Main logo

“Necesito que me abracen y que me digan que todo estará bien”

Esta mujer de 30 años expresa que durante la pandemia de covid-19 ha pasado por múltiples estados de ánimo

Por
Escrito en NACIÓN el

“Muchas noches me he quedado dormida mientras lloraba sobre mi almohada, la cuarentena y el covid sólo me han hecho sentir más sola de lo que ya estaba. Hay días en los que sólo quiero que alguien me abrace y me diga que todo va estar bien, así como me decía mi mamá”, narra Laura López mientras las lágrimas se asoman en su mirada y se le quiebra la voz.

Esta mujer de 30 años expresa que durante la pandemia de covid-19 ha pasado por múltiples estados de ánimo. Comenzó con una actitud positiva, quería hacer ejercicio y ser productiva, pero conforme han pasado los días todo se ha transformado en periodos de depresión, ataques de ansiedad, miedo a contagiarse y temor ante la incertidumbre por lo que vendrá ahora que se levante el aislamiento.

Levantarme cada mañana es complicado, mi cuerpo quiere seguir durmiendo, pero mi ansiedad me despierta cada dos o tres horas durante la noche, después, alrededor de las 7:00 de la mañana siento como una sensación extraña en el pecho, como una especie de opresión, acompañada de temblores, entonces todas mis preocupaciones vienen de golpe a mi mente y eso se vuelve una mala combinación

“Me quedo un rato más en la cama, pero ya no me duermo y sólo le estoy dando vueltas a las cosas, es como un círculo vicioso. En el día trato de mantenerme lo más normal posible, trabajo desde casa y quisiera ser más productiva, pero últimamente hay un cansancio emocional que me acompaña y lo hace más difícil”, dice Laura mientras suelta una risa nerviosa.

La pandemia de covid-19 y el aislamiento que se ha implementado en el país tiene un impacto emocional muy fuerte en la población. Justamente eso es lo que quiere dimensionar un equipo internacional de investigadoras e investigadores de diversas instituciones del mundo, entre ellas el Instituto Nacional de Salud Pública y el Institut Universitari d’Investigació en Atenció Primària (IDIAPJGol).

La Encuesta Impacto Social covid-19 México inició el pasado 14 de mayo y tiene como objetivo cómo la pandemia ha afectado la salud mental de la población para después poder generar políticas públicas y redirigir estrategias.

Las 67 preguntas de opción múltiple se pueden responder en la página sars.mx de manera sencilla y los resultados permitirán conocer mejor cómo la están pasando las personas durante el aislamiento. Este proyecto inició en España, y se aplicará también en Chile, Brasil y Ecuador.

Las condiciones sociales en las que se vive el aislamiento tienen una relación con la ansiedad y depresión que desarrollan las personas, explican en entrevista con LA SILLA ROTA, las doctoras Constanza Jacques Aviñó, del Área científica de Institut Universitari d’Investigació en Atención Primaria y coordinadora del Proyecto de Latinoamérica, y Brenda Biaani León-Gómez, quien es integrante del equipo de México.

“Nosotros, desde nuestro modelo, entendemos que la salud mental está bastante condicionada con las situaciones de vida de las personas, la economía, las relaciones de género, la percepción del riesgo, la percepción de miedo, las experiencias de fallecimiento, que permiten explicar estos outcomes en salud mental. Para entender que esto es un fenómeno complejo en el cual intervienen una serie de factores del entorno”, detalla Jacques Aviñó.

Mientras que, en el caso de nuestro país, León-Gómez explica que “desde la perspectiva que nosotros lo vemos, es que hay unos determinantes estructurales, que serían las políticas y el estatus perse de México, que condicionaría recursos materiales con los cuales se afronta o no se afronta adecuadamente una pandemia como esta, dígase temas de vivienda, de empleo”.

“No es lo mismo afrontar una crisis con un empleo asegurado en el que puede teletrabajar o que tienes asegurada la alimentación, que es un elemento básico de la vida, no es lo mismo la ansiedad que te va a generar una crisis si la afrontas con estas condiciones mucho más adecuadas que si afrontas una crisis con peores condiciones, entonces los resultados, hablando de salud mental, también se pueden ver influenciados por estas situaciones”, resalta.

La encuesta realizada en España entre el 9 de abril y el 19 de mayo arrojó ya los primeros datos a nivel de Cataluña, en donde se observó que el 24.3% de las personas encuestadas han presentado ansiedad moderada o severa durante este periodo de cuarentena y un 20.8% de las personas reportaron tener depresión moderada, moderadamente severa o severa.

Otros de los datos que destacan son que las mujeres y la población más joven son los sectores que expresaron haber tenido más síntomas de depresión o ansiedad, igual que los inmigrantes.

Laura explica que lleva casi 10 semanas haciendo home office y que en su trabajo no ha tenido ningún problema, al contrario, destaca que sus jefes siempre le han mostrado su apoyo durante la pandemia. Resalta que siguen laborando con el mismo sueldo y con las mismas prestaciones, por lo que en este aspecto se encuentra tranquila.

Sin embargo, hay otros factores que le han causado temor y ansiedad, ya que comparte el departamento y en el trabajo de su roomie los hicieron ir a trabajar hasta que hubo un contagiado de covid-19.

Hace una semana se enteró que su roomie dio positivo a covid-19 y aunque es asintomático, eso le causó su peor ataque de ansiedad hasta ahora, por el pánico de saber que se pudo haber contagiado.

“Cuando me dijo, me sentí como en una pesadilla, mi más grande temor durante todo este tiempo era contagiarme, por todo por lo que se escucha sobre el coronavirus. Habíamos convivido en casa y a mí me dio mucho miedo pensar si también lo tengo, empecé a hiperventilar, me sentí muy nerviosa, ansiosa y ya no pude seguir trabajando”, enfatiza la joven, ahora desde una nueva etapa de cuarentena, ya que en los siguientes días el aislamiento no será opcional, sino forzado, aunque ella tampoco presenta síntomas y no sabe si tiene el virus.

Relata que desde que recibió esta noticia ha tratado de mantenerse tranquila, regresó a terapia, aunque ahora por videollamada, ha hecho ejercicio y empezó a meditar para tranquilizar su mente, porque esta situación despertó de nuevo su sensación de sentirse sola y sin un soporte familiar.

“Desde que le avisé a mis tíos que mi roomie dio positivo y a lo mejor yo también estaba contagiada, no me han vuelto a escribir ni a llamar”, dice desilusionada; sin embargo, destaca: “Gracias a Dios tengo muy buenos amigos que me han ayudado a seguir adelante. Siempre me escuchan, hasta en mis momentos más tristes, y dan ánimos, no dejan que me derrumbe y eso es lo que me impulsa en este momento".

La salud mental es tan importante como cualquier enfermedad física

La doctora León-Gómez explica que en México partieron de la hipótesis de que los problemas de ansiedad o depresión van a aumentar en la población general, porque es algo que ya se ha visto en otros países, como es en Wuhan, China, donde inició el brote de coronavirus a finales del año pasado.

El punto principal que hay que señalar es que la salud mental es tan importante como cualquier otra sintomatología o cualquier otra enfermedad física que puedas manifestar, el hecho de que durante mucho tiempo no se ha considerado que tenga la importancia que de verdad requiere, nos urge a que sea mucho más importante que se haga un diagnóstico en este momento, ahora que estamos pasando este momento de crisis

En la encuesta sobre el impacto social una de las preguntas que más resalta es sobre la violencia que las personas pueden sufrir durante la pandemia, ya que en muchos casos algunas personas tienen que permanecer las 24 horas del día bajo el mismo techo con quien las agrede física o psicológicamente.

Al respecto, Jacques Aviñó explica que esta pregunta les pareció muy relevante porque ya habían visto que, en España, por ejemplo, las llamadas por teléfono para denunciar violencia de género habían aumentado un 20%.

“Nos encontramos que casi el 3% de las encuestadas en Cataluña reportaron que habían vivido violencia y también vimos que había una asociación entre el aumento de la violencia por estar en situación de confinamiento y la ansiedad, casi tres cuartas partes 67% de las mujeres que reportaron aumento de la violencia presentaron signos de ansiedad”, señala.

En México, la violencia de género también se ha exacerbado durante la cuarentena, aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador haya desestimado estos hechos el pasado 15 de junio, al señalar que el 90% de las llamadas por violencia han sido falsas en este periodo, la Red Nacional de Refugios indicó que las peticiones de asilo aumentaron 77%.

En medio de toda esta situación generada por el covid-19, Jacques Aviñó destaca que todos los factores influyen en la estabilidad emocional de la población y señala que “el tema de la salud mental, a nivel global, está muy en segundo plano, por eso para nosotros es muy importante obtener datos para reforzar la idea de que el gobierno y las políticas puedan considerar dentro de sus planes de actuación la salud mental con la misma importancia que lo que significa el control de la epidemia”.

(María José Pardo)