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Abel paga 80 pesos en pensión mientras su hijo lucha contra el cáncer

Abel relata desde el Cecan de Xalapa la travesía que fue traer a su hijo para recibir su primera quimioterapia

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Escrito en VERACRUZ el

XALAPA, VER.- Las jardineras frente al Centro Estatal de Cancerología (Cecan) son ahora un área de “espera” para personas que acompañan a familiares a recibir una quimioterapia. 

En las dos jardineras se observan mujeres y hombres que, con su celular en mano o viendo pasar a otras personas, gastan las horas. Están alertas, esperando  que su familiar no tenga alguna complicación médica o que se requiera algún fármaco adicional para el tratamiento químico que matará las células cancerígenas.  

Abel es un joven poblano de 28 años, que llegó a Xalapa desde el lunes 7 de marzo. Él, junto con su esposa Sofía -con apenas 20 años-, trajeron a su hijo Gael a recibir la primera quimioterapia para tratar un cáncer que le provoca el crecimiento de “bolas” en su cuerpo, explica.

El menor, con apenas dos años, empezó a presentar algunos síntomas que le generaron alerta a su pediatra. Fue ingresado el 7 de marzo al pabellón de niños del Cecan, para la primera de ocho quimioterapias que le tendrán que aplicar, según los cálculos de los médicos.

Gael tiene de guardia las 24 horas del día a Sofía que ha estado pendiente de su tratamiento, y sólo se le despega cuando baja a comer, tiempo en el que Abel puede subir a piso y estar con su pequeño hijo.

El padre, que por momentos se nota apenado y con la voz entrecortada, cuenta que es originario del municipio de Xiutetelco en Puebla, que colinda con Jalacingo en Veracruz. Para llegar a Xalapa viajó cerca de dos horas y desde el lunes debe dormir en una casa de huéspedes, en donde paga 80 pesos cada día.

Ese dinero, comenta, le da derecho a una cama y al baño, para darse un regaderazo cada día, también tiene un estacionamiento en dónde deja su camioneta, le preocupa que al dejarla en las calles aledañas al hospital pueda ser multado o que alguien le robe el poco patrimonio que le queda.

Su oficio es campesino, dice, ayuda a levantar las cosechas en Puebla, a cambio del pago de 200 y hasta 220 pesos el día. Para viajar a Xalapa, a recibir el tratamiento de Gael, renunció a su empleo y, el próximo martes, tendrá que regresar a buscar un nuevo espacio laboral, “Voy a batallarle otra vez, los patrones no te esperan”.

El mes pasado, su hijo fue sometido a estudios clínicos, con los que confirmaron que tiene cáncer. A la fecha no sabe qué lo propició o cómo se llama, pues no ha tenido tiempo para preguntar a los médicos. 

Fue remitido con un oncólogo de Xalapa, quién le recomendó remitir a Gael al Cecan para recibir su tratamiento. Calculan que el menor tendrá que recibir entre cinco y ocho quimioterapias, por lo que su visita a la capital será frecuente en los siguientes meses.

Abel comenta que su salario le permite vivir al día, por lo que para que su hijo menor recibiera su tratamiento pidió un préstamo, que tendrá que empezar a pagar la semana próxima.

Para comer, recurre a los vendedores ambulantes que todos los días se colocan cerca del hospital. Su presupuesto diario no puede pasar de 100 pesos en alimentos, entre él y Sofía. Familiares de pacientes le comentaron que algunas personas acuden a donarles comida, pero eso sólo ocurre los fines de semana, en la tarde-noche.

“A parte de que es difícil la enfermedad, es complicado estar en Xalapa. No tengo palabras cómo explicarlo. A mi hijo se le empezó a inflamar un ojo, el derecho. Luego le salió una bola en la cara, en la cabeza y en el estómago, a un costado, ahí fue cuándo nos pidieron que le hiciéramos un estudio y resultó cáncer”.

Además de Gael, tiene tres hijos de 12, 10 y ocho años, todos estudian; son producto de su primer matrimonio. Actualmente están en resguardo con sus abuelos, el padre de Abel también es jornalero, por lo que deben vivir con poco más de 200 pesos al día.

“Antes de venir, tuvimos que pedir un préstamo para cubrir los gastos. Ahorita vamos a estar hasta el lunes, fue la primera quimioterapia, y de ahí nos vamos a Puebla”, comenta en entrevista con La Silla Rota Veracruz.  

El oncólogo le comentó que en una semana deberán regresar a una revisión, para luego programar la segunda quimio. 

Confiesa que ya no quiere tener más hijos, le preocupa que también puedan desarrollar cáncer y el tratamiento resulta caro, además, no tiene la garantía de que pueda sobrevivir.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer es una de las principales causas de mortalidad entre niños y adolescentes en todo el mundo; cada año se diagnostica 300 mil nuevos casos en niños de entre 0 y 19 años.

El cáncer infantil comprende numerosos tipos de tumores diferentes que se desarrollan en niños y adolescentes de 0 a 19 años. Los tipos más comunes son la leucemia, el cáncer cerebral, el linfoma y los tumores sólidos como el neuroblastoma y el tumor de Wilms.


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