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Abogados orizabeños exigen justicia para compañera linchada en Puebla

Abogados de Orizaba se reunieron con el fiscal general de Puebla para exigir castigo contra los responsables del linchamiento de Edmunda Adela Martínez

Escrito en VERACRUZ el

Orizaba, Ver.- Abogados de Orizaba y familiares de Edmunda Adela Martínez Velázquez, quien fuera linchada junto con un acompañante en un municipio de Puebla el pasado 25 de octubre, se reunieron este 3 de noviembre con el fiscal general del vecino estado y le solicitaron se dé seguimiento al caso y castigo para los culpables.

El secretario del Colegio de Abogados Orizaba-Altas Montañas, Juan Oropeza Flores, comentó que fueron llamados por el Colegio de Abogados de Xalapa y la Organización Mundial de Abogados para que como organización coadyuven en la investigación que se está realizando por el “brutal linchamiento y asesinato” que se dio de la abogada Edmunda Adela y un acompañante el pasado 25 de octubre.

Mencionó que a las 13 horas, varios representantes de organizaciones de abogados y familiares fueron recibidos por el fiscal general del estado de Puebla, Gilberto Higuera Bernal, en lo que fue una plática muy productiva, de acuerdo con lo que le informó el presidente del Colegio de Abogados de Orizaba-Altas Montañas.

Señaló que en esa reunión se le pidió al fiscal general que haya el debido seguimiento al caso y castigo para los culpables, sobre todo porque en redes se mencionó el pasado lunes que ya estaban identificados los incitadores y las personas que fueron directamente responsables de ese crimen.

Oropeza Flores indicó que, si la familia se los solicita, los integrantes de esta asociación civil están dispuestos a dar el seguimiento al caso, pues se trata de una ciudadana orizabeña.

Comentó que fue el Colegio el que llevó a la familia de la profesionista a la reunión en la ciudad de Puebla y con gusto apoyarán.

El pasado 25 de octubre, la abogada orizabeña salió de la ciudad para dirigirse a León, pero en el caminó dio un aventón a un hombre y con él paró en la comunidad de Emilio Portes Gil, municipio de San Nicolás Buenos Aires, en donde sin prueba alguna, pobladores comenzaron a señalarlos de ser quienes habían intentado robar a un menor en otra comunidad y los lincharon.