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Migrantes en EU, con "Jesús en la boca" para seguir enviando remesas

Millones de familias mexicanas siguen viviendo de remesas, aunque crece la incertidumbre sobre si sus allegados podrán ayudarlos económicamente por más tiempo

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Escrito en NACIÓN el

El miedo por saber qué viene después del coronavirus en Estados Unidos es algo que se preguntan a diario los migrantes. Cientos de familias mexicanas basan su economía en las remesas que reciben de sus familiares constantemente. 

Sandra Mejía Calderón tiene 42 años de edad y 15 de casada. Su esposo tuvo que migrar a Estados Unidos debido a que en Michoacán les comían las deudas y cada vez veían más lejos hacer realidad su mayor anhelo: tener casa propia.

Entrevistada por La Silla Rota, Sandra platicó que antes de irse a EU, su esposo trabajaba la herrería, pero no les alcanzaba más que para pagar renta y los servicios básicos.

Sus alcances económicos eran muy limitados, pero la ilusión de tener su propia casa no y por ello tomaron la decisión de que Rogelio se fuera a “los unites”. Así que desde hace seis meses, Sandra –proveniente de familia de migrantes- ahora vio partir a su esposo quien desde entonces radica en Nashville, Tennessee.

Aunque por el momento la emergencia mundial sanitaria por la pandemia de coronavirus no le ha afectado la recepción de remesas, teme que vaya a ser así.

Las remesas siguen siendo fundamentales para millones de mexicanos, especialmente para las entidades de Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Estado de México y Oaxaca, donde temen que el coronavirus acabe con esta importante fuente de subsistencia, pues durante el primer trimestre del año en el país llegaron 9,293.20 millones de dólares, de los cuales 8,869.18 fueron provenientes de Estados Unidos, de acuerdo con el Banco de México. 

Esta cifra sorprendió porque es uno de los niveles más altos jamás registrados y porque se da en plena pandemia de covid-19 en el mundo y especialmente en EU, donde más de 20 millones de personas han perdido el empleo.

El esposo de Sandra le envía remesas cada semana, de acuerdo a su productividad en el ramo de la construcción, donde lo que les ha afectado es el clima.

“Hay veces que me manda 4 mil pesos; pero en ocasiones hasta 8 o 9 mil pesos en una sola semana”, contó la madre de cuatro hijos, dependientes de ese sueño americano.

Relató que fue difícil para ella y sus hijos separarse de su esposo, pero todos –incluido Rogelio- se sienten más tranquilos porque ya empezaron a pagar sus deudas.

Además, dijo, ya avanzaron con la compra de una casa en la que piensan forjar el patrimonio para sus hijos. Empero, lo mejor, “es que ya que acabemos de pagar la casita, las deudas y que juntemos un poco de dinero, mi esposo se va a regresar y a seguir trabajando aquí en Morelia”.

La Secretaría del Migrante informó que aún no se tienen datos tangibles del impacto que tendrá el envío de remesas de los connacionales a esta entidad del centro del país. Será hasta el mes de mayo cuando la dependencia estatal pueda hacer un balance de afectaciones en ese sentido.

No obstante, en todo Estados Unidos son ya más de 1,400,000 casos confirmados de coronavirus, que ha dejado al menos 83,000 muertes, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.

El envío de dinero por parte de Rogelio no es único, pues en marzo, México recibió 4,016 millones de dólares en concepto de remesas, 49% más que los 2,694 millones de dólares que llegaron en febrero.

José Luis Gutiérrez Pérez, titular de Semigrante, afirmó que en Estados Unidos hay cerca de 4 millones 300 mil michoacanos, incluidos los de segunda y tercera generación.

“Y si en Michoacán viven 4 millones 700 mil habitantes, quiere decir que en Estados Unidos hay otro Michoacán”, explicó.

Agregó que Michoacán es la entidad que recibe más migrantes deportados y de los estados del país que recibe más dinero por gente pensionada. Las cifras oficiales revelan también que cerca de 60 mil niños nacidos en Estados Unidos radican en Michoacán, que han regresado con sus padres deportados.

En 2017 ingresaron a dicha entidad por concepto de remesas 2 mil 914 millones de dólares (que al tipo de cambio de ese entonces, de 19 pesos por dólar, daban como resultado un aproximado de 55 mil 366 millones de pesos). Esa cantidad equivalía al 87.8% del presupuesto del estado del 2017: 63 mil millones de pesos.

El sistema de Información Económica de Banxico indica que en 2019 Michoacán recibió 3 mil 584 millones de dólares, que representan con base al tipo de cambio de ese entonces, 68 mil 102 millones 660 mil 279 pesos. Esa cifra incluso es mayor al presupuesto que se destinó a las dependencias estatales para este ejercicio fiscal 2020, que es de 55 mil 166 millones 565 mil 933 pesos.

En tanto, de enero a marzo de 2020, Michoacán recibió 953.40 millones de dólares, siendo el segundo estado con más remesas recibidas del país en el trimestre, tanto sólo por debajo de Jalisco, donde llegaron 978.90 mdd.

“ACÁ LOS PRECIOS SUBEN, NO SABEMOS QUÉ PASE DESPUÉS”

Yareli Servín, una joven de 26 años, lleva 5 años viviendo en Los Ángeles, California, junto a su esposo Roberto, quien está nacionalizado estadounidense desde su nacimiento. Se casaron en diciembre de 2014 y solo bastaron un par de meses para irse a vivir a Estados Unidos. 

Luego de conseguir un trabajo en un ‘call center’, Yareli pudo reunir algo de dinero para enviar a su familia; comenzó con 500 pesos y poco a poco fue incrementando la cantidad. Hoy ella envía 4 mil pesos mensuales a sus familiares que radican en León, Guanajuato. 

El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó a los migrantes de "héroes vivientes" porque ayudan a la economía popular gracias a las remesas, las cuales representan la segunda fuente de divisas de México, después de las exportaciones automotrices, y constituyen un importante ingreso para millones de personas.

Guanajuato es la tercera entidad del país que más remesas recibe, durante el primer trimestre del año sumó 812.71 millones de dólares.

Cada semana Yareli envía mil pesos que son distribuidos en gastos como agua, luz, gas, comida, además del pago de colegiaturas de una de sus hermanas que actualmente estudia una licenciatura. 

Su esposo Roberto también manda dinero a su familia en México. Con mucho esfuerzo logra mandarles entre 3 mil y 4 mil pesos al mes. Su ingreso se genera por ser conductor de la plataforma Uber, pero al desatarse la pandemia del coronavirus, la opción para seguir trabajando fue convertirse en repartidor de comida en la misma plataforma. Un empleo que se ha vuelto muy socorrido por su adecuación a la situación actual. 

“El gobierno declaró millones de personas desempleadas puesto que la mayoría de los negocios se encuentran cerrados; sinceramente sin empleos y sin dinero la economía va a caer por un tiempo”, comenta Yareli temerosa. 

“Hay gente que está sola aquí, pero tiene familia en México, cada semana sin falta les mandan dinero. Ahorita conviene mucho más porque el dólar ya está en 23 pesos”, explica.

Los 4 mil 016 millones de dólares de remesas registradas en marzo de 2020 representa para el país un crecimiento de 18.4%, respecto del mismo trimestre del 2019. 

“A Guanajuato le corresponde un 8.8%, es decir, 812 millones de dólares, con esta cifra el estado mantiene su posición dentro de los tres primeros con mayor recepción de remesas, junto con Michoacán con el 10.3% y Jalisco con 10.5% de las remesas”, dijo Juan Hernández, secretario del Migrante y Enlace Internacional en Guanajuato.

“Este aumento de febrero a marzo fue gigantesco, equivalente al 49% y a decir de los expertos, refleja la incertidumbre de los guanajuatenses que radican en la unión americana de seguir con el envío de dinero como acostumbraban”.

Sin embargo, Yareli también cuenta que hay gente que llegó como migrante y hacen su vida ahí, sin preocuparse por mandar dinero a familiares en nuestro país.

“He sabido de personas que han estado aquí por 20 años o más y ya de más viejos se van. Mi cuñada, por ejemplo, su esposo está en Texas y a ella le mandan 100 dólares por semana, ella dice que eso solo le alcanza para la comida de la semana pues tiene 5 niños”.

Mientras el esposo de Yareli sigue llevando comida a domicilio, ella está se encuentra incapacitada, pues hace un mes dio a luz su primer bebé. Por ahora se mantiene en casa y percibiendo su sueldo regular. 

La economía estadounidense volverá a reactivarse poco a poco, eso les han dicho las autoridades de la ciudad. Ahora lo que más motiva a Yareli es salir adelante por su bebé y su esposo.

“Tal vez se pongan difíciles las cosas pronto, pero no nos vamos a dejar, de algún lado tenemos que sacar para mi familia aquí y para mis familiares en México”.

California es el estado de EU de donde más salieron remesas hacia México, al registrar 2,909.14 millones de dólares en el primer trimestre de 2020. Le siguen Texas con 1,485.29 mdd; Florida con 353.17; Arizona con 324.01 e Illinois con 316.95 mdd.

Sin embargo, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), México podría registrar un aumento de la pobreza en los hogares de hasta 15.5% sin las remesas que sus connacionales envían al país por la crisis del coronavirus. 

"Estamos mirando este indicador con mucho cuidado, aunque vimos que en el caso de México, las remesas aumentaron, pero sabemos que puede haber un riesgo de que sí caigan", dijo Alicia Bárcena, dirigente de la Cepal, quien hizo referencia al reporte del Banxico el cual señaló que el envío de remesas en marzo subió 35.7% respecto al mismo mes de 2019.

AFECTADOS POR PARTIDA DOBLE

Don José tiene 78 años de edad, vive en el municipio de Piaxtla, en Puebla, donde junto con su esposa María depende económicamente de las remesas que le mandan dos de sus hijos que viven como indocumentados en Nueva York.

Hace 20 años que don José no ve a su hijo Oscar, quien radica en Queens, y tiene 12 sin ver a su hija que se fue al Bronx, el barrio bravo de Nueva York. Quien cuenta la historia de esta familia es Eduardo Hernández Modesto, de 28 años de edad. quien tenía sólo 8 años cuando vio por última vez a su hermano.

La última vez que Oscar estuvo en Puebla fue como indocumentado a los 26 años, casi la misma edad que hoy día tiene Eduardo; su hermana se fue a los 20 años. Ambos ya tienen familia en Estados Unidos y son cocineros. “Mi hermano dice que está difícil, que las calles están vacías”.

Eduardo se dedica a labores de albañilería e instalaciones eléctricas y está al cuidado de sus padres, que ya no trabajan. Sus hermanos de EU siguen enviando remesas, aunque menos.

El Centro de de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla) estimó esta semana que las remesas que reciben los mexicanos desde Estados Unidos disminuirán de 16 a 19% en 2020 respecto a 2019.

Jesús Cervantes, gerente de Estudios Económicos del Cemla, dijo que aunque durante el primer trimestre de 2020 el ingreso de México por remesas mostró un dinamismo significativo, a partir del segundo trimestre dicho ingreso presentará un fuerte debilitamiento. 

En entrevista telefónica con La Silla Rota, Eduardo afirma que la pandemia les ha afectado por partida doble. En Nueva York cerraron los restaurantes o solo abren dos veces por semana y para no desemplear a todos los trabajadores le dan trabajo dos días a uno y dos a otro, se van turnando para que no pierdan totalmente su trabajo.

Por otro lado, en el mismo Piaxtla las medidas restrictivas de los gobiernos federal, estatal y municipal han causado el cierre de algunos negocios o que abran menos para ofrecer sus mercancías. “Me van cayendo chambitas y con eso la voy pasando”.

Piaxtla es uno de los 45 municipios de la mixteca poblana que en conjunto recibieron 64 millones 160 mil 587 dólares por remesas en el primer trimestre de este año; de esa cantidad 3 millones 39 mil 858 pesos llegaron directos a este municipio, casi la cuarta parte de los 20 millones 844 mil 019 pesos que el Congreso del estado le aprobó en la Ley de Ingresos para este 2020 al gobierno municipal.

Cerca de donde vive Eduardo hay una agencia de envíos de remesas que “todos los años del 8 al 10 de mayo está saturadísima, hay que hacer fila para cobrar (…) pero este año en la mañana del 10 de mayo fui a traer comida para desayunar con mis papás y estaba vacía”.

Afirma que muchos en la Mixteca han mandado menos dinero. En su caso, sus hermanos enviaban 150 dólares cada uno, al mes, y el 10 de mayo hasta 200 o 250 dólares cada uno, pero este año no fue así.

“Hasta las dos mueblerías del pueblo están con mucho menos trabajo o entregas; ni por las fechas se ha visto que salgan a repartir”.

Como en Piaxtla se encuentran miles de familias de Puebla, Atlixco, Tehuacán, Izúcar de Matamoros, Acatlán, San Martín Texmelucan, Tecamachalco, Tulcingo del Valle, San Pedro Cholula y Tepeaca, municipios que concentran 267 millones 283 mil 193 dólares en remesas, 61.19% del total de los envíos reportados en el primer trimestre del año.

Hasta el lunes 11 de mayo, Piaxtla tenía un caso de contagio y una muerte por covid; sin embargo, se encuentra en la Mixteca poblana, una de las regiones con más contagios después de la zona metropolitana Angelópolis.

La mayoría de los habitantes que migraron a EU sólo regresa en verano o en diciembre, aunque ahorita muchos andan de regreso por el miedo. “Nosotros los que nos quedamos también tenemos miedo porque se vienen contagiados y de qué sirve que no salgas del pueblo si el alcalde (Antonio Villa) no les puede decir nada porque es su pueblo y tienen que venir”.

Afirma que un vecino regresó a raíz de la pandemia y se fue a encerrar en las orillas del pueblo. Les dijo “‘yo vine, pero me voy a mantener aislado’, y se fue a encerrar” en una casa que tiene en las orillas hasta donde sólo le llevaban de almorzar y de comer. “Ya sale, pero estuvo como 15 días encerrado”.

Hay mucha gente que ha regresado y por aquí van a andar, por eso tenemos miedo, pero no podemos hacer nada, asegura Eduardo. Hasta este 12 de mayo, las autoridades de Nueva York, la más afectada de EU por la pandemia de coronavirus, informaron que la entidad superó la barrera de los 20 mil muertos.

La preocupación de la familia Hernández se refleja en muchos otros mexicanos con familiares al otro lado de la frontera. Según datos oficiales, más de 650 mexicanos residentes en el país vecino han fallecido por covid-19.

Cada migrante que se queda sin empleo en Estados Unidos, que muere o que regresa a México significa también menos recursos para familias que, como la de Eduardo, dependen de las remesas para vivir.