Main logo

Aíslan a reos sospechosos a covid: “son delincuentes ¿qué reclaman?”

Familiares de reclusos en Pacho Viejo acusan enfermos aislados con síntomas al virus; autoridades reprochan reclamos y justifican brote de influenza

Escrito en VERACRUZ el

Xalapa, Ver. - Reos del penal de Pacho Viejo, Veracruz, reclaman atención médica al padecer síntomas de covid-19. Sin embargo, los encargados de la prisión limitan los traslados a hospitales.

Tras la revisión de un médico general se determinó que una decena de reclusos padecen “influenza”, de ahí que se habilitó una isla para separarlos de la población general.

Ya apartados, los encargados de la prisión les señalaron: “son delincuentes, ¿qué esperaban?”. 

Lo anterior de acuerdo con familiares entrevistados por La Silla Rota Veracruz, quienes externan la preocupación de los reclusos con quienes todavía tienen comunicación telefónica y a quienes no han visto desde que inició la contingencia sanitaria a finales del pasado mes de marzo.

De acuerdo con los relatos, únicamente internos con problemas respiratorios graves han sido trasladados a hospitales en Xalapa, aunque el objetivo es que convalezcan y superen la enfermedad al interior de la prisión.

"Hay muchos enfermos, pero dicen que se tienen que aguantar porque son delincuentes: ‘¿Qué esperaban?; ¿qué los trataran bien?, pues no’, así les dicen", revela una mujer con un familiar dentro del Cereso, quien no es de la población enferma.

Relata que el interno está al tanto de la situación por los trabajos que desempeña en la prisión y le asegura que no hay ayuda como debería ser. Sin importar los temblores, las fiebres, el dolor de pecho y otros síntomas, las personas privadas de su libertad reciben paracetamol porque el médico “ya certificó que no es covid sino influenza” en todos los casos.

"Ahora son como 10 personas que están mal, que ya las aislaron. No les dan lo que necesitan. Mi hijo me dijo que sí ve que están muy mal"

A la fecha, la falta de información mantiene a los familiares de presos en incertidumbre pues desde que se cancelaron las visitas como medida preventiva ante el contagio pasan días sin saber su estado de salud; si tienen algunos productos de limpieza o artículos para protegerse de un brote.

Desde que se filtró información sobre contagios en el penal, madres, esposas, hijos y en general familiares de los internos buscan saber el estado de sus seres queridos, pero las autoridades los tranquilizan diciéndoles que no tienen por qué ocultar nada.

El pasado 1 de junio, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) negó cualquier brote de SARS Cov2 y tras una revisión carcelaria, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) informó que no hay reportes de enfermos de covid-19, comprometiéndose a revisar todas las prisiones estatales.

REFUTAN BROTE

A través de un mensaje a medios, el secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado, no solo negó que existieran casos confirmados en los 17 penales estatales, también aseguró que no hay casos sospechosos.

Ese día personal del Centro de Alta Especialidad (CAE) “Doctor Rafael Lucio” aseguró que habían internado al menos a tres personas privadas de su libertad con síntomas de covid provenientes del Cereso de Pacho Viejo y que uno más, proveniente de la prisión federal de Villa Aldama, había fallecido. 

Desde entonces siguen incrementándose los traslados de reclusos de ambas prisiones, quienes llegan en ambulancias al CAE o al Hospital Civil “Dr. Luis F. Nachón” en Xalapa acompañados por custodios, según se puede corroborar en diversas fotografías compartidas por personal médico.

En un comunicado oficial el titular de la SSP refirió que ante casos sospechosos “el personal de primer contacto en los centros penitenciarios deberá actuar de manera inmediata para aislar a la persona en áreas específicas acondicionadas para su atención básica”.

La Secretaría confirmó que una Persona Privada de su Libertad (PPL) fue trasladada del Centro de Readaptación Social de Pacho Viejo al Hospital Civil de Xalapa “Luis F. Nachón”, pero se debió a que presentó un cuadro de descompensación por padecer diabetes mellitus tipo 2.

Se le dio atención debido a que pertenece al sector vulnerable de contagio, fue canalizada para su observación al CAE, recibiendo toda la atención médica necesaria.

Sin embargo, la versión de quienes se encuentran recluidos es distinta:

"Ya están aislados, pero están ahí, no los llevan al hospital, lo manejan como influenza, dicen que fue influenza, que fue un médico a revisarlos y fue el diagnóstico final. Mi hijo dice que están mal las personas porque hay mayores que hasta se cayeron al piso de lo mal que se sentían”

Ante reportes de un contagio masivo del virus SARS-Cov2 en este penal la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) abrió una queja de oficio para investigar el caso. Tras la visita de la titular, Namiko Matzumoto, se determinó que la SSP implementó las medidas preventivas necesarias.

Los reos critican que el resultado de la Comisión fue que “todo está bien” y les informó que esperarán a los resultados de pruebas realizadas a los internos para descartar transmisiones.

"Acaba de ir la de Derechos Humanos (Namiko Matzumoto), fue ahí y ella salió diciendo que todo está bien, que está atendido esto, que no es eso (covid-19). Les dijo que van a esperar las pruebas a ver si era eso, que están en espera, porque el médico había dicho que era influenza y no era peligrosa y mi hijo me dijo que las mismas autoridades del penal lo manejan así", expuso otra familiar de un recluso. 

Al respecto, Namiko Matzumoto Benítez, informó que como parte de la queja (VAP/178/2020) solicitaron información a la SSP sobre la salud de los internos, y que además visitarían los penales del Estado para revisar las condiciones en las que se encuentran.

“Se solicitaron los informes a la autoridad, se les dieron 24 horas para que nos envíen la información respecto de cuál es el número de personas que se encuentran enfermas y cuál es su padecimiento, qué atención médica se está brindando, cuáles son las medidas preventivas que se establecieron con relación a esta situación”, explicó.

También se confirmó que este 8 de junio personal de la CEDH nuevamente acudió a las instalaciones del Cereso de Pacho Viejo para atestiguar que se realizaran pruebas a los internos.

LA VERSIÓN DE CNDH 

Pese los reclamos de los familiares, la Comisión estatal ha optado por un silencio institucional, incluso, negó compartir los medios de comunicación los resultados del informe proporcionado por Seguridad Pública acerca de la situación del coronavirus en los centros de reinserción social.

El 8 de junio la Comisión Nacional confirmó la existencia de cinco casos positivos y ocho sospechosos con covid-19 en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso 5) de Villa Aldama; donde además ya hay un deceso.

A nivel nacional se tienen reportados 414 casos confirmados, 216 casos sospechosos y 62 decesos. Del total de reclusos con casos confirmados en el país 79 ya se consideran como pacientes recuperados.

De hecho, la defensoría expresó su preocupación por "el índice de letalidad en las prisiones en comparación a los datos nacionales reportados".

El 3 de abril del 2020 diseñó e implementó el Mecanismo de Monitoreo Nacional por Covid-19 en los Centros Penitenciarios para dar seguimiento e información tanto de casos sospechosos, casos positivos y defunciones por Covid-19 en cárceles estatales, federales y militares del país.

Y es que la CNDH advierte que las deficiencias en la infraestructura de salud de los penales convierten a la población penitenciaria mayormente susceptible de contagio y propagación del virus.

A lo anterior, incluyó factores de riesgo como la ausencia de limpieza, agua potable, materiales desinfectantes, déficit de espacios humanamente habitables y de instalaciones sanitarias suficientes y adecuadas.

Ante el hermetismo en el manejo de la pandemia al interior del Cereso de Pacho Viejo, los familiares temen que los contagios sigan en aumento.

"La mera verdad sí, le piensa (mi hijo), ya me dijo que viéramos al licenciado que andaba viendo su caso para que agilizara o a ver qué hace, pero las dependencias están cerradas y el licenciado apenas empezó a laborar, que apenas van a empezar a reanudar labores por la contingencia.

“Él ya quiere salir porque le preocupa que pueda haber contagios; él se cuida, usa cubrebocas, guantes, pero no es suficiente".

Las autoridades encargadas del penal únicamente permiten a sus familiares llevar artículos para higiene personal, pero no pueden verlos para confirmar si están enfermos o no.

"Desde marzo cerraron. Me dice: mami, te hablo para reportarme, para que no le pienses, yo estoy bien, estoy bien, pero como no va uno a preocuparse, yo iba a ir a la defensoría del Poder Judicial, ya nos habló el licenciado y ahorita me dijo que hay que esperar”, cuenta la afligida madre de un recluso.

ygr