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Acámbaro: las señales del terror ignoradas por autoridades municipales

Héctor De Mauleón reflexiona sobre el actuar del morenista que gobierna este municipio considerado como el más peligroso de México en 2019

Escrito en GUANAJUATO el

Alejandro Tirado Zúñiga, alcalde de Acámbaro, Guanajuato desde 2018 proveniente del partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), ha tomado una serie de decisiones que, de manera directa o indirecta, impidieron que esas "señales" del terror evidentes en el municipio que gobierna fueran erradicadas o al menos contenidas, considera Héctor De Mauleón, escritor y periodista experto en crimen organizado y narcotráfico en su columna de hoy publicada por El Universal. 

Una de esta decisiones fue no aceptar que la Guardia Nacional tomara el control de la seguridad de Acámbaro, un lugar que para 2019 tenía una tasa de 95 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes precisa el columnista, lo que lo ubicó como "el municipio más peligroso de México". Ni los ataques a los responsables de la seguridad del municipio lograron que esta estrategia fuera aceptada por el Ayuntamiento de Acámbaro. 

En vista de la crisis de violencia desatada que el municipio estaba atravesando, la Federación propuso al alcalde que un representante de la Guardia Nacional se hiciera cargo de la seguridad pública. El morenista se negó, argumentando que «el ayuntamiento no se lo quiso aprobar»", precisa De Mauleón.

Titulada "La Tragedia de Acámbaro", la columna del especialista en narcotráfico en México destaca también los graves errores cometidos por Tirado Zúñiga en las asignaciones de puestos clave para la seguridad de este municipio del sureste de Guanajuato. 

El 11 de julio de 2019, día en que atacaron en su domicilio a  Jaime Nicasio Valdés, responsable de la seguridad de Acámbaro y de acuerdo con De Mauleón,  acusado por elementos de la misma corporación de tener vínculos con la delincuencia organizada, comenzaba lo que califica el escritor como el punto de inicio de "un rosario de hechos de sangre".

Este atentando causó la muerte de su escolta, José Miguel Sandoval Sosa y la sublevación de los oficiales de policía del municipio. Otra de las señales evidentes de que las cosas al interior de la institución no estaban bien. 

A raíz de este asesinato, 90 elementos de la fuerza operativa municipal se declararon en paro. Exigieron la remoción de Jaime Nicasio, a quien acusaron de tener compromisos con grupos criminales y de abandonarlos a su suerte", precisó en el texto el también historiador.

El alcalde cumplió la petición de remover del cargo a Nicasio Valdés pero en su lugar nombró a Pedro Gutiérrez Ávila como interino: solo duró un día luego de darse a conocer que el nuevo responsable de la seguridad en Acámbaro había estado detenido ocho años antes por presuntos nexos con el narcotráfico.

Alejandro Rangel lo reemplazó en el cargo pero solo duró cuatro días. El 22 de julio de 2019 un grupo armado lo asesinó junto con su hija de 18 años. Llegaría un reemplazo más del cargo como comisario de seguridad: Jorge Valtierra Herrera, también con un fatal desenlace: el 12 de diciembre de 2019 en un ataque armado recibió varios impactos de bala: uno de ellos mortal. 

"Ese año (2019) habían ocurrido en Acámbaro más de un centenar de homicidios dolosos. Había reportes constantes de personas desaparecidas. Historias de halconeo, de gritos en la noche, de movimientos sospechosos sobre Leona Vicario, hacia el Cerro del Toro", evoca De Mauleón.

Después el terror: antes de que concluyera el año, en un predio de la calle Leona Vicario, en las faldas del Cerro del Toro en  una construcción abandonada, semidestruida, el hallazgo de 14 fosas y 35 bolsas con restos humanos. Los restos fueron localizados por colectivos formados por familiares de los desaparecidos. 

"Los colectivos de buscadores encontraron en solo 15 días lo que nadie había querido ver en años. Solicitaron, por cierto, que ni la policía ni el gobierno municipal tomaran parte en las tareas de búsqueda: que quedaran al margen de todo, en defensa de su seguridad", concluye la columna.