hogares de quienes dependen de los ingresos de su local de comida corrida.

“Vi necesario cerrar ya porque tuve una desestabilidad, no pude mantenerlo como dicen y la mejor opción fue cerrar”.

A pesar de la incertidumbre que hay en el escenario local a nivel económico, Samuel admitió que analiza la posibilidad de nuevamente abrir el negocio, a partir del próximo lunes, para ver si es posible rescatar su patrimonio.

“Pero necesito ver cómo va la situación y por nuestra parte, cada uno de nosotros estamos en casa para que esto pase lo más pronto posible y retomar actividades normales y sin esperar que esto empeore”, expresó.

El 23 de noviembre el negocio cumplió seis años y admite que en todo ese tiempo, no había pasado algo similar en México, al grado de verse obligados a suspender actividades.

“Mi mamá y un servidor siempre habíamos trabajado de empleados en otros negocios y llegó un momento en que una amistad nos animó; dijo, nosotros vemos que trabajan mucho y qué les parece si lo trabajan para ustedes. Estas amistades nos animaron a quitarnos el miedo y, poco a poco, hemos ido saliendo adelante.

“No ha sido fácil, ha sido de mucho trabajo, mucho esfuerzo, mucho sacrificio, y la verdad sentimos feo la situación de que podamos perder lo mucho o poco que hayamos avanzado”, confesó.

Antes de la pandemia, los empleados llegaban a las 8 de la mañana a “La Abuela”, es decir, una hora después que el horario de entrada de Samuel y, entre todos, llevaban lo básico del mercado: abarrotes, carne, huevos, verduras, para luego empezar a preparar los antojitos, tortas y el menú del día.

“Nuestro horario laboral es de 8 a 6 y cuando termina el servicio a clientes empieza la limpieza, para regresar a nuestros hogares para cocinar al día siguiente y todo el día trabajando”, relató.

Samuel comentó que la mayor satisfacción de tener el negocio fue que pudo lograr una estabilidad económica, misma que se está perdiendo con la situación del estado y la ciudad ante la pandemia, por ello espera ayuda.

A partir del lunes y para evitar una parálisis por completo de “La Abuela”, previó recurrir al servicio a domicilio, con reparto a todo Xalapa y asegurar, por lo menos, unos cuantos ingresos para la familia durante la cuarentena.

PROYECTAN APOYOS Y CONDONACIONES

El caso de Samuel es similar a lo que experimentan pequeños y medianos empresarios con la suspensión de actividades en oficinas, empresas y escuelas como consecuencia del coronavirus 2019 dependen de lo que dejan las ventas del “día a día”.

El problema que están atravesando las micro, pequeñas y medianas empresas por la falta de ventas lo abordó el Presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina de este 24 de marzo.

Ante los medios, el Mandatario previó que haya un millón de créditos a mipymes afectados por la medida de la sana distancia.

“Ya va a venir una etapa de recuperación económica. Les adelanto que en su momento vamos a otorgar créditos sin intereses o con tasas muy bajas a un millón de pequeños negocios, esto es para pequeño comercios, para fondas, taquerías, talleres; todo lo que va a resultar, desgraciadamente, afectado por la crisis económica”, anunció el Ejecutivo.

A nivel local, el director de Desarrollo Económico del Ayuntamiento de Xalapa Gerardo Martínez Ríos adelantó que se analizan propuestas para poder ayudar a los afectados, a petición del Consejo Coordinador Empresarial de la capital.

“Nos hicieron unas propuestas que se están analizando con la Tesorería para poder apoyar al sector empresarial en esta contingencia”, proyectó.

Señaló que se buscarán las mejores soluciones y que no se afecte al comercio, ni a las empresas, hasta un punto de que deban de cerrar sus puertas de forma definitiva.

Martínez Ríos aceptó que aunque no se han cuantificado las afectaciones, se busca contener la economía.

“Hacer mención que lo principal es la salud y la vida de los xalapeños, y por eso vamos a alinearnos a todas las reglas del Gobierno federal por medio del programa de sanidad”, abundó.

Ante la medida de sana distancia y aislamiento en casa, Gerardo Martínez puntualizó que con las empresas se ha empezado a hacer la promoción del servicio de alimentos preparados a domicilio.

“Estamos buscando otras alternativas y soluciones para evitar una contracción económica” afirmó.

Calculó que al menos en Xalapa funcionan 30 mil unidades económicas o negocios, de acuerdo con el censo del sector y con los padrones de licencias de operación.

El catálogo de comercio de Xalapa es tan amplio que incluyen sastrerías, farmacias, talleres, abarrotes, peluquerías, y cada uno son contribuyentes de las obligaciones municipales.

Por lo que Gerardo Martínez adelantó que una de los principales requisitos que pedirá el municipio para hacer valer los programas de apoyo es que cuenten con sus licencias y refrendos.

Sobre el comercio informal, Martínez Ríos indicó que se enviaron medidas de sanidad para los tianguistas y que incluyen que los vendedores tengan gel antibacterial, se laven correctamente las manos y que eviten las aglomeraciones.

“Con los ambulantes estamos en diálogo con ellos, el operativo de movilidad por ahorita se frenó pero si le pedimos a la gente que nos manejemos con las reglas de salud”.

Martínez Ríos indicó que se analiza con la Tesorera Dolores Valenzuela para poder tener un pronunciamiento, a más tardar el jueves.

Refirió que los empresarios piden que haya descuentos en impuestos, y ofrecen “aguantar” la mayor cantidad de trabajadores en nómina.

Por su parte, el regidor integrante de la Comisión Edilicia de Comercio, Centrales de Abasto, Mercados y Rastro, Francisco Javier González Villagómez indicó que entre las medidas pedidas por los empresarios incluyen cuestiones con el pago de obligaciones.

Esto contempla disminución de pagos o condonaciones del pago de agua potable por parte de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS), o incluso condonar el impuesto de predial o diferirlo a plazos.

“Es lo que estamos analizando junto con el presidente municipal (Hipólito Rodríguez), la idea es que puedan soportar por lo menos apoyados de alguna manera”, afirmó.

Recalcó que esta situación no solo afecta a los que viven de día al día, sino a los usuarios de los 15 mil locales en el municipio de Xalapa, siendo una cifra estimada toda vez que no todos los empadronados no han refrendado sus derechos.

A esto se agrega una suma de entre dos mil a 3 mil comerciantes en la informalidad.

vtr